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El Senado tiene en sus manos la decisión de admitir o rechazar la acusación que la Cámara de Representantes le hizo al magistrado. | Foto: Archivo particular

CONGRESO

El ‘día D’ para Jorge Pretelt

El Senado podría suspenderlo de su cargo, pero el magistrado aún tiene cartas por jugar para evitar ser el primer aforado de la historia en pasar a manos de la Corte Suprema de Justicia.

22 de agosto de 2016

Aunque el llamado ‘Caso Pretelt’ lleva 18 meses deambulando por diversas instancias en el Congreso, este martes promete ser el día decisivo de este particular proceso. El Senado tiene en sus manos la decisión de admitir o rechazar la acusación que la Cámara de Representantes le hizo al magistrado de la Corte Constitucional Jorge Enrique Pretelt por el delito de concusión. Se le endilga haber pedido 500 millones de pesos para favorecer una tutela de la firma Fidupetrol.

El magistrado Pretelt cayó en desgracia a comienzos del 2015. Su colega el entonces magistrado Mauricio González Cuervo, lo denunció ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara. El representante Julián Bedoya (P. Liberal) adelantó por más de seis meses la investigación y aunque no encontró la “prueba reina”, pues así lo admitió, el 15 de diciembre acusó al magistrado por el delito de concusión, y la plenaria de la Cámara, por amplias mayorías, respaldó su decisión.

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El caso se ha convertido en una especie de pulso entre poderosos. El magistrado Pretelt ha contado con el respaldo de la Procuraduría, que en las diversas instancias ha pedido la nulidad del proceso, y del Centro Democrático, que le ha lanzado numerosos salvavidas. En la otra esquina está la Fiscalía, pues tanto Eduardo Montealegre como Jorge Perdomo llevaron al Congreso evidencias contra el magistrado.

Cuando se abrió la investigación, en marzo del año pasado, muchos eran los escépticos por los resultados de la Comisión de Acusaciones, que nunca en su historia había acusado ante el Senado a un funcionario aforado. Contra todo pronóstico, el caso Pretelt avanzó, en un año que parecía ser el último de la célula judicial del Congreso.

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Este martes, los senadores fueron convocados para aceptar o rechazar la acusación. Siete congresistas se apartarán de la decisión, pues se declararon impedidos: Álvaro Uribe (C. Democrático), Viviane Morales (P. Liberal), Daira Galvis (Cambio Radical), Jimmy Chamorro (la U), Efraín Cepeda (P. Conservador), Arturo Char (Cambio Radical) y Alberto Castilla (Polo).

Pero la decisión no será sencilla. Antes que esta se produzca, se deberán resolver varios recursos.

El primero, una nulidad presentada por el procurador Alejandro Ordóñez; después, otra nulidad presentada por el senador instructor José Obdulio Gaviria (Centro Democrático), y tercero, la propuesta del senador Iván Duque (Centro Democrático) para que la plenaria oiga al magistrado Pretelt o a su abogado, Abelardo de la Espriella.

Al no haber antecedente alguno sobre este tipo de juicios, los senadores no han podido evacuar el proceso con facilidad, y amenazas de recusación y de presunto prevaricato se han posado encima de los congresistas. Por eso, nadie pronostica con exactitud el desenlace de la sesión plenaria de este martes.

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Si se resuelven los recursos anteriormente citados, el Senado deberá decidir el futuro inmediato del magistrado Pretelt. Hay tres escenarios.

Si la plenaria acepta por mayoría simple la acusación de la Cámara de Representantes, el magistrado será suspendido de su cargo. Posteriormente se decidirá si el caso pasa a la Corte Suprema de Justicia, y si, paralelamente, el Senado inicia el juicio de indignidad política. Si rechaza la acusación, el proceso será archivado y el magistrado será declarado inocente de los cargos elevados por la Cámara de Representantes.

Cualquier pronóstico parece apresurado, lo único claro es que este martes será el día ‘D’ para el Caso Pretelt.