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Jesús María Aguirre es un español que espera recuperar sus bienes. | Foto: SEMANA.

JUDICIAL

Español se declara estafado por colombiana

Jesús María Aguirre se enamoró de una vallecaucana. Asegura que le quitó $800 millones.

25 de octubre de 2013

Las mujeres latinas por tendencia han sido la debilidad de los hombres europeos. Jesús María Aguirre es un español que no pudo evitar caer en la tentación que le significó tener en frente una bella vallecaucana, pese a que según él era trabajadora sexual en su país.

Aguirre aseguró que la relación en los primeros años fue muy bonita, pues veía en la colombiana una mujer carismática e interesante, diferentes a las que quizás habían pasado por su vida anteriormente.

“Cuando la conocí no me importaba lo que ella hiciese, me fui a vivir con ella, la saqué del trabajo porque era una chica agradable, simpática y divertida. No me importaba lo que fuera. Yo he visto que en Colombia hay mucho clasismo porque la gente de dinero no se mezcla con la gente humilde. En España no es así”, dijo al explicar por qué nunca la juzgó por trabajar en la prostitución.

Tres meses después de iniciar la relación vinieron a Colombia y allí empezó su segundo enamoramiento, pero esta vez no se trataba de una mujer, sino de los bellos pasajes que entregan zonas del país como es el eje cafetero.

“Vinimos a Colombia porque ella estaba trabajando y mantenía a toda la familia. En el Valle es muy típico que una persona vaya a España y mantenga a todos los demás. Se aprovechan de ella sobre todo si es prostituta y gana muy bien. Cuando estaba conmigo ella dejó ese trabajo y yo por no mantener lo vagos que eran decidí invertir en Colombia porque el eje cafetero es muy bonito, a mí me encanta el campo y las fincas”, aseguró.

El extranjero dijo que cuando se dio cuenta del lío en el que estaba metido era tarde, ya todo su dinero se encontraba invertido en dos fincas y una camioneta, pero con la dificultad de que solo una de las propiedades estaba escriturada a su nombre.  

“Una de las fincas estaba a nombre mío, pero esa propiedad fue destruida, no me daban ni un peso. Un gerente de un banco y un notario me hicieron una estafa de $80 millones que debí pagar, porque si no me quitaba la finca mediante un proceso laboral y con una promesa de compra mi ex me la intentó robar. La compré en $221 millones y tuve que venderla en $85 millones”, dijo.

La segunda propiedad es una finca turística y según dijo la adquirió en $300 millones en el Quindío, esa es la propiedad que lo mantiene en un pleito jurídico en el país. Su expareja después de presuntamente cometer una serie de engaños la traspasó a nombre de uno de los hermanos de ella.  

“Siempre ha estado a nombre de ella (la finca), pero yo tengo cómo demostrar que la he pagado porque yo envié el dinero de un crédito de mi cuenta a la cuenta de mi ex y de esa cuenta a la de la mamá de ella (…) Cuando llego a Colombia me llevan a una notaría y me dicen que por ser extranjero no puedo tener una finca que porque tengo que tener unos papeles especiales, mientras yo veo cómo es el trámite, un buen día mi ex me dice toda contenta que había comprado la finca y que estaba a nombre de ella”, dijo.

Aseguró que por poco también se convierte en víctima de un hombre que legalmente seguía casado con su exnovia y al conocer la existencia de la propiedad quiso reclamar la mitad del bien.

“Es tal la trapa que a los pocos meses de comprarla la tiene que devolver al dueño porque ella estaba casada con un muchacho de Sevilla y cuando él se enteró que ella tenía la propiedad quiso pedirle la mitad, la traspasa y finalmente la pone a nombre de su hermano cuando yo decido defenderme. Esa finca se encuentra en un proceso de simulación porque no tiene cómo demostrar que él la compró”, manifestó.

Visiblemente decepcionado el español indicó que ha perdido más de $40 millones en abogados que se han dejado comprar o que tienen miedo de actuar. A todo le suma los costosos pasajes de avión que debe cancelar cada que viene a Colombia a pelar para que le devuelvan sus propiedades.

Desde el 2010 cuando inició las acciones legales para recuperar su propiedad Aguirre viene tres veces al año a Colombia. En este último viaje se encuentra viviendo en Bogotá desde el 8 de octubre pasado. Como no tiene dinero duerme en una modesta posada en La Candelaria, se transporta en Transmilenio y en buses de servicio público.

Asegura que sus amigos y familiares le dicen que está loco, incluso algunos de ellos han dicho que le van a quitar el pasaporte para que no pueda volver a Colombia, porque creen que va perder lo poco que le queda en una lucha a la que no le ven sentido.

“El consulado español me dijo que no volviera a Sevilla (Valle del Cauca) porque es muy peligroso y en la embajada  de España me dijeron que hay muchos españoles timados, pero por apartamentos por $30 o $40 millones, pero que no conocían un español tan pesado como yo, que fuera tan insistente”, le contó a Semana.com.

El extranjero aseguró que pese a las adversidades su persistencia tiene que entregar algún fruto que le permita salir adelante y superar el temor de perder su casa en España que es lo único que le queda, pero que tiene hipotecada por cuenta de las propiedades que compró en Colombia.