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| Foto: Daniel Reina

ENTREVISTA

“El Polo no hará acuerdos con ‘santistas’ solapados”

Jorge Robledo será la cabeza de lista del Polo al Senado, pero antes responde: ¿se podrá unir la izquierda?

27 de noviembre de 2013

Este miércoles, el senador Jorge Robledo será aclamado como la cabeza de lista de candidatos al Senado por el Polo Democrático.

Según el dirigente caldense, quizás el máximo referente de la oposición a Santos en el Congreso de la República, en el movimiento no hay temores de fracasar en las elecciones. Asegura que el Polo le dará una sorpresa al país político.

Semana.com: ¿Cuáles serán las apuestas del Polo para mantenerse vivos en el Congreso de la República?

Jorge Robledo: Vamos a presentar una lista de Senado de lujo. No será una lista de políticos sino de indignados provenientes del mundo agrario, sindical, del estudiantado, de la justicia y la academia. Todos tienen algo común, son luchadores de las principales causas sociales. El partido ha decidido que yo encabece la lista.

También estarán los actuales senadores Alexánder López y Mauricio Ospina. Alba Luz Pinilla e Iván Cepeda darán el salto de la Cámara al Senado. Los acompañarán Senén Niño, quien fue presidente de Fecode; Tarcisio Mora, quien fue presidente de la CUT y de Fecode; Roberto Arango, una persona de la justicia de muy alto nivel y profesor de los Andes. Y muchos líderes del mundo agrario y la educación.

Semana.com: Hay quienes dicen que la lista es sólo Robledo y que el Polo no alcanzará a superar con amplitud el umbral electoral…

J. R.: Esas son boberías de los mismos héroes que han intentado matar este niño desde la cuna. Siempre han tenido alguna cosa contra nosotros porque la existencia de un partido como el Polo -que sabemos de la firmeza de sus convicciones- es una organización que molesta a algunos. Pero, como dicen por ahí, 'a los árboles que le tiran piedras es a los que dan frutos'. Entonces no me sorprenden los ataques al Polo. Estamos muy tranquilos, vamos a pasar el umbral de sobra.

Semana.com: ¿Afectará al Polo la vinculación de Carlos Romero, esposo de Clara López, a la investigación sobre el carrusel de contratos en Bogotá?

J. R.:
Soy optimista en que eso se va aclarar con suficiencia y no va afectar la campaña. Pero es muy preocupante que una cosa que sucede, ni siquiera en el gobierno de Samuel Moreno, sino en la administración de Luis Eduardo Garzón, es decir, una cosa tan vieja, precisamente la saquen en este momento. Estamos exigiendo que la Fiscalía actúe con celeridad y rectitud para que esto se aclare.

Semana.com: Faltan cuatro meses para las elecciones parlamentarias y seis para las presidenciales. ¿Aún es posible la unidad de la izquierda?

J. R.:
Nosotros tenemos tomada desde hace un año la decisión de la candidatura de Clara López y esa candidatura es un proyecto de convergencia nacional. Eperemos que estén todos los matices de la izquierda respaldándolo y que, además, esté el resto de Colombia. Nuestra propuesta apunta a agrupar sectores que históricamente no se han sentido de izquierda, sectores del empresariado, indígenas, pero que están preocupados por el rumbo del país.

En el sector del empresariado, el Polo es el único partido que se opone a los TLC y todos sabemos que esos tratados le hacen un daño muy grave al aparato productivo. Entonces se sorprenderán por la cantidad de gente en las regiones que nos dicen que van a votar por nosotros sin ser militantes del Polo, porque nos repiten que este es el único partido político que les ayuda.

Semana.com: ¿Es decir que en los diálogos de unidad de la izquierda, el Polo pone como condición la candidatura de Clara López?

J. R.:
Eso es una decisión ya tomada, pero estamos atentos y estamos mirando qué está pasando en las otras banderías. Es evidente la confusión en los otros sectores, nadie sabe para dónde van las cosas. Y hay otra cosa que sí tiene que estar absolutamente clara. No hay ninguna posibilidad de que el Polo haga acuerdos con alguien que no tenga una posición de firmeza frente al gobierno Santos. El Polo no hará acuerdos con santistas solapados, que los hay por ahí.