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Un juez de Bogotá ordenó la libertad condicional de Jaime Rodríguez Mondragón. | Foto: Imagen de Jaime Rodríguez Mondragón / Colprensa

PROCESO

Libertad para hijo de Gilberto Rodríguez Orejuela

De esa forma, los cuatro vástagos de los excapos del cartel de Cali, acusados de lavado de activos, atenderán juicio desde sus casas. Sólo Alexandra sigue detenida, pero por extorsión.

22 de febrero de 2016

Luego de varios golpes jurídicos, los problemas para los hijos de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, excapos del temido cartel de Cali, parecen mejorar, al menos en cuanto a su libertad.

Así quedó demostrado el lunes 22 de febrero, luego que Jaime Gil, abogado de ese clan familiar, confirmó la libertad condicional que un juez de Bogotá le otorgó a Jaime Rodríguez Mondragón (hijo de Gilberto) dentro del juicio que se le adelanta a él y otra decena de familiares por el presunto delito de lavado de activos y recepción de bienes.

“Mi cliente no aceptó los cargos que le imputaron, decidió ir a juicio y desde hace siete años está preso; pero la semana pasada el juez aceptó nuestra solicitud de libertad mientras se conoce el fallo”, dijo el jurista tras aclarar que la medida de libertad condicional se hará efectiva este martes.

Explicó el abogado que el beneficio de libertad fue posible gracias a que, justamente, la semana anterior se practicaron varias pruebas que desde hace mucho tiempo la defensa insistía, se hicieran, “como la de oír las versiones de los hermanos Rodríguez Orejuela, padres de mis clientes”.

En efecto, el pasado jueves 18 de febrero se hizo pública la primera imagen del excapo Miguel Rodríguez Orejuela, desde cuando fue extraditado a Estados Unidos, hace 11 años. Esa reaparición sucedió a través de un video en el que se ve al narcotraficante declarando en favor de sus hijos desde una prisión de EE. UU., dentro del juicio que se les adelanta por recibir las acciones de Drogas La Rebaja.

El abogado Gil confirmó además a Semana.com que la declaración de Gilberto dentro de ese mismo caso está programada para el martes 23 de febrero. Por otro lado, aclaró que el único de los hijos que se acogió a sentencia anticipada dentro de ese caso fue Humberto Rodríguez Mondragón, y gracias a que ya cumplió las tres quintas partes de su condena, salió libre en enero pasado.

Cabe recordar que en ese proceso fueron vinculados 11 familiares de los capos, entre ellos cinco hijos: María Fernanda y Juan Miguel Rodríguez Arbeláez, hijos de Miguel. Y Humberto, Jaime y María Alexandra Rodríguez Mondragón, hijos de Gilberto.

De todos ellos, la única que aún permanece en prisión es María Alexandra Rodríguez Mondragón, quien junto a su esposo fue condenada a 48 meses de cárcel por extorsión agravada (Ver nota).

Pero el caso que hoy tiene a los vástagos de los hermanos Rodríguez Orejuela enredados con la justicia colombiana se desprende del mismo que motivó la captura y la extradición de sus padres a Estados Unidos, ocurridas en diciembre del 2004 y marzo del 2005, acusados de narcotráfico y lavado de activos.

Todo se complicó en septiembre del 2006 cuando los capos firmaron un acuerdo con las autoridades de ese país donde se comprometían a entregar toda la fortuna adquirida con el dinero producto de sus actividades mafiosas, a cambio de que su familia en Colombia pudiera quedarse con un mínimo para subsistir y que las autoridades desistieran de investigarlos. Extraoficialmente se estima que en ese acuerdo los hermanos Rodríguez Orejuela cedieron casi dos billones de pesos entre propiedades y empresas.

Sin embargo, luego de firmado el acuerdo apareció una denuncia que señalaba a los capos de hacerles ‘conejo‘ a las autoridades gringas porque, supuestamente, ocultaron parte de su fortuna por intermedio de empresas de sus hijos y demás familiares.

Así, las autoridades colombianas reactivaron uno de los procesos que había contra el clan Rodríguez Orejuela y lograron detectar que, en efecto, entre hijos y demás parientes se realizaron movimientos y transacciones que al parecer tenían por objeto darle legalidad a buena parte de la fortuna de los capos, adquirida con dineros del narcotráfico.

Además, establecieron que sus empresas suscribían contratos entre sí, compartían empleados y en algunas de ellas los hermanos Rodríguez Orejuela figuraban como accionistas, mientras en otras lo hacían a través de terceros, como sus esposas y sus hijos.

Casi toda la investigación arrancó en el 2008 basada en informes del CTI recogidos desde 1999 y datos suministrados por Gustavo Rommy y Guillermo Pallomari, excontadores del cartel de Cali que colaboraron con la justicia de Estados Unidos.

Según las autoridades, entre las transacciones sospechosas figura la venta de la red de farmacias conocida como Drogas La Rebaja, a una cooperativa que agrupaba a los trabajadores de las mismas. Esa operación pudo arrojar la cifra de 30 millones de dólares para 1996, época en la que se hizo la venta.

Precisamente esa transacción es la que hoy tiene a cinco hijos de los excapos Rodríguez Orejuela rindiendo cuentas ante las autoridades colombianas y a la espera de un fallo judicial, pero desde sus casas.