'Hurtado veía su detención inminente ': Daniel Coronell

 En una entrevista con La FM, el periodista Daniel Coronell, quien fue uno de los seguidos ilegalmente por el DAS, reiteró que María del Pilar Hurtado, exdirectora del organismo de inteligencia, le dijo que la idea de su asilo había sido del propio Álvaro Uribe.

“Como esto era delicado yo le reiteré la pregunta: si esa iniciativa del asilo había surgido del expresidente y ella me lo confirmó. Además me dijo que un asilo no era posible sin contactos. Por ejemplo, los contactos que adelantó Moreno con España para explorar esa posibilidad, las cuales ha tenido el respaldo de miembros del Partido Popular del expresidente Aznar y de integrantes de la derecha española”, dijo Coronell.

El periodista se refirió a una reunión que tuvo con la exdirectora del DAS en las instalaciones de Noticias UNO, reunión que, según él, se dio porque ella misma la pidió. Así lo reveló en su columna publicada en la edición más reciente de la revista Semana.

“La conversación no era una conversación off de récord, pero sí era con un periodista. No tomé notas durante la conversación para que ella no tuviera prevenciones, para que no se sintiera cohibida con la libreta como a veces pasa”, dijo Coronell.

El periodista aseguró que el estado emocional de Hurtado se debía a que ella sentía “que era el eslabón más débil de una cadena: sus subalternos se habían acogido al principio de oportunidad, ya habían confesado, y a que sus superiores no lo iban a hacer. Y a que ella era justamente ese eslabón de quiebre. Tenía un estado de ánimo particularmente sensible y tenía unas cosas que contar”.

Coronell dijo que en la última media hora o 45 minutos de conversación con Hurtado él le hizo varias preguntas. “Yo tenía muy fresco el testimonio de Martha Leal y recordaba que ella dijo que María del Pilar la había visitado en la cárcel para decirle que no involucrara a Nancy Patricia Gutiérrez (exsenadora)”, dijo. Leal fue una de las funcionarias del DAS que se acogió al principio de oportunidad y decidió declarar en el proceso por las interceptaciones ilegales.

“Yo le pregunté si eso era cierto -siguió Coronell- y ella me lo confirmó, me dijo que sí, que ella le había pedido eso y que su razón para pedirlo era que no quería que se siguieran involucrando personas en este proceso”, agregó Coronell.

El periodista aseguró que Hurtado le confirmó parte de la versión del testimonio del exsubdirector de inteligencia Fernando Tabares en el que éste aseguró que en una reunión en el Hotel Metropolitan, el secretario general de la Presidencia, Bernardo Moreno mencionó las tres preocupaciones de Álvaro Uribe: el senador Gustavo Petro, la senadora Piedad Córdoba y el periodista Daniel Coronell.

“A diferencia de lo que dijo Tabares ella dijo que fue quien manifestó en esa reunión que estaba en desacuerdo en emprender seguimientos contra mí. Me dijo que si algo había pasado en el DAS contra mí no había pasado ni con responsabilidad ni con conocimiento de ella”, dijo Coronell.

El periodista se compadeció con Hurtado sin exculparla con lo que hizo. Dijo que ella se veía muy abatida por la situación de su papá, un señor de avanzada edad que se había acostumbrado a verla como una mujer exitosa, pero que ahora estaba enredada en un torbellino terrible”.

“Lo que siento es que es una persona (María del Pilar Hurtado) a la que las circunstancias terminaron rebasándola. No creo que tuviera la intención de hacer daño. Alguien -y todos sabemos de quién depende el DAS- le dio indicaciones de proceder en un sentido, y moviéndose en esa zona gris terminó pasando, a mi modo de ver, una línea sin retorno”, dijo Coronell.

“Ella trató de pasarse a vivir una versión según la cual lo que había hecho estaba dentro de la Ley”, aseguró el periodista. En la conversación que sostuvieron, aseguró, ella insistió en que “al DAS le correspondía proteger a la figura presidencial”.

“Yo le dije, mira María del Pilar, aquí no estamos hablando de ninguna figura presidencial. Estamos hablando de un litigio de entre, Álvaro Uribe Vélez, ciudadano, contra el ciudadano César Julio Valencia y para eso no se pueden utilizar las herramientas de inteligencia del Estado. Ella guardó silencio, admitió que tal vez había ido más allá de lo que tocaba, pero también fue muy insistente en decir que esa información era información a la que podía acceder cualquier ciudadano. Yo le dije: es que el DAS no es cualquier ciudadano, los funcionarios solo pueden hacer lo que la ley les ordena y no está contemplado en la Ley que desplieguen labores de inteligencia para respaldar un litigio del Presidente de la República, que no es de la Presidencia, sino de él”, aseguró.

Coronell dijo además que tenía guardados los mensajes de Blackberry que constan que María del Pilar Hurtado le solicitó que se tomaran un café. También reiteró que el fin de semana anterior se enteró de que ella estaba en Panamá.

Le escribió un mensaje preguntándole dónde estaba. “Ella me contestó textualmente: “atendiendo un cliente” e “intentando pescar otros dos”. Me dijo: lo “noto muy dateado”. Yo le pregunté: “qué más está haciendo. Ella me dijo Daniel, ¿me tiene chuzada? Y le dije que desde luego que no y ahí se acabó la comunicación”, aseguró el periodista.

“El viernes pasado le mandé un mensaje preguntándole por eso (su asilo). La respuesta fue que borró el contacto y ya no tiene esa comunicación”.

Al respecto de la decisión de Panamá de otorgarle a Hurtado el derecho de asilo argumentando la preservación de la estabilidad regional, Coronell recordó que durante el Gobierno de Uribe también se utilizaron argumentos semejantes:

“… lo que se hacía era por el bien de la patria, por el bien de la estabilidad. Siempre invocaban fines supremos en cada cosa que convenía al Gobierno que acaba de pasar. Entonces, no me extraña que el gobierno de Panamá, y que el Presidente (Ricardo) Martinelli, que tiene tanta cercanía con el ex presidente Uribe, se haga coparticipe de esa forma de discurso que resultó tan exitoso en Colombia”.

Coronell recordó el final del encuentro con Hurtado en las oficinas de Noticias UNO. “Me dijo que pensaba arrendar su apartamento. Le dije por qué y me dijo que porque veía con inminencia que le iban a dictar medida de aseguramiento, que iba a terminar detenida. Yo no le dije nada más. Noté que era una persona que se sentía abandonada en ese momento… Yo la acompañé hasta la puerta, recuerdo que le hice una broma porque ella me dijo muchas gracias por oírme. Yo le contesté: me da pena no poder decirte lo mismo”.