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| Foto: SEMANA

PROCESO

El problema del que no sale José Obdulio

En segunda instancia un juez negó la preclusión del proceso contra el hoy candidato al Senado.

4 de diciembre de 2013

La polémica persigue al exasesor presidencial y ahora candidato al Senado, José Obdulio Gaviria. Un juez de conocimiento dejó en firme, en segunda instancia, la continuación del proceso que se le adelanta al integrante del Uribe Centro Democrático por calumnia agravada. La defensa de Gaviria había pedido la preclusión.

El juez al igual que otros de sus colegas que se han pronunciado sobre el caso, determinó que las retractaciones de Gaviria no cumplen con los requisitos de ley establecidos para este tipo de casos.

Según la decisión, José Obdulio no se retractó de manera voluntaria y tampoco aceptó su responsabilidad frente a una columna de opinión en la que vinculaba a algunos sindicatos con las FARC y el terrorismo.

“No estaban en la obligación y no estaba en la responsabilidad de verificar la información suministrada por la fuente, sino que dicho concepto u opinión calumniosa se forjó en su mente, fue la expresión de su pensamiento”, aseguró el juez durante su determinación este miércoles.

Dijo el juez que “el argumento de la defensa se refiere a que José Obdulio Gaviria omitió verificar la información que le suministró su fuente, por tal razón faltó a su posición de garante en desarrollo de su labor periodística por no verificar los datos suministrados por un tercero”.

Añadió que Gaviria “no acepta que la calumnia salió de sus propias ideas y pensamientos y la exteriorizó en las columnas de opinión que escribe”.

La polémica

Todo comenzó el 9 de julio del 2007, cuando integrantes de los sindicatos colombianos asistieron al XI Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina, en Quito (Ecuador), un encuentro mundial de organizaciones de izquierda en el que participan representantes de partidos comunistas y de movimientos sindicales y populares.

Vélez asistió, junto con el vicepresidente del sindicato, Albert Quintero, entre otras personas. “El objetivo nuestro era aprovechar la presencia de varios sindicatos del mundo para hacer cabildeo, pues estábamos en el proceso de escisión de las empresas municipales de Cali”, dijo Vélez a Semana.com. Según el sindicalista, el día 11 de julio de ese año, dos días antes de que terminara el seminario, él y Quintero regresaron al país.

El 19 de julio del 2007, el entonces vicepresidente, Francisco Santos, hizo una rueda de prensa en la que ante varios medios de comunicación pidió que los delegados de los sindicatos explicaran si habían firmado una declaración en la que apoyaban la lucha armada.

“Que expliquen al país si el apoyo y la firma de un documento de encuentro de organizaciones de izquierda en Quito, Ecuador, que se realizó entre el 9 y el 13 de julio, acto donde estuvieron presentes las FARC y el ELN y donde se apoya la lucha armada, representa el pensamiento de estos sindicatos”, pidió Santos.

Vélez aseguró que en ningún momento él ni los demás sindicalistas que viajaron con él firmaron ningún documento. “Nosotros, incluso, viajamos antes de que acabara el seminario, como consta en los tiquetes de los vuelos”, dijo.

En una columna del diario El Tiempo titulada “Todo pecado empieza siendo pensamiento”, José Obdulio Gaviria escribió: “¿Por qué van ciertos colombianos a aquelarres como los de Quito? ¿Será que se les cae un diente y el ratón Miguelito les pone los pasajes debajo de la almohada? ¡No! Van porque pertenecen a la cofradía universal del terrorismo, interactúan con sus colegas del mundo”.

Quintero cree que las declaraciones de los dignatarios tenían el propósito de desprestigiar la actividad sindical, en un momento en que las violaciones a los derechos humanos eran tenidas en cuenta por Estados Unidos para no aprobar el TLC.

El seminario sí expidió el documento en el que aparecieron los nombres de los sindicatos. Sin embargo, Vélez contó a Semana.com que él pidió a los organizadores del encuentro en Quito que retiraran los nombres de los sindicatos porque ellos no habían suscrito ninguna declaración y que tampoco sabían que en el encuentro participarían las FARC ni el ELN. Esta es la razón por la que en algunos blogs no aparecen los nombres de Sintraemcali, Sintraunicol y Sintrateléfonos.