Home

Nación

Artículo

Claudia López, senadora de Alianza Verde, fue quien encendió los ánimos en el Senado. | Foto: Esteban Vega

CONGRESO

Hasta 'madrazos' hubo en el debate de Jorge Robledo y Claudia López

El Senado se volvió una caldera por los señalamientos de Jorge Robledo y Claudia López contra el fiscal general, Germán Vargas Lleras y hasta el expresidente Uribe. El debate sobre la corrupción se convirtió en una agitada confrontación entre políticos con palabras de grueso calibre.

17 de octubre de 2017

Claudia López y Jorge Robledo son dos precandidatos presidenciales. Y en el contexto de la campaña política se debe entender el debate que los dos promovieron para llegar al fondo de la verdad de los recientes escándalos de corrupción, el de la financiación de las campañas con dineros de sobornos de Odebrecht y el del cartel de la toga para reclamar responsabilidades políticas.

Sin embargo, fue solo un pretexto. Robledo y Claudia López dieron la vuelta al debate y lo dirigieron contra el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, el candidato presidencial Germán Vargas Lleras, y su partido Cambio Radical. Como consecuencia, el Senado se convirtió por unas horas en una gallera en la que se lanzaban dardos de una esquina a otra. 

Primer señalado, el fiscal 

Robledo pretendió demostrar que el fiscal general no es la persona idónea para esclarecer toda la verdad en el caso Odebrecht y el cartel de la toga. En el primer caso, porque aseguró que también está comprometido, y en el segundo, porque lo señaló de ser parte del mismo. “Aquí hay más de un untado que no quiere que se sepa la verdad”.

Robledo aseguró que los “torcidos” de Odebrecht fueron aprobados por el gobierno de Juan Manuel Santos, del que Néstor Humberto Martínez fue su ministro de la Presidencia, y que en el 2014 había oficiado como recolector de recursos para la campaña. “¿Cómo fue que entró en detalle y a través de quiénes entraron plata a la campaña de Santos y Vargas Lleras?”, fue la pregunta que le dirigió al fiscal, invitado al debate, pero ausente en la plenaria.

Luego, el senador y candidato presidencial del Polo Democrático, relacionó los vínculos de Néstor Humberto Martínez con los principales implicados en el cartel de la toga, empezando por el exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno. “El único país del mundo donde no pasa nada por nombrar un fiscal anticorrupción corrupto es Colombia”.

Robledo señaló que es vox pópuli que el exmagistrado Leonidas Bustos, investigado en este escándalo, fue el jefe de campaña de Martínez para que la Corte Suprema lo eligiera fiscal general, y que Gustavo Moreno mantuvo una relación corrupta con Bustos “en el juego de absolver a muchas personas de la política nacional con el truco de los falsos testigos”.

Por eso pidió a la Corte Suprema de Justicia que se reabrieran más de 40 procesos adelantados por Bustos, incluido un expediente del 2002, en el que se investiga la presunta relación de Germán Vargas Lleras con el paramilitar Martín Llanos, caso que fue cerrado:  “es la absolución más exprés que se ha visto en la historia”, dijo.

Robledo recordó que el exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno fue candidato por Cambio Radical a la Contraloría de Bogotá, y que su hermano es un edil de la ciudad a nombre de este partido. “¿Es el fiscal es parte del negocio o del cartel de la toga?”, se preguntó.

Por eso Robledo vaticinó que Martínez no será la persona que esclarezca estos escándalos. “En los bolsillos de fiscal Martínez suena la plata de los contratos de Odebrecht” y aseguró que lo nombraron precisamente para que ese escándalo no toque a Juan Manuel Santos y a Germán Vargas Lleras. “Les pusieron al fiscal perfecto”. Además señaló que el fiscal está en campaña para elegir a Vargas Lleras y que también se dice en los pasillos que Martínez es el que sigue en la fila a la presidencia para el 2022.

“Políticamente, al fiscal lo sostienen entre Juan Manuel Santos, Vargas Lleras, y es notorio que también lo sostiene el senador Álvaro Uribe. Que le expliquen al país porque lo están apoyando (…). La clase política le teme al fiscal. Los tiene escogiendo entre un proceso o una lista al Senado”.  

En su criterio hay un pacto de impunidad para no llegar al fondo de las investigaciones por corrupción. “Fritan un par de peces de menor cuantía y se lo tiran a la galería”, dijo. “El fiscal Martínez es un cuadro de Cambio Radical”, agregó.

Robledo anunció que denunciará al fiscal Martínez ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por el caso del exfiscal Gustavo Moreno, y le pidió que se margine de su cargo para defenderse, como cualquier colombiano.  “Si en Colombia no hay justicia iremos a la justicia internacional”.

"Vargas Lleras es un fracasado"

Claudia López no dio tantas vueltas al asunto para enfilar sus lanzas contra Germán Vargas Lleras. “La corrupción en Colombia no es de manzanas podridas. Es una empresa criminal que gobierna y que pretende gobernar con Vargas Lleras”. Aseguró que la raíz de la corrupción es la financiación de las campañas políticas y que está ligada directamente al cartel de la toga, donde se archivaron procesos contra políticos.

Según López, los temores de Vargas Lleras sobre las JEP obedecen a que no pudo cooptar ese tribunal como sí lo hizo con la Corte Suprema de Justicia. “Lleva ocho años cooptando magistrados, está perdiendo la inversión de su vida, se eligió una jurisdicción que no pudo cooptar, y no son 48 millones de colombianos los que serán investigados por la JEP; pero sí algunos políticos corruptos como usted (Vargas Lleras)”.

Aseguró que Francisco Ricaurte es ficha de Vargas Lleras desde hace más de diez años. “Fue su candidato a la Federación de Departamentos y era su candidato a la JEP pero terminó preso”.  

La senadora de las Alianza Verde encendió el debate cuando describió la presunta estrategia de Vargas Lleras y Cambio Radical para las elecciones. “Va de pueblo en pueblo reclutando bandidos. Su (la de Vargas) estructura política se puede sostener si hay impunidad (…). La estrategia es que en marzo pueda sacar el 35% de la bancada en el Congreso, como Mancuso, y así revivir su candidatura”.

El señalamiento que más calentó los ánimos fue cuando acusó a Vargas Lleras de campeón de las votaciones atípicas en Casanare. “German Vargas es senador desde 1998, antes de ser consentido de Martín Llanos sacó 39 votos en Casanare siendo nieto de expresidente. En el 2002 sacó 7000”. Tildó de “banda” a Cambio Radical y aseguró que para entrar  ese partido había que tener prontuario.

En ese sentido denunció que Vargas Lleras ha fichado candidatos de familias políticas cuestionadas en casos de corrupción y de parapolítica y atacó a la joya de Cambio Radical, la familia Char en Barranquilla. Dijo que a Alejandro Char le tienen abiertas 21 investigaciones pero que nada ha pasado.

También lo señaló de haber hecho acuerdos políticos con el clan de los Gnecco en el departamento del Cesar; con el grupo político de la Gata y Álvaro Romero en Sucre (ambos condenados por parapolítica), y se atrevió a asegurar que los votos herederos de Musa Besaile y Ñoño Elías terminarán en Cambio Radical. Lo mismo que los de Miguel Pinedo (condenado por parapolítica) en Magdalena, los del clan de Hugo Aguilar en Santander, los de Mauricio Lizcano en Caldas, y los de Dilian Francisca Toro en el Valle del Cauca, y hasta los de Ramiro Suárez Corzo (ex alcalde de Cúcuta, condenado por nexos con paramilitares y actualmente preso).

“Lo que coinciden estos nombres es que fueron uribistas, luego santistas y ahora Vargaslleristas de pura cepa”, dijo Claudia López que pareció disparar contra todos los partidos reunidos en la plenaria.

Su intervención, que se extendió por más de una hora encendió un debate que sacó chispas en el recinto del Senado.

Una caldera

Tan pronto terminó la intervención de los senadores citantes, el capitolio se convirtió en una auténtica gallera. Congresistas de todos los partidos levantaron sus manos y a gritos exigían la palabra.

El primero en hacerlo fue Germán Varón, senador de Cambio Radical que, como es lógico, salió en defensa de Vargas Lleras y el fiscal general.   

Varón calificó de mentirosos a Robledo y Claudia López y sacó el expediente en el que se muestra que se archivó el proceso contra el exvicepresidente de la república. “Este debate se fundamenta en calumnias (…) No existía ninguna relación que tuviera que ver entre paramilitarismo y Germán Vargas Lleras. En la página 42 del expediente dice el señor Martín Llanos que no conoce a Germán Vargas”.

Como Robledo y Claudia lo señalaron de tener nexos con el exfiscal Gustavo Moreno, Varón contraatacó: “No podrá decir usted lo mismo de Samuel Moreno senador Robledo, que se robó Bogotá, a quien usted defendió, a quien logró en muchos de sus intentos dejarlos incólumes frente a la Justicia”.

El senador Roosevelt Rodríguez salió en defensa de la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, y tampoco se guardó adjetivos contra Claudia López. La volvió a tratar de "mentirosa".

“Dilian Francisca Toro ha sido acusada en la Corte por anónimos y testigos falsos. No hay una sola prueba, un solo hecho de los que puedan derivarse responsabilidades de carácter penal contra Dilian Francisca Toro”, indicó.

Mauricio Lizcano, a quien Claudia López acusó de nuevo vargasllerista, acusó a la senadora de corrupta pues según el senador muchas de las propuestas de la consulta anticorrupción que López lidera ya son leyes de la república. “Qué desfachatez venir usted a ponerme en una foto simplemente porque yo he acompañado al doctor Germán Vargas Lleras”, dijo Lizcano.

Daira Galvis, de Cambio Radical, sacó un expediente de la contraloría contra Claudia López por presuntas irregularidades cuando trabajó en la alcaldía de Bogotá, hace más de diez años. “El tormento de Claudia López es German Vargas Lleras”, Claudia López le recordó su pasado como abogada de Enilse López, la empresaria del chance conocida como La Gata, y quien fue acusadas por nexos con paramilitares.

“La senadora Daira Galvis fue abogada de ‘La Gata’ una narcotraficante y asesina confesa”, dijo López. “Atendí a ángeles y demonios en mi época de abogada, es absurdo pensar que en la democracia los delincuentes no tienen derecho a ser oídos, ni defendidos, ni vencidos en un juicio”, respondió Galvis.  

Y hasta el expresidente y senador Álvaro Uribe se levantó de su silla y elevó la voz para defender la honra de Óscar Iván Zuluaga, muy mencionado por Robledo en el debate.

“Dónde hay un peso de dinero mal habido en mis campañas, donde he excedido los topes, me meto en todas las candelas porque a esta patria no se le puede entregar a los brabucones inconsistentes que hoy se arropan en la lucha contra la corrupción”, manifestó Uribe.

Alfredo Ramos, del Centro Democrático, acusó a Claudia López de tener veinte procesos paralizados en la Corte Suprema y le auguró un fracaso en su campaña presidencial. “Usted no es más que la telonera de Sergio Fajardo”, le dijo.

Viviane Morales, del Partido Liberal, calificó el debate como “el show de una youtuber”, refiriéndose a Claudia López. “Hoy nos trajo un guion embaucador”, afirmó.

Enseguida, Morales acusó a López de ser afín con las Farc, y señaló que el debate electoral lo pretende tramitar desde la JEP: Esa jurisdicción está construida para derrotar los enemigos políticos vía ordenes de captura. "Claudia López ha compartido escenarios con las Farc, porque esa es la coalición que están formando”.

Iván Duque, senador y precandidato del Centro Democrático, calificó el debate como un “espectáculo circense” y acusó de doble moral a los senadores citantes porque sus respectivos partidos, el Polo y la Alianza Verde, apoyaron la reelección de Juan Manuel Santos, a quien señalaron de corrupto en el debate. “No más falsos profetas de la corrupción. La peor corrupción es trasgredir la verdad para amañarla a intereses electorales”.

“El que miente descaradamente es usted”, les respondió Robledo, en un cruce de palabras entre precandidatos presidenciales. 

Mauricio Aguilar, de Opción Ciudadana, defendió la honra de su padre, el coronel Hugo Aguilar. “No somos ningún clan ni somos los dueños de Santander. Los únicos clanes son los de los bandidos”, dijo.  Pero también atacó a Claudia López haciéndole un particular llamado a la reflexión: “la invito al hospital psiquiátrico de San Francisco que hay bastantes camas disponibles”.

José Obdulio Gaviria, del Centro Democrático, esperó su turno para decirle “embaucadora” a Claudia López. Rosemary Martínez, de Cambio Radical, pidió perdón a toda la niñez del país por el espectáculo en el que se había convertido la sesión plenaria.

Las cosas parecieron subir de tono cuando Robledo presentó conclusiones de su debate, y dijo que hay hechos probados, como que Odebrecht financió la campaña de Juan Manuel Santos en el 2014, y también la de Óscar Iván Zuluaga.

Cuando hizo esa última mención, los uribistas golpearon sus pupitres, y uno de ellos, Carlos Felipe Mejía, a los gritos, tildaba de mentiroso y falso a Robledo.

En ese momento Armando Benedetti, de la U, quizás en chiste, se le fue un “cállate” acompañado de un madrazo. Se levantaron los uribistas y el senador Daniel Cabrales respondió con la misma moneda. Se le leyó en los labios la grosería mayor.

Rodrigo Lara, presidente de la Cámara de Representantes, llegó hasta el Senado para defender a Vargas Lleras y descalificar el debate, que en su criterio pretendía ocultar la corrupción del Polo Democrático y la Alianza Verde. “Fue un debate que destiló odio, el que la debe la teme. Esto resultó escatológico, utilizar el Congreso para atacar a un rival político”.

Uribe prefirió ponerse la ruana y marcharse. El ministro del Interior esperó pacientemente su turno para defender al presidente Juan Manuel Santos de las acusaciones por el ingreso de dineros de Odebrecht a su campaña. “Como dice la canción, “Songo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé, Bernabé le pegó a Muchilanga”, fue como resumió el debate el conservador Luis Emilio Sierra.

Una auténtica caldera, provocada por un debate en el que Jorge Robledo y Claudia López no llegaron al fondo de la verdad en los casos de Odebrecht y el cartel de la Toga, como lo habían prometido. Pero reunieron piezas y armaron un rompecabezas para salpicar a la clase política, a todos los partidos, y a quienes han gobernado el país durante los últimos 20 años, que están muy comprometidos en estos escándalos.

Mientras que Cambio Radical, Lizcano, Opción Ciudadana respaldaron a Vargas Lleras, y el resto de partidos, incluido el Liberal, los conservadores y el Centro Democrático respaldaron al fiscal general en una noche en la que el Senado fue una gallera.