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Esteban Ramos. | Foto: Juan Carlos Sierra

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"Mi papá estuvo detenido tres años siendo inocente": hijo Luis Alfredo Ramos

Esteban, el hijo menor del exgobernador de Antioquia, habla de supuestas irregularidades en el proceso de su papá, quien fue liberado por la Corte Suprema de Justicia por vencimiento de términos. El fallo se conocerá el próximo año.

23 de noviembre de 2016

La detención de Luis Alfredo Ramos conmocionó hace tres años el ambiente político. El político antioqueño había anunciado su candidatura presidencial, pero antes de que se realizara la consulta en el Centro Democrático, la Corte Suprema de Justicia lo detuvo preventivamente.

Desde ahí, su proceso ha durado tres años en ese alto tribunal. En este momento se encuentra en alegatos de conclusión y se espera que en enero la Corte tome una decisión sobre su inocencia o culpabilidad.

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La Corte investiga a Ramos por el delito de concierto para delinquir agravado. Los hechos tienen que ver con la participación de Ramos en una reunión en enero del 2005 a la que también asistieron los jefes paramilitares Alberto Guerrero, excomandante del Bloque Cacique Pipintá, y Ernesto Báez, líder del Bloque Central Bolívar.

La cita tuvo lugar en la finca Bellanita, propiedad de Hugo Albeiro Quintero, un empresario del transporte que en ese momento no tenía líos con la justicia, pero que mucho después fue condenado por paramilitarismo.

Ramos siempre ha dicho que sí asistió a esa reunión, pero para hablar de la desmovilización de las autodefensas, invitado por el congresista Óscar Suárez Mira. En ese momento esos grupos se encontraban en diálogos con el Gobierno y era normal que muchos políticos se reunieran con ellos.

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La defensa del exgobernador ha sostenido que Báez no estaba allí en la clandestinidad, pues el Gobierno le había dado un salvoconducto por los diálogos de paz. Y ha señalado en múltiples oportunidades que el político paisa es víctima del ‘carrusel de testigos’.

Su hijo, Esteban Ramos, habló con Semana.com de esos detalles del proceso y de lo que ha sido vivir tres años con su papá detenido.

Semana.com: La Corte Suprema de Justicia acaba de ordenar la libertad de su papá. ¿Esperaban esa decisión?

Esteban Ramos: Teníamos esperanza. Mi papá lleva tres años detenido. Estar tres años tras las rejas es exagerado, es muchísimo. Nadie sabe lo que es eso, más aún cuando uno sabe que es inocente. Mi papá llevó ese peso. Espiritualmente está bien porque tiene la convicción de su inocencia. Mi mamá dice, sin embargo, que la procesión se lleva por dentro. Y creo que él debía estar viviendo con esa carga.

Semana.com: La semana pasada en Medellín se hizo un plantón para pedir por la libertad de su papá. ¿Cómo fue esa convocatoria?

Esteban Ramos: La organizó una señora que no conocíamos pero que se solidarizó con la situación de mi papá. Para nosotros fue muy importante porque vimos que quienes asistían lo hicieron con convicción. Asistió gente que quiere a mi papá y que lo ha querido toda mi vida. Fue austero, apenas había una tarima y un sonido. Fue muy gratificante ver que después de tres años de detención, tantas personas todavía recordaran a Luis Alfredo Ramos. Creo que alcanzaron a llegar unas 3.000 personas. En la tarima hablaron unos amigos de él y mi mamá al final leyó una carta que ella había escrito sobre lo que hemos vivido.

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Semana.com: ¿Y qué es lo que han vivido?

Esteban Ramos: Nosotros somos una familia paisa tradicional. A pesar de que mi papá ha sido una figura pública, somos muy unidos y compartimos mucho tiempo. Yo no puedo negar que estos años y tres meses han sido muy duros. Mi papá está detenido en Bogotá y nosotros vivimos en Medellín. Es muy complejo tener una familia lejos.

Semana.com: ¿Cada cuánto viajaba su familia a verlo?

Esteban Ramos: Mi mamá todas las semanas. Llega el jueves y se va el lunes. Yo trato de ir a Bogotá todas las semanas, pero tengo trabajo y una familia y no es fácil. Mi hermano es senador, también lo visita, pero es apretado porque él también vive en Medellín. El peor tema, sin embargo, tuvo que ver con los nietos.

Semana.com: ¿Por qué con los nietos?

Esteban Ramos: Porque, por ejemplo, yo tengo dos hijos: un niño de un año y una niña de siete. Para mí no es fácil explicarles lo que vivimos. La niña no sabe que su abuelo está preso. Ella cree que mi papá está en Bogotá haciendo otras cosas. Yo he querido minimizarle ese dolor. Me parece complejo que piense que su abuelo está en una cárcel. Pero creo que ha llegado el momento de contarle… La etapa de familia es muy dura. Espiritualmente podíamos estar unidos, pero no puedo negar que esto nos ha hecho daño. Nosotros teníamos una pequeña finca en Rionegro. Es de la familia desde hace 25 años y era el lugar donde nos reuníamos. Hace más de tres años que no podíamos estar juntos allá.

Semana.com: ¿El uribismo los ha acompañado?

Esteban Ramos: Mi papá es un hombre de extracción conservadora. Toda la vida fue de ese partido. En el momento de lanzar su precandidatura presidencial lo hizo por el Centro Democrático. Uno recibe solidaridad de muchas personas de ese partido y de muchos otros. Pero en la defensa judicial nos hemos mantenido al margen de lo político. Hemos demostrado que mi papá es víctima del cartel de falsos testigos.

Semana.com: ¿De qué testigos?

Esteban Ramos: A mi papá lo capturaron por versiones de bandidos. Uno de ellos después dijo que no era verdad y que nos pedía perdón a toda la familia. Son personas que quieren buscar beneficios judiciales a cambio de delatar a cualquiera. Yo creo que los falsos testigos son un cáncer para la justicia. No quiero extenderme en esta entrevista. Pero en el proceso de mi papá hay cuatro testigos cuyas versiones son falsas. La justicia ya ha determinado eso.

Semana.com: ¿Cuándo capturaron a su papá?

Esteban Ramos: Extrañamente a raíz de su presentación como precandidato presidencial salieron nuevos falsos testigos a incriminar a mi papá. A ese momento, él apenas se había reunido con los líderes del partido y los medios de comunicación y había anunciado que su deseo era someterse a la consulta del uribismo. Cuando salió eso, a la semana lo capturaron. Ni siquiera alcanzó a inscribirse.

Semana.com ¿Ustedes creen en la persecución judicial que señala el uribismo existe contra ellos?

Esteban Ramos: No. Hemos confiado en la justicia. Hemos sido respetuosos de la Corte, a pesar de que han sido tres años y seis meses de tener, en nuestro caso, a nuestro padre lejos. Uno lo último que pierde es la fe en la justicia, siempre pensamos que va a haber justicia en el caso de nuestro padre.