El penoso balance de la celebración de los hinchas de Millonarios

Por cuarto año consecutivo el balance de seguridad tras la celebración de la hinchada de Millonarios de un nuevo cumpleaños es negativo. Este año se conmemoraban los 70 años de la institución albiazul, pero los desórdenes se volvieron a repetir en diferentes zonas de la capital.

Lo más grave, de acuerdo con el reporte oficial del Puesto de Mando Unificado (PMU), es que un auxiliar de la Policía está en estado crítico por trauma en neurotórax. Por ahora no se tienen detalles de lo ocurrido con el auxiliar bachiller, las autoridades abrieron investigación por el caso.

El PMU reportó, además, que una persona fue capturada por ataque a servidor público, pero no se ha establecido aún si esto tiene que ver con la agresión que sufrió el auxiliar, que todavía se debate entre la vida y la muerte.

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En las últimas horas del sábado se reportó la detención de 82 personas que fueron trasladadas a la UPJ en Bogotá. En cuanto a personas lesionadas durante los festejos, el PMU indicó que 27 pacientes fueron atendidas y seis fueron trasladados a centros asistenciales.

Pero el balance tuvo otros puntos negativos. El Sistema Transmilenio volvió a sufrir daños por parte de hinchas que usan como excusa a un equipo de fútbol. Según el reporte de las autoridades, ocho buses fueron vandalizados, entre ellos cuatro articulados y tres alimentadores. Además, 30 extintores fueron hurtados de buses de Transmilenio.

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En el estadio El Campín, que estaba previsto como uno de los sitios de concentración, también se presentaron inconvenientes. Al final de la jornada se registraron daños en algunas rejillas y puertas del escenario deportivo.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades y de los propios líderes las barras organizadas de Millonarios por tener una jornada sin inconvenientes, el balance otra vez fue violento.

La pregunta de fondo, de acuerdo con varios usuarios de redes sociales es si Bogotá está preparada para estas celebraciones o si deben ser prohibidas después de estos antecedentes. Durante la semana, los funcionarios y los líderes de las barras tendrán que responder este y otros cuestionamientos que deja este tipo de celebraciones.