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Los miembros del Comité Interinstitucional de la Rama Judicial. | Foto: Felipe Quintero / SEMANA

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Se cierra el círculo en torno de Pretelt

En el Congreso se debatirá si le otorga o no la licencia que pidió el magistrado por dos meses, luego de que diversos sectores le pidieran la renuncia.

16 de marzo de 2015

Es posible que las horas estén contadas para el magistrado Jorge Pretelt. Este lunes le dieron una estocada cuando la cúpula de la justicia le pidió que renunciara a su investidura con el fin de que el escándalo que rodea al togado no le haga más daño a la justicia.

"Cuando las actuaciones de un magistrado se cuestionan seriamente al punto de que ponen en tela de juicio su transparencia y su probidad, la Rama Judicial entera se ve impactada negativamente", señaló la misiva enviada por la cúpula a Pretelt.

Esto porque "se afecta su legitimidad y se pone en entredicho la capacidad del aparato de Justicia para resolver de manera imparcial los conflictos de intereses entre los ciudadanos", se argumenta en el texto.

Dicho llamado se suma al de sus propios compañeros de la Corte Constitucional y del Gobierno, que en las voces de los ministros del Interior y de Justicia le pidieron apartarse de su cargo.
 
Ahora el Congreso
 
El caso Pretelt ha acaparado los titulares de prensa durante dos semanas, y este martes será tema de debate en el Senado, que tendrá que definir si concede  o no la licencia que pidió el togado por dos meses para defenderse.    
 
El magistrado Pretelt radicó la solicitud en la tarde de este lunes. Lo hizo en una carta de tres párrafos en los que reitera que es inocente de los señalamientos que ha calificado de injuriosos.
 
“Le reitero al país que mi proceder ha sido, y seguirá siendo, transparente, y por ello soy el primer interesado en que los hechos puestos en conocimiento de la opinión pública, derivados de una afirmación injuriosa de un particular, se investiguen a la mayor brevedad posible. Mi inocencia salta a la vista, por cuanto nunca realicé gestión alguna a favor de los intereses de Fidupetrol y voté en contra de sus pretensiones. Esta situación le ha causado un daño irreparable a mi honra y la de mi familia”, dice Pretelt.
 
En la carta, el magistrado de la Corte también explica que su solicitud está motivada para evitar un daño mayor a la institucionalidad y con el fin de demostrar su inocencia. Sólo espera que el Senado le otorgue dicha licencia.
 
La decisión estará en manos de los partidos políticos. Y aunque en principio el Senado estaría obligado a conceder la licencia, no se descarta un escenario poco habitual, que la plenaria la rechace como una forma de presión para que el magistrado Pretelt renuncie definitivamente, como se lo han pedido sus compañeros de la Corte Constitucional, la Comisión Interinstitucional de la Justicia y hasta el mismo Gobierno, en boca del ministro de Justicia, Yesid Reyes Alvarado. “Cabe la posibilidad que no se le acepte la licencia y se le puede pedir la renuncia”, dijo presidente del Senado, José David Name.
 
No será un tema fácil para los partidos toda vez que, como lo advierte el jefe del Partido Liberal, senador Horacio Serpa, la licencia o la renuncia es del fuero interno de cada funcionario. Por eso cree que el deber de la plenaria del Senado es concederle la licencia.
 
Hay dos partidos que parecen tener clara su postura. Uno es la Alianza Verde. Su copresidente Antonio Sanguino dijo que la bancada del partido se inclina a no concederle la licencia y exigirle su renuncia definitiva. El otro es Cambio Radical. Carlos Fernando Galán, jefe único de la colectividad, dice que teniendo en cuenta la seriedad de los indicios que hay contra el magistrado y la gravedad de las acusaciones en su contra, debería dar un paso al costado para no poner en entredicho a la Corte Constitucional. “Sería mejor que renunciara”.
 
La U, el Partido Liberal y el Partido Conservador no han definido qué posición defenderán en la plenaria, aunque todo apunta a que estos partidos podrían inclinarse a conceder la licencia, con el argumento de que la renuncia es del fuero interno de Pretelt.
 
El Centro Democrático tendrá una posición comprometida, pues no se descarta que en la plenaria algunos parlamentarios saquen a relucir que Pretelt fue ternado por el presidente Álvaro Uribe en el año 2009. El senador uribista José Obdulio Gaviria dijo que el partido votará “por lo que mejor convenga al desarrollo de la investigación”.
 
Jorge Robledo, jefe de la bancada del Polo Democrático, no quiso comprometerse con alguna posición y prefirió que, por consenso, el partido sea el que decida. Su colega de bancada Iván Cepeda considera que no es viable que el Senado conceda una licencia para utilizarla en defensa judicial. Sin embargo, no pidió la renuncia del magistrado por considerar que la decisión es del resorte exclusivo del magistrado.

La plenaria del Senado tiene la palabra.