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El exsenador Luis Humberto Gómez Gallo, antes de salir en libertad por primera vez en septiembre de 2008. | Foto: El Espectador, cortesía

PARAPOLÍTICA

Hoy recuperó su libertad Gómez Gallo

Por pena cumplida, el expresidente del Congreso dejó esta tarde su sitio de reclusión.

10 de abril de 2013

El expresidente del Congreso Luis Humberto Gómez Gallo volvió a la libertad en la tarde de este miércoles. A mediodía se firmaron los documentos necesarios que le permitieron regresar a casa a uno de los más influyentes políticos tolimenses, quien estuvo detenido desde el 2007 por vínculos con el paramilitarismo.

De profesión ingeniero, nacido en Ibagué el 26 de junio de 1961, ocupó la presidencia de la máxima corporación legislativa en el año 2004, cuando Álvaro Uribe Vélez era el jefe del Estado. En el 2007, la Corte Suprema de Justicia le abrió una investigación por el escándalo de la parapolítica.

A Gómez Gallo se le vinculó a un proceso por su presunta relación con el narcotraficante Eduardo Restrepo Victoria, alias el 'Socio’, quien fue señalado de ser uno de los financistas del bloque Tolima de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). El 10 de diciembre de ese año, fue capturado horas después de que el 'Socio’ fue extraditado a Estados Unidos.

Según la investigación, existían documentos y testimonios sólidos para probar sus nexos con este capo. Entonces, Gómez Gallo renunció a su curul en el Senado y su proceso pasó a la Fiscalía, la cual determinó que las pruebas no eran suficientes y ordenó su libertad el 12 de agosto del 2008.

El 22 de diciembre del 2009, sin embargo, fue detenido de nuevo, por decisión de la Corte Suprema de Justicia. El 25 de mayo del 2011 fue condenado a nueve años de cárcel por la sala penal de la Corte y ahora por la rebaja de penas, que incluyen estudio y trabajo en la prisión, sale definitivamente.

Él forma parte de una vergonzosa lista de presidentes del Congreso colombiano que han terminado en líos con la Justicia. Doce de los últimos 13 presidentes del que han sido elegidos como voceros máximos y líderes del poder legislativo en este siglo han terminado o en la cárcel o en líos judiciales.

El listado es variopinto. De la docena, sólo cuatro han sido condenados, es decir, sobre ocho de ellos todavía cabe la presunción de inocencia. De hecho, de ellos ya han sido absueltos: Carlos García, que acaba de demandar al Estado y busca una indemnización de 8.000 millones de pesos, y Nancy Patricia Gutiérrez, que fue absuelta en un caso, pero tiene otro pendiente.

Una de las detenciones más recientes fue la de la congresista Dilian Francisca Toro, que por dos períodos consecutivos obtuvo una de las votaciones más altas del país. La Corte, primero, la llamó a indagatoria por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de activos, y días después de escucharla pidió su captura. También se le vincula con mafiosos.

Pero el caso de Dilian Francisca es apenas el más reciente y tiene que ver con presuntos nexos con narcotráfico, a diferencia de los casos de los otros que han tenido que ver -en su mayoría- con parapolítica. Así, la Corte Suprema profirió condenas contra Mario Uribe, primo hermano del expresidente Uribe; Miguel Pinedo; Javier Cáceres, y Gómez Gallo, que ahora vuelve a la libertad.