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| Foto: Archivo SEMANA

JUDICIAL

El escándalo del hijo del magistrado que quedó en nada

La Fiscalía determinó que no existió responsabilidad penal en el bochornoso incidente protagonizado por el hijo del magistrado Luis Gabriel Miranda con la Policía.

29 de septiembre de 2015

Hace cerca de un año, el hijo del magistrado de la Corte Suprema Luis Gabriel Miranda protagonizó un escándalo de talla mayor. Fue sorprendido en el vehículo oficial de su padre en aparentes actos obscenos. La Policía le requirió por esa conducta y este respondió con lo que muchos colombianos quieren hacerle el esguince a la ley: Soy hijo de…

Pues un año más tarde, el escándalo que prometió sanciones disciplinarias, y hasta penales, parece que no pasará de aquellos titulares. La razón obedece a que la Fiscalía determinó que el joven no incurrió en falta penal alguna.

Sin embargo, el ente acusador entregó la investigación a la Comisión de Acusaciones para que determine si es pertinente iniciar un proceso en contra del magistrado Luis Gabriel Miranda por prestar un vehículo oficial para uso personal. Una investigación que morirá en un tribunal como la Comisión, donde las indagaciones se quedan en los escritorios.

La historia recuerda que en octubre del 2014, en cercanías a la Avenida Boyacá con Calle 160, fue sorprendido el joven. Hasta allí llegaron el magistrado y su esposa e impidieron que los uniformados cumplieran su misión.

Según explicó en su momento el magistrado Miranda, su hijo preparaba un viaje al exterior y había salido en la noche a comprar unos dólares a un precio más favorable, según le había dicho. “Yo autoricé a que mi hijo manejara el carro. Él había dicho que no se demoraba y por su seguridad le dije que acudiera a la camioneta blindada. No hay una falta”, concluyó el funcionario judicial.

Sin embargo, funcionarios de la Unidad Nacional de Protección –entidad que brinda protección a cientos de colombianos– advirtieron que es complemente irregular que el joven tuviera en su poder un vehículo oficial asignado directamente al magistrado. “Es una falta grave. Es un abuso monumental. Hay un aprovechamiento de un tercero de un bien público”, dijeron allí.

Por su parte, algunos magistrados, que pidieron que sus nombres no fueran revelados, aseguraron que es muy probable que allí se configurara un peculado a favor de terceros. “Ese tema es generalmente por uso irregular de los bienes públicos, lo cual ocasiona una falta directa al Código Penal, ya que el Estado es el único que puede determinar su administración”, dijo un magistrado. Sin embargo, hay juristas que señalan que el tema no da para tanto.

Lo cierto es que en este caso todavía hace falta la decisión que tome la cúpula de la Policía de Bogotá, que adelanta una investigación contra los uniformados que detuvieron al joven y de quienes según se dijo, lo golpearon abusando de su poder.

Hace pocos días, Nicolás Gaviria, el de “usted no sabe quién soy yo” tuvo que presentar disculpas a la Policía por el irrespeto que cometió contra ella al no atender las solicitud cuando fue sorprendido protagonizando un escándalo en el norte de Bogotá.

Pero lo mismo no ocurrió con el hijo del magistrado Miranda, de quien poco se volvió a saber después de haber cometido un desafuero contra la fuerza pública.