Hallan culpable a falso siquiatra que laboró en Medicina Legal

En la tarde de este viernes, durante una audiencia celebrada en el complejo judicial de Paloquemao, en Bogotá, el juez 44 de conocimiento condenó a Camilo Herrera Triana, el hombre que se hizo pasar por siquiatra y ejerció durante diez años de manera fraudulenta en el Instituto Nacional de Medicina Legal.

Aunque la Fiscalía pidió para el impostor una condena de 140 meses, se tuvo en cuenta que en las audiencias preliminares Herrera se allanó a los cargos que le endilgó el ente acusador. Así las cosas, tuvo una rebaja de hasta el 50 por ciento, es decir, 70 meses (cinco años, ocho meses).

Los cargos que le imputaron a Herrera fueron falsedad ideológica y material en documento público y privado, fraude procesal y falso testimonio. Tales delitos fueron imputados luego de que la Fiscalía reportó la firma del impostor en por lo menos 1.900 conceptos.

En su hoja de vida, Herrera anexó su supuesto título de médico en la universidad Juan N. Corpas, en la que curiosamente estudió la carrera profesional durante tres años y no en los cinco o seis, que es el periodo convencional.
 
También agregó una supuesta especialización en Psiquiatría en la Universidad Nacional. Para esa época, según los documentos que adicionó, el falso profesional supuestamente había trabajado como docente en varias universidades y laborado en la Clínica Country, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y un centro de rehabilitación ubicado en Boyacá.

Mientras trabajaba en Tunja, Herrera también fue contratado por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), para trabajar en la penitenciaría El Barne. Allí se le exigió la muestra de las "pautas de tratamiento psiquiátrico". Sobre ese asunto, una empleada de la época le contó a Semana.com que Herrera decidió "copiar" una cartilla de procedimientos de un centro sicológico de España y presentó esa documentación similar al Inpec, la cual fue subida en el portal oficial.
 
Por los hechos que rodearon su proceso, Herrera le pidió unos minutos al juez para ofrecer disculpas “a la sociedad, a las víctimas y al país por su actuar”. Además, hizo, entre lágrimas, una semblanza de lo que había sido su vida.