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Juan Carlos Martinez, el ex senador del Valle cuando fue capturado en abril del 2009. (Foto: Fiscalía General de la Nación)

SEGURIDAD

Inpec abre investigación por obras en la celda del ex congresista Juan C. Martínez

Como si fuera su casa, el ex senador estaba remodelando su prisión de La Picota, donde se encuentra desde el año pasado por tener presuntos vínculos con paramilitares.

25 de enero de 2010

Una vez más, las cárceles de máxima seguridad vuelven a ser noticia por la laxitud que algunas de ellas tienen frente a presos de alta peligrosidad. Esta vez, el protagonista es el ex senador del Valle, Juan Carlos Martínez Sinisterra, investigado por parapolítica, quien no sólo ha participado en la creación del nuevo partido uribista ADN desde prisión, sino que también ha dirigido personalmente las adecuaciones de su celda que hacían dos internos del pabellón de mínima seguridad de la cárcel La Picota, en Bogotá.

Así lo reveló en su emisión de este domingo Noticias Uno, que tiene en su poder el informe del inspector de esta cárcel que señala lo siguiente: “se estaba haciendo una modificación al interior de uno de los alojamientos del ala de los internos del ERE SUR y que lo estaban haciendo los internos Herrera Vivas José Darwin y Bello Cano José Mauricio”.

Al parecer, el senador Martínez entró en cólera cuando los guardianes se dieron cuenta, hace una semana, de que se estaban haciendo estas adecuaciones. El ex congresista, “con una actitud desafiante y amenazante, con tono altanero y grosero, manifestándonos que cuál era el problema y faltándonos al respeto, dijo que él tenía orden de la Dirección General del Inpec y que le suministrara el nombre de nosotros porque él tenía influencias y nos hacía trasladar o retirar del instituto”.

Martínez, quien dijo que sí había sido autorizado para hacer las adecuaciones, fue respaldado por sus compañeros de prisión Vicente Blel, Salvador Arana (también parapolíticos) y Guillermo León Valencia, hermano del ministro del Interior y preso por presuntos nexos con bandas criminales. Sin embargo, Enrique Arce, a través de la oficina de prensa del Inpec, dijo que había un malentendido porque las obras que se adelantan son para arreglar una biblioteca. Pero en papel membreteado del Inpec, el mismo Arce firma los descargos que presentó Martínez por la situación. 

El subdirector del Inpec, coronel (r) Carlos Barragán, aseguró este lunes en La W que no conocía del caso y que tan pronto se enteró ordenó el traslado de Juan Carlos Martínez. Además, dijo que el director de La Picota le había ocultado información.

“Nos genera preocupación (que) hubo algo de lo que no estábamos enterados porque hubo un conflicto entre la guardia y el interno (...) el director (de la cárcel) manifiesta no conocer nada y dice que las cosas estaban muy bien, pero estamos ante ocultamiento de la información ante un requerimiento de la dirección. No vamos a permitir que ningún funcionario le mienta a las autoridades, a los medios”, dijo Barragán a la emisora. Agregó que se abrirá una investigación para establecer responsabilidades.

Finalmente, en un comunicado, el Inpec admite que “el pasado lunes 18 de enero, cuando el jefe de la oficina de obras civiles del Inpec, se encontraba realizando una inspección rutinaria en el establecimiento penitenciario y carcelario de Bogotá ‘La Picota’, encontró que una de las celdas de pabellón Ere Sur, estaba siendo objeto de una obra”.
 
 Tras verificar lo sucedido, dice el organismo que se ordenó suspender inmediatamente los trabajos y deshacer las modificaciones.