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HASTA EL FIN DE LOS DIAS

SEMANA revela la historia secreta de la colombiana cuyo testimonio condenó a cadena perpetua a Dan Denys Muñoz Mosquera en un juicio en Nueva York.

23 de enero de 1995

VICKY ES UNA ESBELTA MUJER ANTIOQUEña de 28 años, emprendedora y ambiciosa. Pero su suerte de negociante terminó en 1992 cuando fue detenida en las calles de Nueva York al intentar vender tres kilos de cocaína. Después de un rápido juicio fue condenada a 12 años de prisión. Resignada a su destino, Vicky vio una luz de esperanza hace seis meses cuando recibió la inesperada visita de dos fiscales estadounidenses, quienes llegaron a su celda con una propuesta que le podría cambiar su suerte y su destino.

De acuerdo con documentos conocidos por SEMANA, la oferta de los abogados consistía en que si Vicky declaraba en el proceso que se adelantaba en Estados Unidos contra Dan Denys Muñoz Mosquera, "La Quica", la justicia estaba dispuesta a conmutar en su totalidad la pena que en ese momento purgaba la colombiana. La propuesta de los abogados no era descabellada porque ellos tenían información suministrada por los organismos de inteligencia colombianos de que Vicky había mantenido relaciones muy estrechas con el ala terrorista del cartel de Medellín en la época más violenta de la guerra declarada por Pablo Escobar y sus hombres contra el Estado.

Una de esas amistades, según los informes que tenían en sus manos los abogados era la que habían sostenido Vicky y "La Quica". Ella corroboró esa versión y les dijo que tenía mucha más información de la que ellos se imaginaban y sin dudarlo les contestó que estaba dispuesta a declarar ante el gran jurado. Fue así como unos días despues Vicky se convirtió en uno de los testigos claves del juicio que se adelantó en Nueva York contra "La Quica" y que terminó la semana pasada con un veredicto condenatorio que lo podría llevar a pagar cadena perpetua.

¿QUE CONTO VICKY?
La historia que soltó Vicky en el estrado de la Corte Federal de Nueva York fue contundente. En una hora y 45 minutos relató con pelos y señales la relación que mantuvo con Dan Denys Muñoz Mosquera.

Dijo que lo había conocido a mediados de 1987 en una taberna en el populoso barrio Aranjuez, desde la comuna nororiental de Medellín. Desde entonces, de acuerdo con las declaraciones de Vicky, mantuvieron una estrecha amistad y poco a poco ella comenzó a enterarse de las actividades de su amigo."El es una persona muy callada y muy tímida pero que infunde profundo respeto entre su gente", relató Vicky durante su testimonio.

A medida que avanzaba en su declaración, Vicky precisó qué tanto sabía de "La Quica". Señaló que hacia finales de 1'988 éste tenía a su cargo el manejo de las bandas de sicarios que estaban al servicio de Pablo Escobar y lentamente se convirtió en el hombre de confianza del jefe del cartel de Medellín.

Pero lo más importante que esperaban los abogados llegó unos minutos después. Vicky relató minuciosamente la forma como "La Quica" le narró la historia sobre el atentado al avión de Avianca. Según su declaración, Muñoz Mosquera fue uno de los terroristas que organizó y planeó el atentado. Le dijo al gran jurado que "La Quica" le reveló que contrató a un sicario, quien fue la persona encargada de subir al avión con la bomba camuflada en un maletín. Vicky dijo que ese joven fue engañado, pues la misión que le encomendó "La Quica" fue la de grabar una conversación entre dos personas que irían dos sillas adelante de la de él y que unos minutos después de haber despegado el avión tenía que poner a funcionar la grabadora, pero esta no era otra cosa que la bomba que terminó por destruir el avión cinco minutos después de decolar de Eldorado.

Jurado implacable
Los miembros del jurado y los fiscales quedaron perplejos. Hasta ese momento se sabía que el avión había sido volado con una bomba accionada a control remoto.

La que parecía ser la inverosímil versión de una colombiana que quería salvar su pellejo fue corroborada por varios de los nueve testigos que declararon contra "La Quica". Durante un mes el gran jurado escuchó las versiones de más de 50 testigos, 15 de ellos altos funcionarios de la Policía, Medicina Legal, Aeronaútica Civil y el DAS de Colombia. De esta manera las autoridades estadounidenses lograron configurar expedientes que contenía medio centenar de acusaciones contra"La Quica". Los testigos lo pintaron como un asesino sin piedad y el más violento de la organización terrorista de Pablo Escobar.

El interés de la justicia estadounidense por juzgar y condenar a "La Quica" por la voladura al avión de Avianca tiene una razón simple: de acuerdo con la investigación adelantada por la DEA y el FBI, en ese vuelo, que cubría la ruta Bogotá-Cali, perdieron la vida dos ciudadanos estadounidenses. En un principio se afirmó que se trataba de dos altos funcionarios de la DEA, quienes iban a reunirse con informantes del cartel de Cali que aseguraban tener valiosa información sobre la organización.

Después se afirmó, también por parte de las autoridades estadounidenses, que los ciudadanos de ese país que viajaban en el avió eran dos importantes hombres de negocios. Por ésta razón, cuando "La Quica" fue detenida en Nueva York, en octubre de 1991, las autoridades enfilaron baterías en busca de pruehas que permitieran castigar severamente al peligroso terrorista. Fue así como iniciaron una larga batalla en las cortes federales para demostrar que Muñoz era el culpable del atentado al avión. Fue hallado responsable de los delitos de terrorismo, asesinato, conspiración para introducir narcóticos a EE EE.UU. y 14 cargos más.

SIN PRUEBAS
La justicia estadounidense logró hallar culpable a "La Quica" con base en la credibilidad que les dio a los testigos como en el caso de Vicky. "En realidad pruebas no existen. Estados Unidos demostró toda su capacidad para condenar a "La Quica" porque tenía la certeza de que si el delincuente regresaba a colombia podría terminar pagando por sus delitos un par de a;os de cárcel. El juicio demostró que el gobierno de Estados Unidos quería condenarlo por encima de todo. Los testimonios, en estricto derecho y de acuerdo con la legislación de ese país, son absolutamente válidos, dijo a SEMANA un funcionario del gobierno que declaró en el juicio contra el terrorista.

Eso es precisamente lo que ha pasado en Colombia, no sólo con "La Quica" sino con los demás lugartenientes de Pablo Escobar que están siendo juzgados. Las pruebas que existen son muy precarias y comprobarles la participación en los magnicidios y otros atentados ha sido casi imposible. En el caso de "La Quica", el prontuario que tienen las autoridades es escalofriante. Se le acusa de ser el autor del asesinato de por lo menos medio centenar de los 500 policías que fueron asesinados en Medellín por orden de Escobar. También se le ha señalado como el organizador de las bandas de sicarios -más de 300- al servicio del ala terrorisla de la organización de Medellín. Igualmente las autoridades colombianas tienen indicios de que participó en el atentado contra el edificio del DAS en Bogotá.

No obstante, a pesar de tantas acusaciones, la justicia colombiana no logró consolidar un sólo proceso en su contra. Y aunque parezca increíble, por lo único que lo buscan es por una fuga en 1991. "Lo que nadie puede entender es cómo Dan Denys Muñoz Mosquera, el hombre que reemplazó en 1990 a Jhon Jairo Arias Tascón, alias "Pinina", en el ala terrorista del Cartel de Medellín, no sea uno de los principales responsables de los más atroces actos terroristas ejecutados por la organización de Escobar", señaló un alto funcionario de la Fiscalía.

Si en marzo logran condenar a cadena perpetua a "La Quica", sería el primer caso en que uno de los lugartenientes de Escobar pague por muchos años la barbarie que cometieron en la última década en Colombia. Pero mas allá de la condena, su caso serviría para desmontar la confesión que hizo Carlos Mario Alzate Urquijo, alias "Arete", que se responsabilizó en su totalidad por la voladura del avión de Avianca. Esa confesión sirvió para que el entonces fiscal, Gustavo de Greiff, enviara una carta al juez de Nueva York en la que le dijo que "La Quica" no era responsable de ese hecho. Pero además le daría las suficientes herramientas a la actual Fiscalía para dejar sin validez las confesiones que hicieron "Arete" y sus socios y evitar de esta manera que mientras "La Quica" va a pagar una larga condena, en Colombia los terroristas salden sus cuentas con la justicia en poco menos de 10 años.-