José Obdulio pidió perdón a sindicatos

En un acto público en el búnker de la Fiscalía, el senador electo por el Centro Democrático José Obdulio Gaviria se retractó este jueves de las afirmaciones hechas en una de sus columnas sobre tres sindicatos –dos de Cali y uno de Bogotá– en las cuales los vinculaba con la subversión y el terrorismo.

Gaviria leyó un documento luego de llegar a una conciliación con los afectados y posterior a la publicación de la retractación en los periódicos El Colombiano y El Mundo de Medellín.

“La columna titulada ‘Todo pecado empieza siendo de pensamiento’ (25/7/2007), la cual es de mi autoría en todas y cada una de sus partes, falta a la verdad y lo allí afirmado es espurio. Ofrezco excusas a quienes con ella se perjudicó y asumo que sus expresiones, las cuales no es del caso reproducir para no revictimizar a los sindicatos Sintraemcali, Sintraunicol y Sintrateléfonos, son erróneas y falsas. Las tres organizaciones citadas jamás, entonces, suscribieron la declaración final de Quito a que hice alusión en la columna calumniosa, no apoyan los sindicatos ofendidos con mi actuación, todas las formas de lucha y no hacen parte de organizaciones al margen de la ley”, señaló Gaviria.

A su declaración, el exasesor presidencial añadió: “Ofrezco sinceras excusas y pido humildemente perdón por los perjuicios que mis afirmaciones en la mencionada columna en la sección de opinión de este diario ocasionó a los miembros y representantes de las respetables y honorables organizaciones sindicales Sintraemcali, Sintraunicol y Sintrateléfonos. Explícitamente expreso arrepentimiento”, manifestó el senador al referirse a su publicación en el año 2007.

Luego de la retractación de Gaviria, Jorge Iván Vélez, representante de Sintraemcali, dijo que es un proceso muy interesante para los trabajadores colombianos porque el senador electo ratifica el buen nombre de las tres organizaciones afectadas.

“Como obreros y trabajadores, lo que hemos hecho es velar por nuestra estabilidad, nuestro futuro, el de las familias y el de los patrimonios públicos de los cuales representamos, de los teléfonos, en los servicios públicos domiciliarios y para Sintraunicol en el caso de la educación de todo el pueblo colombiano”, dijo.

El pasado 27 de marzo, cuando todo estaba presto para que se iniciara el juicio contra Gaviria por calumnia agravada, el senador y sus abogados solicitaron un aplazamiento de la diligencia pues su intención era la de rectificar.

Gaviria, quien después de mucho tiempo volvió a comparecer ante el juzgado que lleva su proceso -no está obligado asistir-, aseguró que su único deseo era el de que la indagación concluyera en un buen término.

“Hay voluntad, aunque hay algunas dificultades de orden material, pero en concepto hay un acuerdo. No ha habido maniobras dilatorias, es un debate como todos los casos en derecho penal, pero es lo natural. Es la aplicación de los mecanismos de acción y reacción en un proceso penal”, aseguró al término del fallido intento por iniciar el juicio.

La próxima diligencia se desarrollará este viernes 11 de abril, día en el que se sabrá si hay preclusión o si el juicio arranca, luego de que el juez determine si la retractación es suficiente para el archivo, como ya sucedió con el exvipresidente Francisco Santos, quien después de ofrecer disculpas publicas, logró cerrar la acción penal en su contra.

Gaviria dijo que lo que queda en el proceso es algo técnico. El senador manifestó que a veces la política genera cosas positivas en el reconocimiento de las personas. Recordó que en un foro conoció a Vélez y le anunció que se retractaría. Indicó que en el proceso ha habido cuatro retractaciones que no habían sido aceptables para los sindicatos. Aseguró que “es un asunto donde se van moldeando a través del tiempo” y no hay discusión alguna por reparaciones económicas.

El 25 de julio del 2007, Gaviria, en la página de la Presidencia y en dos diarios nacionales, publicó una columna de opinión que tituló “Todo pecado empieza siendo de pensamiento”, en la cual asegura los afectados que se “hicieron graves ataques y señalamientos en contra de los integrantes de los sindicatos” al vincularlos con organizaciones al margen de la ley.

Según los peticionarios, luego de la publicación de la columna de opinión, para agosto de ese año, a los correos electrónicos de Sintratelefonos y Sintraemcali llegaron las amenazas provenientes de la organización al margen de la ley Águilas Negras en las cuales “se les declaró objetivo militar y se les ordenó salir del país”.