Home

Nación

Artículo

José Antonio Ocampo, candidato colombiano a la presidencia del Banco Mundial. | Foto: SEMANA

ELECCIÓN

Hora cero para la elección del próximo director del Banco Mundial

A lo largo de la próxima semana un jurado de esta entidad escogerá al próximo presidente del BM, que saldrá de una terna compuesta por el colombiano José Antonio Ocampo, la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala, y el estadounidense Jim Yong-kim. ¿Seguirá la hegemonía de EE.UU.?

7 de abril de 2012

¿Es el momento de las economías emergentes? Esa es la pregunta que hay que resolver para saber quién será nombrado como el próximo presidente del Banco Mundial. Desde hace 68 años, es decir desde su creación, la expectativa por conocer al ganador era nula, pues el elegido siempre resultaba ser el candidato nominado por Estados Unidos.

Sin embargo, los países emergentes buscan sacudir los cimientos de lo que ha sido una regla tácita que acordaba que los ciudadanos europeos ocuparían la presidencia del Fondo Monetario Internacional, mientras que los estadounidenses dirigirían el Banco Mundial.

Esa será la tarea que el colombiano José Antonio Ocampo, exministro de Finanzas y actualmente profesor en la Universidad de Columbia, emprenderá este martes 10 de abril, cuando sea sometido a un exigente examen ante un comité compuesto por 25 representantes de los países miembros.

La elección recaerá sobre esos 25 miembros que tendrán que elegir entre el colombiano José Antonio Ocampo, la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala o el estadounidense Jim Yong Kim.

Los votos en este directorio están determinados por la contribución financiera de los países, en la que Estados Unidos tiene el 16% del voto mientras que los países de la Unión Europea tienen el 29%, países que apoyan al candidato de Washington para preservar el acuerdo informal que tienen entre ambos.

Para Gabriel Rosas Vega, exminstro de Agricultura durante el gobierno de Virgilio Barco, las opciones de José Antonio Ocampo son prácticamente nulas si los grandes países no quieren ceder sus puestos de privilegio. Sin embargo, “Estado Unidos tiene que entender que ya no son los dueños del mundo y asumir que el hecho de que los países emergentes hayan presentado un candidato es porque se están revelando a continuar con esa herencia y quieren que se les respete su condición”.
 
La candidatura de Ocampo fue muy bien recibida por la gran mayoría de economistas y expertos del país. En una carta enviada a Ocampo en las últimas horas, más de cincuenta personalidades del sector privado, la academia y la sociedad civil, manifestaron su apoyo a la candidatura del colombiano.

En la misiva, firmada entre otros por cinco ex ministros, dirigentes gremiales, y reconocidos académicos e investigadores, se explica que la postulación de Ocampo tiene un significado que va más allá del reconocimiento a sus merecimientos. "La misma es la expresión de la legítima aspiración de los países en desarrollo al reconocimiento de su mayoría de edad dentro del sistema de Naciones Unidas, fruto de sus indudables avances en los órdenes económico y social y a su peso específico dentro de la geopolítica mundial”.

Pero a pesar del reconocimiento por parte de estos sectores, su candidatura, que fue promovida por Brasil y otro conjunto de países, no ha contado con el apoyo por parte del Gobierno.
 
Para el presidente Juan Manuel Santos, la aspiración de Ocampo resultaba incompatible con la del vicepresidente Angelino Garzón quien aspira a dirigir la OIT y según sus propias palabras, "hay que dar las peleas donde hay posibilidades, para no gastar la munición donde no".
 
El argumento de Santos no es compartido por los signatarios de esta misiva quienes también le hacen un llamado al Gobierno para que apoye a Ocampo. "No tiene sentido que no tenga el respaldo de su propio país", comenta Rosas. "No es incompatible tener a Angelino y a Ocampo como postulados a dos cargos distintos y esa decisión es una mala interpretación de lo que son las relaciones internacionales", puntualiza.
 
Para los economistas y expertos más allá del nombre que se elija para reemplazar al estadounidense Robert Zoellick, lo que hay en juego en la próxima elección es el cuestionamiento a la hegemonía de Estados Unidos y el reconocimiento al peso que los países emergentes van cobrando en el escenario internacional.

¿Quiénes son los candidatos?


Jim Yong Kim


El presidente de la universidad estadounidense Dartmouth College, doctor y exdirector del Departamento de SIDA de la Organización Mundial de la Salud,
es estadounidense pero no nació en Estados Unidos sino en Seúl, Corea, llegando a su país adoptivo a los cinco años.
 
Es el gran favorito, por cuenta de tener el apoyo de la Casa Blanca a su candidatura.
"Jim tiene una verdadera experiencia global. Su historia personal ejemplifica la gran diversidad de este país... y su experiencia lo hace perfectamente capaz de forjar alianzas en todo el mundo", dijo Barack Obama cuando sorprendió a muchos con su candidatura.
 
El nombre de Kim no circulaba entre la lista de candidatos que se barajaban en los círculos políticos y económicos estadounidenses. El exasesor de la Casa Blanca Larry Summers, la presidente de Pepsi, Indra Nooyi, y la embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Susan Rice, parecían contar con más posibilidades de ser elegidos.

Ngozi Okonjo-Iweala

La ministra de Finanzas nigeriana fue nominada de forma conjunta por su país y otras dos naciones africanas: Angola y Sudáfrica, y su candidatura no apunta solo a la presidencia del BM sino a cambiar el proceso de elección de los organismos multilaterales de crédito en su conjunto.
 
"El respaldo está en línea con la creencia de que el nombramiento del liderazgo del Banco Mundial y su institución hermana, el Fondo Monetario Internacional, debería ser basado en el mérito, abierto y transparente", manifestaron en un comunicado conjunto las tres naciones que apoyan a Okonjo-Iweala.
 
La ministra nigeriana necesitará romper tres tradiciones: no solo jamás ha sido elegido un candidato que no fuera estadounidense, el BM tampoco ha sido nunca presidido por una mujer ni por nadie de color.

José Antonio Ocampo

El colombiano es un destacado economista que ha forjado su formación y su carrera en el ámbito internacional, tanto en la academia como en organismos internacionales como la Cepal y Naciones Unidas.
 
Ocampo, quien fue ministro de Hacienda de su país, ya contaba con el apoyo de uno de los principales exponentes de cómo algunos países emergentes ya han emergido: Brasil.
Pero el apoyo del gigante sudamericano no encontró un eco similar en su propia tierra.