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Soldados de la Fuerza de Tarea Apolo, responsable de la ofensiva contra el santuario histórico de las Farc en el norte del Cauca, contemplan a Toribío desde el cerro que la guerrilla usó para atacar por tres días al pueblo. | Foto: Álvaro Sierra/SEMANA

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Indígenas de Cauca reportan "ambiente muy tenso"

El "ultimátum" de la ACIN a las fuerzas armadas y a los grupos armados ilegales expiró sin ninguna novedad conocida.

17 de julio de 2012

Un "ambiente muy tenso" se vivía el martes en las comunidades de los nasas tras expirar el ultimátum que esta etnia dio a la fuerza pública y a la guerrilla de las FARC para que abandonaran sus territorios ancestrales en Cauca, dijeron portavoces de la minoría aborigen.

"Hay tensión, hay un ambiente muy tenso", declaró por teléfono el representante legal de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), Carlos Andrés Alfonso.

Alfonso reportó desde Toribío, una de las poblaciones caucanas más afectadas por la intensificación del conflicto armado, que el ultimátum de la ACIN a las fuerzas de seguridad y a los grupos armados ilegales expiró sin ninguna novedad conocida.

Solo unos disparos de origen desconocido se escucharon anoche en Toribío, agregó el líder aborigen, quien observó que no se ha podido establecer si se trató de tiros de alerta de la Policía o de un intento rebelde de hostigamiento.

La ACIN, que reúne a las autoridades del pueblo de los nasas a paeces, dio a las Fuerzas Militares y de Policía y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) plazo hasta la medianoche del lunes para que salieran de los territorios de la minoría.

El representante de esta organización no gubernamental (ONG) explicó a Efe que la Guardia Indígena, cuerpo de seguridad de los nasas que lleva solo bastones, no tenía prevista hoy actividad distinta de la de permanecer en los lugares en los que asumió el "control territorial".

Los guardias aborígenes desmontaron en el transcurso de los últimos días tres barricadas policiales en la zona urbana de Toribío, desalojaron de dos controles carreteros a las FARC y se tomaron un cerro de telecomunicaciones civiles de esta misma localidad en el que acampaban tropas del Ejército.

Unos cien aborígenes permanecen en Berlín, el cerro ocupado, junto a varias decenas de militares, cuya permanencia en la zona fue ratificada el lunes por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.

Alfonso dijo ue ha sido muy "ambiguo" el resultado del llamamiento de los indígenas a las FARC para que salgan de los territorios ancestrales de los nasas, cuya población es de cerca de 100.000 personas.

"Dicen (los guerrilleros) que se van, pero se quedan por ahí, rondando en los alrededores", se lamentó el portavoz de la ACIN, quien instó de nuevo al Ejecutivo de Santos a que acepte discutir con los aborígenes la presencia de la fuerza pública.

La ACIN considera que el incremento de las tropas en el norte del Cauca ha intensificado el conflicto armado en el territorio aborigen, que es escenario de frecuentes hostigamientos y ataques de las FARC y de enfrentamientos de esta guerrilla con los militares.
 
EFE