Imagen genera miedo en sede de Justicia y Paz de la Fiscalía

Este viernes se llevará a cabo una misa en las instalaciones de la Fiscalía. La razón, un hecho que tiene sobresaltados a los funcionarios que trabajan en la sede de Justicia y Paz. Allí cunde el pánico. 
 
El jueves pasado ocurrió un suceso que tiene pasmada a la mayoría de los empleados que laboran en el viejo edificio de cinco pisos que queda sobre la carrera 30 con calle 13 de Bogotá. Hacia las tres de la tarde un grupo de agentes del Inpec, encargados de trasladar a los exparamilitares a las diligencias judiciales, esperaban a que concluyera una audiencia.
 
Uno de los guardianes decidió tomar fotos a sus compañeros mientras pasaba el tiempo. Luego, empezó a revisar las tomas hechas con la cámara de su celular y observó una imagen inquietante. En una foto tomada segundos antes apareció lo que muchos interpretan como el halo de una niña. La imagen parece la de una menor que mira hacia la cámara; y se ve a la altura de las piernas de dos agentes del Inpec que estaban sentados cuando fueron fotografiados.
 
Inmediatamente, los agentes de Inpec advirtieron el misterioso detalle de la foto y se la enseñaron a los fiscales e investigadores que estaban en el lugar donde se adelantaban tres diligencias con exparamilitares del bloque Magdalena Medio y del Bloque Centauros. Todos quedaron sorprendidos.
 
Por el edificio –sede principal de la Unidad de Justicia y Paz– día a día desfilan decenas de exparamilitares que narran sus atroces crímenes ante fiscales y víctimas. Se trata de diligencias judiciales de acceso restringido. Y por estricta directriz está prohibido el ingreso de menores a todo el complejo. La seguridad del edificio es férrea con vigilantes en cada piso. En el primero de estos hay un salón donde se conservan cofres con restos de seres humanos, ultimados por los paramilitares, y recuperados por el grupo de exhumación para ser entregarlos a las familias de las víctimas.