Home

Nación

Artículo

Juan Manuel Santos, presidente de la República | Foto: Presidencia de la República

POLÍTICA

“Puede que yo no sea monedita de oro para muchos”: Santos

El presidente de la República se dirigió al país, defendió los logros de su gobierno en todas las materias, dijo que el acuerdo de paz con las FARC se está cumpliendo, y aseguró que la lucha contra la corrupción es y seguirá siendo prioridad de su gobierno.

30 de marzo de 2017

El presidente Juan Manuel Santos se dirigió al país en la noche de este jueves, y en una alocución se refirió, entre otros, a uno de los asuntos que más ha agitado a la opinión pública en las últimas semanas. La corrupción.

Lo hizo después de unas horas bastante convulsas, pues la oposición del Centro Democrático le dirigió una carta exigiéndole su renuncia a la Presidencia de la República. La carta fue firmada por los congresistas de este partido (a excepción del expresidente Álvaro Uribe), que viene liderando la convocatoria a una marcha en contra del Gobierno, la cual está prevista para este sábado 1 de abril.

Tal vez por esos episodios, Santos pasó revista de los logros alcanzados durante los seis años y medio de gobierno que está próximo a cumplir, sin embargo hizo mayor énfasis en la lucha contra la corrupción, que a su juicio, ha sido y seguirá siendo una de las prioridades de su administración.

“Por supuesto nos duele la corrupción, ¡claro que nos preocupa la corrupción!, pero no nos hemos quedado quietos(…). La lucha contra la corrupción ha sido y seguirá siendo una prioridad de mi Gobierno”.

Sin mencionar el nombre de Odebrecht, Santos se refirió al escándalo, pero poniendo el espejo retrovisor. Por eso aseguró que lo que el país ha venido conociendo es la prueba de que se están destapando “ollas podridas”. “Antes no se conocían porque los corruptos se pavoneaban con su tradicional cinismo, sin que nadie los tocara”.

Recordó que durante su gobierno se eliminaron algunas entidades “plagadas de corrupción. Mencionó casos como el INCO, Ingeominas, el DAS, Caprecom o el Seguro Social.

También sacó pecho de las medidas impuestas por su gobierno, como establecer mecanismos de compras públicas abiertos y transparentes, y que por primera vez en la historia del país, el Presidente y los ministros hicieron públicas sus declaraciones de renta.

Así m ismo dijo que el combate contra la corrupción lo ha venido dando de la mano de los órganos de control, los cuales, seguin Santos “por fortuna ahora están en manos de personas comprometidas y decididas a doblegar este flagelo” y aseguró que seguirá persiguiendo a los corruptos sin tregua ni cuartel.

“De mi parte, he pedido –y sigo pidiendo– que las investigaciones sean rápidas y que caiga todo el peso de la ley, ¡todo el peso de la ley!, sobre los responsables de conductas ilegales o irregulares. Que se aclare todo, ¡que no quede ni una sola sombra de duda!”.

Sin embargo Santos aseguró que el tema de los corruptos no deben hacer perder de vista “la nueva realidad” de Colombia. Por eso pidió a la Justicia que opere, pero que el país siga su curso.

En su mensaje televisivo, el presidente Santos aseguró que en los próximos 16 meses se dedicará a completar la tarea y a cerrar “con broche de oro” su obra de gobierno.

“Puede que yo no sea monedita de oro para muchos. Buen gobierno es hacer lo correcto, no lo popular”, dijo para justificar algunas de sus decisiones.

Santos inició su alocución informando sobre el actual estado de la implementación de los acuerdos de paz con las FARC, luego de cien días de haberse firmado en el escenario del Teatro Colón, en Bogotá.

Recordó que la semana pasada el Congreso aprobó la reforma que habilita la Jurisdicción Especial para la Paz, y reveló que ya van más de mil solicitudes de militares que buscan beneficiarse de este sistema con un tratamiento diferenciado al previsto para los guerrilleros de las FARC.

Insistió en que la JEP no será sinónimo de impunidad ni tampoco “cacería de brujas” contra quienes fueron víctimas y no victimarios. Y calificó como un gran logro el anuncio de las Naciones Unidad en el sentido en que los próximos días se entregarán las primeras mil armas de las FARC, en un proceso que está previsto culminar en tres meses, en junio próximo.

“Luego de más de medio siglo de guerra interna con las FARC, este ejército irregular está abandonando las armas, está abandonando la violencia. ¡Quién lo hubiera imaginado. Cada arma que se entrega es una vida que se salva, es una víctima menos (...). Hace tan solo seis años no soñábamos que esto pudiera pasar y estábamos resignados a una guerra cruel entre hijos de una misma nación. Hoy vemos que lo que parecía imposible, se hizo posible. Lo que pactamos se está cumpliendo, y esta es la mayor esperanza para Colombia”.