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Al paredón con María Isabel

¿HEREDÓ EL REINADO POR DERECHO DINÁSTICO?

El presidente del concurso nacional de belleza de Cartagena, Raimundo Angulo Pizarro, le contesta esta pregunta a María Isabel Rueda.

12 de febrero de 2006

M.I.R.: Usted es rey en el reinado de Cartagena. Pero igualmente le disparan los críticos.¿Le molesta que lo critiquen por sobón? R.A.P.: No me molesta, siempre que las críticas sean constructivas. No me gustan las que destruyen en los programas de televisión a las reinas sin ningún objetivo. Ellas son personas que vienen a dar lo mejor de sí mismas, o mostrar lo mejor de su región. Pero algunas periodistas de la televisión vienen a Cartagena a tratar de lucirse a costillas de las reinas. M.I.R.: ¿Acaso las reinas son intocables? ¿No se puede decir que están flaquitas, gorditas, o feítas? R.A.P.: No, no, no. Ni las reinas ni el concurso son intocables. Las críticas son bienvenidas, siempre que no sean destructivas. M.I.R.: Dicen que usted es una especie de emperador, que heredó como por derecho dinástico un negocio que fundó con mucho tesón su madre, la inolvidable doña Tera? R.A.P.: Le quiero contar dos cosas. Esta es una corporación privada cívica sin ánimo de lucro. Si pudiéramos hablar de reinado y monarquía, digamos que hemos heredado por decisión de la junta directiva el derecho de que esté Raimundo Angulo al frente del reinado nacional de belleza. M.I.R.: ¿Quién escoge esa junta directiva? R.A.P.: Una asamblea, como corporación privada sin ánimo de lucro que es. Y esa junta elegida por esa asamblea tomó la decisión de que Raimundo Angulo fuera su presidente. M.I.R.: ¿De por vida, como los emperadores? R.A.P.: Puede ser de por vida. Sí, puede ser de por vida. (Risas). M.I.R.: ¿Y usted recibe honorarios? R.A.P.: Pero por supuesto. Soy presidente ejecutivo no ad honores. Mi madre sí lo fue. Pero yo sí recibo sueldo, como recibe el presidente de SEMANA, Felipe López, y estoy seguro de que también Felipe le paga a usted honorarios? M.I.R.: No tan buenos como los del reinado de belleza? R.A.P.: Quién sabe. Pero conociendo a Felipe, puede ser. M.I.R.: (Risas). También le critican que reglas del reinado se han vuelto arcaicas. Una niña por ejemplo fue descalificada este año porque posó para una revista de salud y belleza en un 'body'?Otra porque no pudo demostrar por unos meses que vivía en Bogotá?¿No está exagerando? R.A.P.: En el ejemplo primero no. En el segundo sí. Lo que no podíamos hacer era cambiar las normas sobre la marcha, por cuenta de que alguien le dijo a la niña que en el camino le arreglaban el requisito. Las normas son para cumplirlas, pero todos los años tratamos de hacerles su aggiornamiento. Nosotros exigimos 10 años de residencia por sentido de pertenencia. Antes había un problema: a una niña no la elegían en un sitio, y se iba para otro. Era como la trashumancia. En cuanto a las poses desnudas o semidesnudas, ahí sí no creo que vayamos a cambiar. M.I.R.:¿ Cómo evitar que las niñas se inhabiliten para ser reinas porque empezaron a trabajar desde una temprana edad como modelos, un poco ligeritas de ropas? R.A.P.: Encuerarse no significa que queden fuera del concurso. El reglamento nosotros lo estamos actualizando permanentemente. Por ejemplo, antes había el absurdo de que a ninguna edad podían haber posado en ropa interior. Ahora sólo está prohibido que lo hagan después de los 15 años. M.I.R.: ¿O sea que es menos grave que lo hagan más chiquitas que más grandes? R.A.P.: No nos molesta porque el sentido y la mirada con que se mira a la niña mayor de 15 es distinto, se mira con ojos diferentes. En ese sentido, a un amigo suyo y mío que escribe con el seudónimo de Rosendo Rosales en El Tiempo yo lo voy a invitar a un concurso que vamos a hacer de 'indias catalinas', que serán las mascotas de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Y al señor Rosendo le voy a demostrar que ni él ni yo estamos ni tan viejos ni tan enverdecidos. M.I.R.: Hubo una época en que las reinas eran patrocinadas por dineros del narcotráfico y muchas de ellas salían a casarse con narcos? ¿La situación ha cambiado? R.A.P.: Los peligros siempre existen. El concurso en su organización central nunca tuvo ese problema, pero en la periferia, para la elección de las candidatas que venían en representación de los departamentos, sí hubo mucho problema. Gracias a Dios eso hoy, hasta donde es posible, no existe. Por lo menos todas las reglas están hechas para que eso no pase. M.I.R.: ¿Cómo se sostiene el reinado? R.A.P.: Gracias a Dios, por sus patrocinadores. Así como las revistas con los avisos. Al mismo tiempo tenemos una profunda misión social que adelantamos con nuestros patrocinadores y con entidades sin ánimo de lucro. Con Palmolive y la Corporación Minuto de Dios tenemos el barrio de las reinas y el García Herreros. Con la Fundación Amigos de los Niños y el apoyo de Children Internacional, tenemos 21.500 niños apadrinados en la zona suroriental de Cartagena. Con la Fundación Aluna del grupo colombo-suizo tenemos un colegio para 300 niños con discapacidad cognitiva. Con la Fundación Juan Felipe Gómez Escobar tenemos alianza para trabajar con niños neonatos y con madres adolescentes. Gracias a la fundación Palmolive, TCC, Unicef y la Alcaldía, se hizo un colegio en El Pozón donde se tienen 1.280 niños. En Buenaventura estamos construyendo el barrio rotario de las reinas. Tenemos el Refugio de la Milagrosa con las madres bizantinas donde hay personas de la tercera edad. En la comuna 14 de Cartagena tenemos cursos de panadería, computadores, salón de belleza? Ahora viene Ángela Patricia Janiot con el programa Colombianitos y vamos a construir unas canchas deportivas con el apoyo de la Fifa. Hasta reconstruimos después de 23 años de no dar la hora, el reloj de San Pedro Claver, con apoyo de las EPM. En la catedral de Cartagena reconstruimos todos los santos del altar mayor con el apoyo del TCC, de Armonía, de Océano. Hemos recuperado tres pasos del Vía crucis de la Catedral. Soy el director ad honores del Teatro Heredia y vamos a hacer un festival con el apoyo de The Guardian de Londres. Y así, podría seguir enumerándole ejemplos? Incluso conseguimos el dinero del Comité de Regalías, y el veedor era yo, para reparar el Palacio de la Inquisición, que estaba en ruinas. M.I.R.: ¿Y con todas estas obras sociales, no se le ha ocurrido pasar de emperador a alcalde de Cartagena? R.A.P.: Fui alcalde hace 30 años y la mayor satisfacción que tengo es que todavía me dicen en la calle que me vuelva a lanzar. Pero mi compromiso no es político. Es sacar adelante la misión social que tiene el concurso de belleza en todos los rincones del país. M.I.R.: ¿Usted escoge los jurados del concurso? R.A.P.: El jurado calificador lo escojo yo. M.I.R.: ¿A dedo? R.A.P.: Sí, pero con una filosofía: que sean personas con vínculos que representen algo importante para el país y una filosofía sobre el tema de la estética y del buen gusto. M.I.R.: ¿Usted influye en algo en la elección de la reina R.A.P: Absolutamente en nada. M.I.R.: ¿Alguna vez le han escogido a una candidata que no le guste? R.A.P.: Muchos no me creen que a todas las candidatas las veo como si fueran hijas mías. Y aunque todo el tiempo trabajo con ellas, cuando tengo verdadero contacto es cuando la reina ya ha sido elegida. M.I.R.: ¿Cuál ha sido la reina que más le ha gustado? R.A.P.: No tanto por la belleza sino por el compromiso, el trabajo, la amistad, podría mencionar a la actual reina, a Diana Patricia Arévalo, a Vanesa Mendoza? M.I.R.: ¿Cómo explica que en los últimos años nos haya ido tan mal en Miss Universo? R.A.P.: Esa es una buena pregunta. No todos los años hemos quedado tan mal, muchas veces hemos tenido virreina. Pero esa pregunta hay que hacérsela a Miss Universo. No sé cuál es la metodología que tengan para elegir. Uno podría pensar que la actual señorita Colombia debería haber estado por lo menos dentro de las 15 finalistas y que no lo hiciera no me cabía en la cabeza. Pero para eso son los concursos, uno va y respeta las reglas del juego. M.I.R.: ¿Es cierto que este año el reinado de belleza vetó periodistas? R.A.P.: No acreditamos a aquellas personas de pésimas maneras y de pésimos modales. Es mejor que hagan sus programas con la libertad que quieran, pero no acreditadas por el concurso nacional de belleza. M.I.R.: Pero si hasta el presidente Álvaro Uribe acepta las críticas más espantosas sin vetar a los periodistas? ¿Por qué el rey Raimundo no? R.A.P.: Por el comportamiento y la vulgaridad aun en su presentación personal. Las críticas son bienvenidas, pero aquellos que rayen con el código penal tendrán que atenerse a las consecuencias. M.I.R.: ¿Y cuáles rayan con el código penal? R.A.P.: Algunos que hacen unas aseveraciones espantosas. Ya se dio el caso con una reina de Antioquia en una oportunidad que le puso una demanda a una periodista, y tuvo que rectificar. M.I.R.: O sea que según usted, algo va de Amparo Grisales a Alejandra Azcárate y a Isabella Santo Domingo? R.A.P.: Algo va de allá para acá...