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JUSTICIA

Testigo estrella contra Santiago Uribe, por fuera de la JEP

Un juez le cerró la puerta al exmayor Juan Carlos Meneses para que entre a la justicia especial de paz. Dice que sus delitos no se enmarcan en el conflicto y son producto de una retaliación. Exclusivo Semana.com.

13 de junio de 2017

El fantasma de Los 12 Apóstoles ronda hoy más que nunca a Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe. Este martes la vicefiscal general, María Paula Riveros, dejó en firme el llamado a juicio que profirió en su contra el fiscal 10 delegado ante la Corte Suprema, Carlos Iván Mejía. Con ello, el hermano del expresidente Álvaro Uribe queda formalmente acusado de concierto para delinquir al haber supuestamente liderado la conformación del grupo paramilitar que sembró el terror en Yarumal (Antioquia) y al cual se le atribuye el asesinato del conductor Camilo Barrientos, el 25 de febrero de 1994. 

Al mismo tiempo que el caso se mueve en la justicia, Semana.com conoció en exclusiva que el proceso del considerado “testigo estrella”, Juan Carlos Meneses, también acaba de dar un giro trascendental. La solicitud del mayor (r) de la Policía, que llevaba varios meses pidiendo pista para ingresar a la Jurisdicción Especial para la Paz, fue rechazada por un juzgado de Antioquia al considerar que sus delitos no hacen parte del conflicto armado.

Meneses es señalado por la Fiscalía de ser como comandante de la Policía de Yarumal, el encargado de dar la orden de ejecutar el crimen contra Barrientos. La versión de Meneses y que será estudiada en el juicio es que Santiago Uribe habría impartido esta directriz, al igual que otros hechos cometidos por Los 12 Apóstoles.

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En este contexto, el mayor (r) firmó el acta para acogerse a la justicia especial a través del secretario de la JEP, Néstor Raúl Correa. Sin embargo, Jaime Alberto Nanclais, juez cuarto penal del Circuito Especializado de Antioquia, consideró que aunque en este proceso se puso de presente que el homicidio tuvo como origen la actuación de un grupo armado ilegal, para la Fiscalía, lo ocurrido obedeció a una retaliación personal. Esto, producto de un incidente sucedido en el establecimiento Claro de Luna, del municipio de Campamento (Antioquia) en diciembre de 1993, en el que Barrientos y el agente de la Policía Nacional, Alexander Amaya, tuvieron algunos roces.

Para el juez, al margen de que el secretario ejecutivo de la Jurisdicción Especial para la Paz se haya pronunciado afirmativamente en este caso, es el juzgado el competente para revisar su existe relación con el conflicto, por lo que decide rechazar la petición. Con esta decisión, queda en el congelador la búsqueda de Meneses de llegar a la justicia especial.

Consultados por Semana.com, voceros de la Secretaría de la JEP aseguran que el nombre de Meneses aparecía en los listados entregados por el Ministerio de Defensa por lo que se recibió el acta firmada por el mayor (r.). Sin embargo, aclaran que el caso en particular no entró a ser valorado a fondo por esta entidad, ya que Meneses en su afán de obtener el beneficio de la ley se saltó este paso y se presentó directamente ante el juez. Indican que no existe ningún pronunciamiento de su parte que signifique que tiene vía libre para acceder a la jurisdicción de paz. 

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¿Quién es Juan Carlos Meneses?

De acuerdo con la Fiscalía, Los 12 Apóstoles fue un grupo más de escuadrones de la muerte que combatieron ilegalmente a las guerrillas y a todo lo que les “oliera a izquierda” desde inicios de los ochenta a finales de los noventa. Aunque esta cifra nunca ha podido ser confirmada, Daniel Prado, abogado de las víctimas, asegura que este grupo de limpieza llegó a ser responsable de más de 500 muertes en Yarumal y en sus alrededores.   

Según la Fiscalía, el entrenamiento se habría impartido en la hacienda La Carolina. También asegura que fue por el cura Gonzalo Javier Palacio –quien hoy tiene 87 años, graves quebrantos de salud y vive en el barrio San Joaquín de Medellín- que se bautizó el grupo como Los 12 Apóstoles.

En el marco de esta historia, Meneses se convirtió en uno de los principales testigos de la Fiscalía contra Santiago Uribe. Él es el oficial retirado de la Policía que generó una tormenta política en Colombia en abril de 2010 por declaraciones que entregó a importantes juristas y al premio nobel de la paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, en las que acusó al hermano del entonces presidente del país de haber sido el jefe del renombrado grupo paramilitar.

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Su protagonismo no paró ahí. Un año después de este testimonio, la periodista vallecaucana Olga Behar publicó el libro El clan de Los Doce Apóstoles, que se basaba prácticamente en una larga conversación con Juan Carlos Meneses, en la que él le contó cómo fue el operar de ese grupo paramilitar durante los 100 días que fue comandante de la estación de Policía de ese municipio lechero.

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Según él, su antecesor, el comandante Pedro Manuel Benavides, le encargó que cada vez que fuera a realizar una operación policial se “entendiera” con ese grupo o que no interfiera cuando este realizara las operaciones que tenían en mente. Benavides ha desmentido a Meneses en declaraciones posteriores ante la Fiscalía.

Meneses llegó a Yarumal el 5 de enero de 1994, y allí estuvo por 100 días como el jefe de la Policía hasta que el asesinato de un presunto colaborador de la guerrilla, a pocos metro de la estación de Policía, terminó por sacarlo. En vista de la exposición mediática que generó el caso, consiguió un cargo de más bajo perfil al conformar el grupo de contraguerrilla de Antioquia y luego pasó a ser comandante de la Policía de Cocorná.

Después lo llamaron para hacer curso de capitán y al terminarlo se fue para Villavicencio, ciudad en la que se desempeñó como policía de carreteras.  Abandonó el país en 2009 con su familia, pues temía que lo asesinaran por lo que sabía de Los 12 Apóstoles. De Venezuela pasó a Argentina con el fin de lograr un asilo político, pero se lo negaron. Allí estuvo por tres meses y en ese lapso de tiempo denunció a Santiago Uribe.

Una vez grabada la denuncia, volvió a Venezuela con su familia, pero pocos meses después su esposa e hijos decidieron regresar a Colombia. Él se quedó en el país vecino hasta que recibió la orden de captura por el crimen de Camilo Barrientos.

En enero de 2014 llegó a Colombia para entregarse a la justicia colombiana y responder por ese asesinato que le atribuyen al grupo paramilitar de Los 12 Apóstoles. Ya son tres años y cinco meses que lleva detenido por cuenta de sus delitos. 

Su testimonio ha sido cuestionado -el mismo Álvaro Uribe lo culpa de haberle recibido dinero del narcotráfico a Los Comba-, pero sigue siendo considerado clave en el expediente que el fiscal delegado ante la corte construye en el caso de Santiago Uribe. El expresidente defiende que esta acusación obedece a una persecución política desde cuando se desempeñó como gobernador de Antioquia.

Jaime Granados, abogado de Santiago Uribe, ha puesto en tela de juicio la credibilidad de Meneses como testigo. Ha dicho que "se ha valido constantemente de los medios de comunicación ante quienes repite, una y otra vez, las mismas mentiras. Su propósito, además de mancillar la honra de la familia Uribe Vélez, ha sido engañar a la Fiscalía General de la Nación". Además, señala que Meneses ha cambiado radicalmente su versión de los hechos pues inicialmente nunca hizo mención a Santiago Uribe, pero que luego apareció en medio de la campaña presidencial de 2010. Agrega que otros testigos lo han desmentido.

Por ahora, Meneses seguirá en la justicia ordinaria pagando su pena.