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Jorge Elías Álvarez Yotagrí y, en los recuadros, Paula Natalia Álvarez, y Rosa María Pavas. | Foto: Cortesía

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Exsoldado aceptó haber matado a su hija y suegra

En una audiencia que tuvo carácter reservado, Jorge Elías Álvarez Yotagrí aceptó cargos por doble homicidio agravado.

27 de marzo de 2015

La entrada de Jorge Elías Álvarez Yotagrí al palacio de Justicia de Medellín estuvo interrumpida por forcejeos y gritos de personas que lo insultaron antes de su ingreso a la sala de audiencias. Incluso, una mujer intentó golpearlo.
 
Este exsoldado era acusado por la Fiscalía de haber asesinado, con sevicia, a su hija de 17 años, Paula Natalia Álvarez, y a su suegra, doña Rosa María Pavas, de 67 años, en hechos ocurridos el 18 de marzo pasado.
 
Pocos habrían pensado que la mano criminal detrás de los asesinatos estaba en el seno de la propia familia. Pero la Fiscalía, acompañada de un equipo de 70 funcionarios, comenzó a indagar y los indicios los llevaron a la cárcel de máxima seguridad de Itagüí.
 
Álvarez Yotagrí ya había sido sentenciado, en el pasado, a 22 años de cárcel por el homicidio de su novia a puñaladas. Por ese delito, este hombre estaba recluido en Itagüí, en una etapa que el Inpec llama “de confianza”.
 
A estas alturas de su condena, Álvarez Yotagrí ya había disfrutado, con autorización de un juez, de varios permisos de 72 horas. Según la tesis del fiscal que investiga los asesinatos de Paula y su abuela, en una de esas ocasiones el interno salió a cometer los dos crímenes, luego de lo cual regresó a la cárcel.
 
Una vez allí y mientras ejercía labores en una granja bajo la supervisión del Inpec, el hombre decidió fugarse. Algunos de sus compañeros de reclusión dijeron haberlo visto preocupado y diciendo que tenía que ir a solucionar un problema familiar.
 
El Inpec ha aclarado que en una etapa de “confianza” es muy raro que un interno decida fugarse, pues se trata de presos que están muy cercanos a recuperar la libertad definitiva. “En esta etapa los internos ya han salido a permisos. Nadie se arriesga a ser procesado por fuga de presos, cuando su libertad ya prácticamente es un hecho”.    
 
El mismo viernes este hombre se entregó y horas mas tarde aceptó cargos por doble homicidio agravado.
 
Paula Natalia había sido reportada como desaparecida ese 18 de marzo pasado, el mismo día en que su abuela Rosa fue hallada muerta en su casa del barrio Las Margaritas, de Caldas, Antioquia, con signos de asfixia.
 
Las esperanzas de encontrar viva a la jovencita se disiparon tres días después, cuando agentes del CTI de la Fiscalía hallaron un cráneo en una quebrada que circunda algunos barrios del municipio. Medicina Legal certificó que los restos encontrados pertenecían a Paula.