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Ángel Mauricio Pulgarín Orjuela y Wilson Daniel Peralta Bocachica. | Foto: Cortesía El Tiempo.

JUSTICIA

Caso DEA: Corte no avala nuevas pruebas

La Sala Penal negó los argumentos de la defensa de los siete implicados en la muerte del agente James Terry Watson.

10 de octubre de 2013

Colombia se escandalizó con la muerte del agente de la DEA James Terry Watson a manos de una banda dedicada a realizar el famoso ‘paseo millonario’ en Bogotá. Las autoridades capturaron a Edwin Gerardo Figueroa Sepúlveda, Omar Fabián Valdez; Edgar Javier Bello Murillo; Héctor Leonardo López; Julio Steven Gracia Ramírez y Andrés Álvaro Oviedo como responsables de la muerte del agente quienes clamaron que fueran juzgados en Colombia.

El tema fue tan trascendental que, de manera sorpresiva, una corte de Estados Unidos pidió en extradición a los siete capturados con el objetivo de tomar la justicia por su cuenta y darles la pena acorde a la legislación de ese país.

Ahora Semana.com conoció que en la pasada Sala Penal del Alto Tribunal fueron negadas un buen número de pruebas que los abogados de los implicados presentaron, las cuales serían su salvavidas para frenar la extradición. Tienen que ver una presunta violación al debido proceso al momento de su captura.

Los abogados de los taxistas manifestaron a la Corte que “no se puede continuar adelante en el trámite de la extradición debido a que no se ha definido su situación jurídica en Colombia, lo cual en la actualidad no ostentan calidad de imputados ni de acusados”.

Sin embargo, la Sala Penal de la Corte Suprema tomó dos decisiones importantes en el caso: negó rotundamente la práctica de nuevas pruebas en el proceso y decidió, en el trámite, unificar en un solo ponente las siete solicitudes de extradición. Es decir, en manos de un solo magistrado quedaría el concepto para extraditar a los responsables de la muerte del agente de la DEA.

Ahora La Corte se dedicará a estudiar de fondo la solicitud de extradición realizada por la el Distrito Este de Virginia el 22 de agosto pasado. Los siete capturados llevan cerca de tres meses en la cárcel La Picota al sur de Bogotá.