Las pullas de Roberto Prieto

Las interceptaciones a Roberto Prieto, el exgerente de la campaña Juan Manuel Santos que hoy es uno de los principales salpicados por el escándalo de Odebrecht en Colombia, revelan la tensión que hay entre quienes están siendo señalados por las autoridades y dan cuenta de quiénes hacen parte de su círculo y quiénes no. 

El primer descartado es el expresidente de la ANI Luis Fernando Andrade, a quien se ha referido como un funcionario estrella ante los micrófonos, pero tras bambalinas lo señala de desviar información para protegerse. Las comunicaciones, reveladas por El Espectador, son tomadas de un informe del CTI que realizó las interceptaciones durante el mes de marzo del 2017. La mayoría están contenidas en un documento que los investigadores entregaron a la fiscal que lleva la investigación por los sobornos que pagó la constructora en Colombia. 

Además de Andrade, Prieto también manifiesta el por qué de un distanciamiento con el procurador Fernando Carrillo de quien dice que se está "desquitando"porque ocho días antes de la elección para jefe del Ministerio Público le dijo que estaba comprometido con María Mercedes López para ese cargo. "Ganó (Carrillo) porque el presidente le torció el pescuezo a esa elección, pero yo la tuve elegida".

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Las conversaciones también dejan en evidencia la cercanía de Prieto con el hoy capturado empresario Eduardo Zambrano, quien a través de firmas que representaba habría lavado millonarias sumas para Odebrecht. 

Frente Zambrano, las grabaciones se registran tres meses antes de su captura, y Prieto habla abiertamente sin saber que meses más tarde Zambrano confesaría ante la Fiscalía que fue el exgerente de la campaña quien lo ayudó con sus gestiones ante la ANI con el fin de que una firma suya se quedara con el contrato de diseño por $5.700 millones de Puente Plato, en Magdalena.

Por dicho contrato de diseño, que era considerado uno de los faltantes en la construcción de la Ruta del Sol III, Prieto habría recibido más de 300 millones de pesos.    

Según El Espectador, en una de las interceptaciones Zambrano le pregunta cómo le fue en el interrogatorio del 23 de marzo en la Fiscalía. A lo que Prieto responde que al parecer bien: "están en el proceso de cerrar Ocaña-Gamarra". Su mayor problema -señala- es Luis Fernando Andrade: “Lo que pasa es que Andrade fue un remalparido conmigo”, resaltó Prieto. Y Zambrano replicó: “Es que a esa gente le hace falta peso en la cola”.

En otra de las conversaciones también lanza duros cuestionamientos a Andrade: "El tipo está desviando la información, como lo hacía (el general) Maza, que para cubrir un delito organizaba otra cosa”. En una segunda llamada, agregó que el presidente "está puto con Consuelo porque en Presidencia dijo una cosa y después dijo otra (…) en cambio nosotros vamos con la verdad por delante".

Consuelo sería la misma persona con quien el 4 de abril de este año Prieto hace una cita para enviarle unos documentos al presidente Santos. Señala que "no son apocalípticos ni urgentes” pero sí importantes por lo que ella decide recogerlos personalmente.

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En uno de los apartes que llaman la atención Zambrano le comenta a Prieto que en la Fiscalía "no tenían ni idea de los 400", al parecer, según El Espectador, en referencia a los US$400.000 que aportó Odebrecht a la primera campaña Santos.

El informe periodístico precisa que la versión de Prieto es que lo metieron en el costal de la corrupción y que "la que se tiró todo fue María Fernanda (Valencia)". Valencia es la empresaria que, junto con su esposo Otto Rodríguez, se encargó de ejecutar el contrato por USD $400.000 en afiches para la campaña Santos 2010. "Es bueno que no esté en el radar de los gringos", le dijo Zambrano.

"El 23 de marzo, luego de su declaración en la Fiscalía, Prieto se comunica con una persona a quien llama ‘ingeniero‘ y le dice que hay que trabajar ‘para salvar a Santiago Rojas‘, gerente de la campaña Santos 2010.  En esa llamada también indica que le interesa quitarse el lío del millón de dólares de encima, al hacer referencia al supuesto aporte que Odebrecht le hizo a la campaña Santos en 2014 a través de Otto Bula", reconstruye el informe de El Espectador.

"Si me lo quito (…) me queda básicamente Paddington, que es sostenible, y saldría libre". Paddington es la empresa panameña filial de Sancho BBDO, a través de la cual se paga la encuesta de USD $1 millón para Santos.  

¿Acceso a información reservada?

Uno de los puntos que despierta más interrogantes tiene que ver con las conversaciones en donde Prieto da a entender que tiene información privilegiada de su proceso en la Fiscalía. En conversaciones con su abogado Germán Gómez, el exgerente de la campaña deja ver que tiene información desde adentro de la Fiscalía sobre su proceso y que tiene "feedback" que le dice "que todo iba bien".  

En el informe del medio de comunicación se hace referencia a una mujer a quien saluda como ‘Adri‘ y le dice que tiene información de adentro de la Fiscalía acerca del proceso de Otto Bula, que lo intranquilizaba. Frente a estas afirmaciones, el investigador del CTI señala que "Prieto refiere tener un contacto dentro de la Fiscalía, quien le proporciona información de los adelantos de la investigación en su contra".  

Gran parte de las conversaciones, Prieto las dedica a cuestionar el papel de los medios de comunicación y a precisar estrategias para bajar visibilidad ante los periodistas. En sus cuestionamientos llega a calificar a la prensa como "carroñeros por naturaleza".  

"En una conversación con Zambrano del 29 de marzo asegura: "los medios joden tanto". Prieto respondió: "Una cacería: cazar a Prieto para que hable y Santos se cae. (Alfonso) Gómez Méndez me dijo que como en lo penal no hay nada, entonces nos atacan en lo empresarial", dice El Espectador.  

En otra conversación del 31 de marzo, Roberto Prieto, habría hablado con una mujer llamada Janeth, quien habría hecho planes para capotear el escándalo mediático mientras ideaba nuevos negocios. "Yo no estoy muerto, estos hijueputas no van a poder conmigo (…) Usted se va a independizar y va a licitar y yo me encargo del resto". El Espectador señala que para el analista del CTI, Prieto estaba buscando personal de su empresa para seguir licitando con el Estado.

Este mismo día Prieto habló con "Gilberto", a quien le expone sus puntos de vista sobre los periodistas: "Todos son unos hijueputas, no se salvan ni los de Blu, a pesar de que yo di mi conferencia allá, todos son carroñeros por naturaleza y si encuentran algo se lo sacan a uno". 

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"A ver, Gilberto, a mí no me quedan sino dos cosas y me lo dijo Alfonso Gómez Méndez, que es el que me está asesorando: "mire, Prieto, resguárdese, el tema mediático ya amainó aparentemente, ya sólo hablan de los eventos del matrimonio de María Antonia Santos y de Martín Santos en Buen Gobierno", dice en otro aparte.

Las conversaciones privadas de Prieto arrojan muchas pistas de cómo se mueve en los diferentes frentes de investigación que se adelantan en su contra. Aunque muchas frases son duras y dan cuenta de la tensión de una persona perseguida por la justicia, en pocas se autoincrimina o cuenta detalles de lo que realmente pasó con los dineros de Odebrecht.