¿Por qué Petro inauguró una obra que no está terminada?

Es la típica historia de no creer. Mientras a un lado de la vía el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, cortaba una cinta con la que inauguraba una de las grandes pocas obras de su gobierno, al otro extremo se oía el ‘martilleo’ de los obreros. Significaba que la megaobra que interconectará la calle Sexta con la avenida NQS en Bogotá no estaba terminada.
 
Aun así, seguidores del alcalde, contratistas e invitados especiales aplaudían y se mostraban satisfechos. Era la supuesta culminación de una obra que beneficiará en reducción de tiempos a por lo menos 65.000 pasajeros del transporte articulado de la capital en hora pico.
 
La obra tiene un carril exclusivo con una longitud de 1,6 kilómetros por sentido de circulación y dos estaciones nuevas de Transmilenio, la primera de ellas a la altura de la carrera 18 y la segunda en la carrera 27 con calle sexta.

Foto: Alcaldía de Bogotá

Pero un día después, luego del agasajo, se supo que este orgullo de la Bogotá ‘Humana’ estará listo dentro de tan solo 45 días. Muchos consideraron la inauguración un engaño. Pero el alcalde Gustavo Petro, alejado de las críticas, defendió su obra y dijo a los periodistas que la obra estaba dentro de los límites de tiempo presupuestados y que era una iniciativa alejada de las viejas prácticas de contratación en que la corrupción es el común denominador.
 
“Petro inauguró la conexión de la sexta sin estar terminada. Sólo falta que inaugure el hueco de la 94”, dijo el candidato Francisco Santos en su perfil de Twitter.
 
“Parece que el cemento gusta para inaugurar obras, así no estén listas. "Inaugurada" sin operar”, trinó el exdirector de la Unidad de Protección Andrés Villamizar.
 
“Esta es la obra inaugurada ayer (martes) por el alcalde Petro. Lo único que ha hecho lo entrega sin terminar”, escribió también el periodista Néstor Morales.
 
Sigue la obra
 

Foto: Alcaldía de Bogotá

En el lugar todavía se pueden apreciar obreros, maquinaria, la red de andamios en la parte norte, las maletas plásticas que limitan el tránsito vehicular y de peatones, y las polisombras que impiden que materiales de construcción afecten a los ciudadanos.
 
Es más, los bogotanos que transiten por allí tendrán que esperar a que la interventoría haga el control por faltantes de obra y eventuales arreglos. Posteriormente, Transmilenio tomará el control para montar los sistemas eléctrico y del cobro de los pasajes.
 
El director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), William Camargo, le salió al paso a la polémica y le dijo a Semana.com que desde hace meses se entregan las obras antes de que se pongan en funcionamiento ya que en el pasado estas no se otorgaban por los problemas que ha tenido el sistema de transporte masivo con los operadores.     

“El protocolo de obra tiene una serie de pasos: entrega de obra, interventoría y entrada de operación de los buses. ¿Por qué separamos los tiempos? Porque en el pasado las obras que estaban entregadas a Transmilenio no se usaban y la mala fama la cargaba el IDU”, dijo Camargo.
 
Para la interconexión de la calle sexta los tiempos de entrega son los siguientes: el contrato termina el 30 de junio, hasta el 21 de julio se realiza la revisión por parte de la interventoría. A partir de entonces Transmilenio se toma entre 30 y 45 días para instalar la infraestructura complementaria.
 
El proyecto demandó una inversión de 133.418 millones de pesos y tres años de ejecución. Las obras fueron realizadas por la firma Icein S. A. S., con la interventoría del Consorcio Disconsultoria -Joyco Calle Sexta.

Foto: Alcaldía de Bogotá