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Según el informe persisten falencias en materia de información, adquisición del medio único de pago, localización de los paraderos, recorrido, frecuencias de las rutas, entre otras. | Foto: Carlos Arango

BOGOTÁ

“Hay deficiencias y posibles daños al patrimonio en SITP”

El contralor distrital reveló un crudo informe donde critica la implementación del sistema de transporte.

21 de octubre de 2013

Este lunes se conoció un informe de la Contraloría de Bogotá que revela preocupantes cifras sobre el primer año del SITP. El balance sobre costos e ingresos, rutas, instalación y mantenimiento de paraderos, medio de pago y comunicación, es negativo.


Una de las principales falencias del sistema son costos e ingresos, tal y como lo auguró la Administración Distrital en el momento de instrumentar el uso de “los buses azules”. Entre junio del 2012, cuando inició, y agosto del presente año, sólo se logró recuperar el 24 % de los costos del sistema. 
Los ingresos del SITP fueron de 55.863 millones y el total de costos de la operación ascendieron a $236.133 millones.

Los causantes de pérdidas en el SITP serían las propias falencias del sistema. Según el informe, los aspectos que estaría llevando a la quiebra al sistema serían la no unificación de las tarjetas y la instrumentación de 13 rutas que han sido “innecesarias”, pues son conocidas en el medio de transporte público como rutas muertas o en abandono, por la falta de pasajeros. 

El contralor Diego Ardila Medina llamó la atención del TRANSMILENIO S. A. por la demora en la unificación del medio de pago. "No resulta coherente que a la fecha no haya tomado acciones concretas a la situación presentada con la no unificación del medio de pago", explicó.

A pesar de que el cronograma definido por TRANSIMILENIO S. A. tiene la fecha límite para la terminación del SITP para abril del 2014, preocupa el hecho de que después de un año de funcionamiento y faltando seis meses para cumplir el plazo máximo, sólo se ha puesto en operación el 22 % de las rutas. Según la Contraloría, esto también se le atribuiría a la no integración del medio de pago, por la baja demanda de pasajeros.

Una cifra contundente que revelaría el retraso del sistema es que de los 9.912 vehículos que deben estar en funcionamiento en abril del 2014, sólo se cuenta con 1.275, lo que equivaldría al 13 %. Esto supone que en sólo seis meses deben empezar a funcionar los 8.637 vehículos que hacen falta, lo que equivale al 87 % del proyecto.

La chatarrización sería otro problema porque las personas siguen prefiriendo el transporte público convencional. La “sobreoferta” de otros servicios de transporte público que compiten con el SITP también estaría afectando al sistema. Según lo previsto, se deben chatarrizar 7.650 vehículos de transporte urbano, de los cuales sólo se ha logrado desintegrar 1.904, el 24 %.

El sistema también se rajó en la falta de información, punto que más indigna a los ciudadanos. Prueba de ello es que el 94 % de las 32.199 quejas presentadas por los usuarios del Sistema corresponden precisamente a fallas en la información. Transcurrido el primer año, de las 6.737 señales previstas para instalar, a la fecha sólo se cuenta con 2.546, lo que representan el 38 %.

Como si no fuera suficiente, otro de los aspectos que confunde a los usuarios es que no se cuenta con el medio de pago único previsto (unificación de tarjetas). A pesar de que en abril la Superintendencia de Puertos y Transportes sancionó al ente gestor por la demora en la integración de las tarjetas de recaudo del Sistema, no se ha cumplido la medida.

Según el informe de la Contraloría, el propio TRANSMILENIO S. A. se está clavando el cuchillo con la instrumentación del sistema SITP. A pesar de la suma de dinero que se ha puesto a sus anchas para cumplir las metas previstas en el 2012, persisten las mismas falencias: información sobre el uso del servicio, adquisición del medio único de pago, localización de los paraderos y recorrido, programación y frecuencias de las rutas, entre otras.