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| Foto: Cortesía Q'Hubo Bogotá

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Capturarían al padre que habría matado a su hijo a golpes

La fiscalía recauda evidencias que demostrarían la responsabilidad de John Romero en la muerte de su hijo.

29 de enero de 2014

La cruel historia de Daniel Alejandro Romero, de 11 años, conmocionó a los bogotanos el fin de semana pasado, luego que se conociera que, al parecer, fue su propio padre, John Romero, el que después de una ‘golpiza’ le ocasionó la muerte.
 
Al principio los padres del menor dijeron que el niño se había golpeado en el parque. Pero los resultados de Medicina Legal revelaron un resultado aterrador: golpes contundentes. Este miércoles la fiscalía avanza en la recolección de pruebas y fuentes de la entidad no descartan que se ordene la captura contra el progenitor del menor.
 
Los hechos ocurrieron en el interior de una vivienda multifamiliar de la calle 112 Bis con carrera 70C, barrio la Riviera de la localidad Engativá al noroccidente de Bogotá.
 
Luz Castañeda, residente del lugar, narró a Semana.com que ese día oyó gritos de auxilio provenientes del garaje donde vivían como inquilinos hace unos tres meses el padre, la madre, un tío y la víctima.
 
Daniel era quien imploraba a su propia madre que no lo dejara golpear. Ella, sin embargo, no habría hecho nada para detener el maltrato ya que, al parecer, le tenía miedo su compañero.
 
La testigo contó que otro menor de 13 años, tío de Daniel, también fue golpeado. Ella lo encontró en la puerta llorando y con sangre en la cara. “Fue él quien me dijo que John había asesinado a Daniel tras azotarlo contra el piso”.
 
Luz aseguró que no era la primera vez que Romero golpeaba a su esposa, a su hijo y a su hermano Andrés, ya que cada vez que se emborrachaba lo hacía, sin que las autoridades lograran retenerlo.
 
Investigación
 
El gerente del Hospital de Engativá, Jairo Quintero Soto, dijo a este portal que Daniel Alejandro fue llevado hasta el centro asistencial por su propio padre.
 
Sin embargo, al arribar al servicio de urgencias, envuelto en una cobija, el menor ya no presentaba signos vitales pues había sufrido un trauma craneoencefálico y también de tórax. Esa fue precisamente la causa de la muerte: el trauma causado por un objeto contundente. “Ni siquiera pudimos hacerle trabajos de reanimación”, contó el doctor Quintero, quien descartó haber notado cicatrices en otras partes del cuerpo, producto del maltrato físico.
 
Pero Luz Castañeda aseguró que John aparentemente vivía golpeando a su hijo todo el tiempo, ya que el mismo menor le había contado que le pegaba con varillas, sartenes y hasta lo metía a la ducha de agua fría con tal de castigarlo por supuestos malos comportamientos que fueron desmentidos en el Colegio República de Guatemala, donde cursaba el grado quinto de primaria y se destacaba por ser juicioso y buen estudiante.
 
Sobre el hecho, en el informe policial reposa que Romero manifestó que su hijo había rodado por las escaleras, versión a la que poco le dan credibilidad las autoridades debido a que los hechos ocurrieron en el primer piso, donde vivían como arrendatarios y no hay tales gradas.
 
Adriana Sánchez, madre del niño, le dijo al periódico Q’hubo, la versión de que su hijo se había golpeado por un accidente en un pasamanos en el parque, versión que saca en limpio al padre y no coincide con la presentada a la Policía.
 
 “Mi esposo si estaba tomando desde muy temprano y estaba muy borracho. A las 3:00 p.m. comenzamos a discutir y los niños (Daniel y su tío Andrés), sintieron mucho miedo por los gritos y me pidieron permiso para ir al parque. Al rato regresó Andrés con Daniel muy mal herido. Tenía un golpe en la cabeza y estaba todo raspado. El niño se acostó a dormir y un tiempo después, cuando fui a mirar como seguía, estaba muy morado y frío. Lo llevé a la ducha y lo bañé pero no reaccionaba”, dijo la mujer a ese diario.
 
Si se comprueba que la mujer mintió para salvar a su pareja podría enfrentar cargos por coautoría impropia en homicidio, encubrimiento y falso testimonio.