Héctor Zambrano logró negociar con la Fiscalía

La anunciada negociación a la que había llegado el exsecretario de Salud de Bogotá Héctor Zambrano tuvo su primer final feliz. El juez 70 de garantías dio el aval este miércoles al principio de oportunidad conseguido por el exfuncionario con la Fiscalía, por el delito de peculado por apropiación a favor de terceros.

En ausencia del exsecretario, el juez estimó que es pertinente dar vía libre al acuerdo firmado y con el cual se le suspende la acción penal por el mencionado delito durante un año, a cambio que Zambrano colabore con la justicia, siendo testigo no solo en el mencionado escándalo de las ambulancias, sino que permitiría conocer otras situaciones de corrupción con información que él conoce.

“El principio de oportunidad implica un grado de sacrificio de la justicia con el fin de obtener justicia, que de otro modo no podría ser posible llevar a ese punto, si es que frente a esa persona no hay una renuncia al menos parcial por alguno de los tipos penales”, indicó el juez.

El funcionario dijo que una vez transcurridos 12 meses otro juez entrará a valorar si los acuerdos a los que llegó el exsecretario fueron cumplidos y qué sucederá de ahí en lo adelante. “Por ahora están dados los presupuestos Para que la Fiscalía pueda entrar a auscultar la información que el señor Zambrano le está entregando”, aseguró.

Para el caso la Fiscalía habla de un peculado 17.000 millones de pesos que terminaron en manos de la Unión Temporal Transporte Ambulatorio de Bogotá, por medio de las actividades que Zambrano al parecer ejecutó para favorecerlos.

Para este miércoles en horas de la tarde está programada la audiencia donde la Fiscalía acusará formalmente a Zambrano por los delitos de cohecho propio, celebración indebida de contratos y contratos sin cumplimiento de requisitos legales. No se descarta que dentro de la negociación el exsecretario haya acordado una aceptación de cargos.

¿El palo en la rueda?

El Ministerio Público se opuso a que se concediera a Zambrano el beneficio de un principio de oportunidad porque no se garantiza la reparación a las víctimas y porque la colaboración que ha venido entregando el exsecretario haría parte de la información que ya han entregado otros procesados por el ‘carrusel de contratos’, que para el caso son Emilio Tapia y Julio Gómez.

“Estos hechos de corrupción son los más ofensivos frente al patrimonio público”, aseguró la Procuraduría al considerar que los actos de Zambrano son demasiado graves porque afectó un derecho fundamental como es el de la salud.
Ante la inconformidad el delegado del órgano de control interpuso un recurso de apelación, para que un juez de segunda instancia revise nuevamente el principio de oportunidad.

Los líos de Zambrano

Según el fiscal delegado ante la Corte Juan Vicente Valbuena -encargado de la investigación-, el exfuncionario distrital, las declaraciones de Emilio Tapia y Julio Gómez confirmaron el presunto actuar irregular de Zambrano y la relación con diferentes personas involucradas con el ‘carrusel’.

De acuerdo con Valbuena, Tapia contó pormenores de la entrega de dádivas para facilitar la adjudicación del contrato 1229 del 2009, cuyo objeto era la prestación del servicio de ambulancias. Este tuvo un costo de 67.000 millones de pesos.

“Pasaban por mis manos todos los ajustes que (Federico) Gaviria hacía. Para esa tarea delegué a un empleado mío de nombre Manuel Pastrana, él se encargaba de toda la parte técnica, de los ajustes hechos por Gaviria, incluso se reunió muchas veces con él, en algunas de esas reuniones participé, además se le hacían llegar siempre a Zambrano”, señaló el fiscal al referirse al contrato.

Valbuena aseguró que todo demuestra que “evidentemente existió una entrega de dinero correspondiente al 9 % del valor del contrato al exsecretario Héctor Zambrano, al exconcejal Hipólito Moreno (ya condenado) y al propio intermediario, Emilio Tapia”.

La Fiscalía añadió que Zambrano para quedarse en la Secretaría Distrital hizo acuerdos con el exalcalde Samuel Moreno, su hermano Iván Moreno, Emilio Tapia y Julio Gómez, a cambio de que les adjudicaran el contrato de las ambulancias, puesto que los cargos muchas veces se convierten en una “mafia”.

De acuerdo con el fiscal, Gómez se encargó de presentar a Tapia y a Hipólito Moreno, y nació desde ese momento la relación que terminó con la adjudicación del polémico contrato.

“Emilio Tapia y yo supimos que iba a salir un proceso de licitación para la adjudicación de un contrato de ambulancias, es así como nos pusimos en la tarea de averiguar sobre el asunto, entonces me comunico con Bernardo Pacheco (…) él me explica de qué manera puede funcionar el negocio. Me reúno con Emilio y le digo que tengo un amigo que sabe del tema, posteriormente el tema de Pacheco se olvida porque Emilio me dice que no me meta más en eso porque lo mío es lo de la construcción”, manifestó el fiscal al leer la declaración de Gómez.

Según el ente acusador, el exfuncionario se encargaba desde su cargo de contratar para el servicio de salud pública la red de ambulancias de Bogotá con cargo al presupuesto de esa secretaría.

“Se encargaba de garantizar que el adjudicatario del contrato fuera la empresa que dijeran Emilio Tapia e Hipólito Moreno, es importante destacar que Zambrano era de la absoluta confianza de Julio Gómez y quien presentó a Zambrano con Tapia es Julio Gómez”, aseguró el fiscal.