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Las propuestas de los políticos para acabar con las campañas corruptas

En el segundo día del Foro Semana sobre la corrupción, expertos internacionales y políticos analizaron la necesidad de blindar las campañas electorales y fortalecer la capacidad de control estatal para caminar hacia la transparencia.

20 de abril de 2017

“No podemos poner al ratón a cuidar el queso”. Con esa frase la senadora del Partido Verde Claudia López criticó la forma como se constituyen las contralorías en Colombia -comenzando por la Contraloría General- en el segundo día del Foro “La corrupción en Colombia: la peor forma de violencia”, evento organizado por Foros Semana, Transparencia por Colombia y Caracol Televisión* en el hotel Marriot de Bogotá.

La senadora propuso que los contralores no sean elegidos por los políticos a quienes deben supervisar, sino por medio de un concurso abierto y público, y que además se planteen auditorías aleatorias anuales en diferentes municipios para revisar cómo va el manejo de los recursos.

Pero sin duda el tema más tocado por expertos y políticos fue el electoral. El papel de los medios de comunicación y de la sociedad civil es indispensable para vigilar el buen uso de los presupuestos. Las críticas más duras se dieron alrededor de los topes en las campañas electorales y la pauta publicitaria para los partidos políticos y los candidatos.

Pamela San Martín Ríos y Valles, consejera del Consejo General del Instituto Nacional Electoral de México (INE), entidad que ha blindado el ejercicio electoral en México garantizando altos índices de transparencia en las elecciones, expuso la estrategia mexicana para luchar contra la corrupción.

“En los gastos de campaña, cualquier recurso que no haya sido empleado debe ser regresado al erario público. Esto se vuelve un incentivo para que los políticos reporten los gastos, porque lo que no registran deben devolverlo a las arcas públicas”, dijo San Martín.

Quizás esa estrategia sería beneficiosa en Colombia, particularmente porque prevalecen los recursos públicos, mientras los montos privados están limitados a un máximo del tercio del presupuesto. Además, como explicó la consejera del INE, los candidatos no pueden recibir ningún tipo de recursos de órganos del Estado, partidos políticos de otros países, organismos internacionales ni asociaciones religiosas. Sin embargo, en lo que más enfatizó San Martín es que “el establecimiento de topes es una medida relevante, pues es la única medida de igualdad que existe entre los partidos políticos”.

Al respecto del caso colombiano, los políticos que participaron en el último panel del foro coincidieron en que la propuesta de eliminar los topes de las campañas podrían tener consecuencias perversas para el país. El senador del Partido Liberal Juan Manuel Galán afirmó que “la competencia debe ser equitativa, no se puede volver una competencia malsana de quién gasta más dinero”. En la misma línea, el senador del Centro Democrático Iván Duque sostuvo: “No me gusta el concepto de Estados Unidos donde gana el de la billetera más gorda. Es fundamental que ganen las ideas y no las billeteras”.

Otros políticos fueron aún más lejos. Mientras el precandidato presidencial del Centro Democrático propuso una disminución en los costos tanto de las pautas como de transporte e impresión, la excandidata presidencial Martha Lucía Ramírez fue tajante y expresó que la publicidad debería eliminarse para poder hacer política de cara a la gente. Además, subrayó su propuesta de reglamentar el costo de las encuestas en los partidos políticos, pues afirmó que “son opacas y el Consejo Electoral ha cumplido una función muy pobre de supervisión”.

El senador del Polo Democrático Jorge Enrique Robledo no solo dijo que debería reducirse el empleo de la televisión en las campañas electorales, sino que resaltó la necesidad de encontrar las causas de la corrupción como enfermedad, pues si no se conocen no puede curarse. “Aquí no hay una corrupción de manzanas podridas, sino que es sistémica, porque la lógica que ha imperado es que pasan escándalos a cada rato, pero cuando vienen las elecciones la gente vuelve a votar por los mismos”, expresó.

Por su lado, el exgobernador de Antioquia expuso que “el antídoto para luchar contra la corrupción es la transparencia”, que se logra por actos de voluntad política y ética. “Necesitamos una política como la fórmula de muchos ojos, pocas manos: que la gente vea cada peso que se está moviendo”.

Y esto, como enfatizaron múltiples expositores en ambos días del foro, solo se va a lograr si se supera la falacia de las leyes, para dejar de considerar que con más normas y sanciones se va a solucionar el problema. Lo cierto es que la batalla contra la corrupción no se va a ganar con medidas legales -o por lo menos hasta ahora no ha podido ganarse con esta estrategia-, sino con mecanismos preventivos y culturales. El punto esencial es que la ciudadanía deje de normalizar las prácticas corruptas y, por el contrario, las sancione socialmente para superar la inercia y, así, vencer el clientelismo, el nepotismo, el ‘amiguismo’, el intercambio de favores y el CVY o “cómo voy yo”.

* El evento es organizado por Foros Semana, Transparencia por Colombia y Caracol TV en alianza con la Embajada de Canadá, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), la Embajada de la Unión Europea, la Fiapp y los programas Eurosocial y Actúe, con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), El Espectador y Blu Radio.