Home

Nación

Artículo

Juan Camilo Restrepo, exministro de Agricultura. | Foto: Daniel Reina

NACIÓN

“Si hoy se firma el acuerdo, el Estado no está preparado para la paz”

El exministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo prende las alarmas. Asegura que el Gobierno carece de los instrumentos para poner en marcha los acuerdos de La Habana, especialmente el relacionado con las tierras.

29 de febrero de 2016

Juan Camilo Restrepo fue ministro de Agricultura del presidente Juan Manuel Santos, y también uno de los arquitectos del acuerdo del primer punto de la agenda de negociaciones entre el gobierno y las FARC, el relacionado con el desarrollo agrario integral. Ese acuerdo se alcanzó tras año y medio de negociaciones, y tan pronto estuvo listo, Restrepo abandonó el Gobierno.

Hoy, viendo los toros desde la barrera, el exministro Restrepo tiene la convicción de que el Gobierno no está preparado para ponerlo en marcha. Ni siquiera cuenta con la arquitectura institucional para darle cumplimiento a lo acordado.

Durante el foro ‘Los retos de la paz territorial’, organizado por la oficina del Alto Comisionado para la Paz y Revista SEMANA, Restrepo aseguró. “Si hoy se firma el acuerdo de paz el Estado no tiene los instrumentos para echarlo a andar ni darle cumplimiento a lo acordado”.

Refiriéndose al acuerdo en materia de tierras, Restrepo dijo que allí se estableció un banco de tierras para distribuir a 250.000 familias campesinas. La entidad encargada de administrarlo es el Incoder que hoy está en liquidación, y las dos entidades que remplazarán sus funciones aún no han sido instaladas. “Se han perdido dos años de trabajo. Más de 18.000 procesos agrarios por tierras despojadas al Estado están frenados, y las dos entidades que remplazan al Incoder no han nacido. Y faltan cuatro semanas para la firma de la paz”.

Restrepo también cuestionó que los recursos para poner en marcha los acuerdos sobre tierras no fueron incluidos en el presupuesto para el 2016. Y aunque admite que la implementación de los acuerdos será un proceso que ocupará al país entre 10 y 15 años, consideró que el primer año es crucial y debe ser el que marque la pauta, pues el Estado debe cumplir rigurosamente lo acordado.

Otra de las preocupaciones de Restrepo se concentra en la ambigüedad en torno a la reparación de las víctimas, corazón del proceso de paz. No se ha definido si la responsabilidad de la reparación es de los victimarios o del Estado como deudor solidario. “Si esto no se aclara pronto habrá una bomba de tiempo gigantesca. Si las FARC han dicho que no tienen cómo reparar, entonces ¿quién lo hará? Faltan muchas temas aún por aclarar”.