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POLÍTICA

¿Desafiará Santos la ley de garantías?

El presidente fue invitado por La U al lanzamiento de sus listas al Congreso y los liberales a su Convención Nacional. Santos aún no da respuesta.

28 de noviembre de 2013

Tras haber anunciado su intención de aspirar a la reelección, el presidente Juan Manuel Santos sabe que está bajo la lupa de los organismos de control por cuenta de la ley de garantías, la cual le impide no sólo inaugurar obras públicas sino participar en actos de proselitismo político antes del 25 de enero del año próximo, cuando comience en firme la campaña presidencial.

Santos fue invitado por el Partido Liberal a participar de la Convención Nacional Liberal que se celebrará el próximo fin de semana en Cartagena, y que tiene en la agenda la elección del jefe de la colectividad y definir el rumbo del movimiento de cara a las próximas elecciones. Un rumbo que ya parece definido y no es distinto al apoyo irrestricto a la reelección del presidente Juan Manuel Santos.

Por otro lado, La U, el partido fundado por Santos en el 2005, también invitó al mandatario para que asista este jueves al lanzamiento de su lista de candidatos al Congreso.

Ambos partidos consideran indispensable la presencia del mandatario, pero Santos aún no ha dado respuesta a ambas invitaciones.

La razón no es otra que el temor a que su presencia en estos dos eventos pueda configurarse en una violación a la ley de garantías. Más aún cuando el procurador general Alejandro Ordóñez no ha ocultado su intención de aplicar al pie de la letra esta ley para evitar que el presidente Santos vulnere las garantías al debate electoral.

Ordóñez le ha enviado varios mensajes al presidente en las que le ha alertado sobre algunas de sus actividades las cuales podrían convertirse en actos de proselitismo y de campaña. Estos están prohibidos. El más reciente aviso se lo dirigió a través de su delegada de asuntos electorales, María Eugenia Carreño, quien este miércoles le recordó al mandatario que no podía sostener reuniones proselitistas en la Casa de Nariño.

Sin embargo, la ley de garantías tiene varias zonas grises. Una de ellas es precisamente la presencia del presidente de la República en los eventos de los partidos políticos. Para la Misión de Observación Electoral, MOE, Santos no tendría inconveniente de reunirse con los dirigentes políticos, más aún cuando hacen parte de la coalición de gobierno, sin embargo, solo lo podría hacer en condición de presidente de la República, por ejemplo, para hablar asuntos de políticas públicas o de proyectos legislativos. Pero no podría hacerlo en un escenario donde se haga proselitismo político.

Para garantizar la presencia del mandatario, los liberales y La U tienen estrategias similares. Y es presentar sus eventos políticos como de corte académico, lo cual, en teoría, no le traería consecuencias disciplinarias al presidente de la República.

Por ejemplo, los liberales han invitado al presidente Santos para que intervenga el sábado para hablar temas exclusivos de su agenda de gobierno. Y un día después la Convención se ocuparía de temas electorales.

Los liberales, que en la convención deberán definir su estrategia electoral, se abstendrían de aclamar a Santos como su carta para las elecciones presidenciales, todo para evitar consecuencias a la luz de la Ley de garantías. Asimismo la posición del Liberalismo frente a la reelección está prácticamente definida, que nada afectaría su postura con el mandatario si no se le proclama como el candidato presidencial que apoyará el liberalismo.

Mientras que La U presentó el evento del jueves en Bogotá como un evento académico, denominado ‘Propone y escucha’, en el que La U le abrirá espacio a los ciudadanos para que presenten sus propuestas.

Sin embargo, en este evento se anunciarán los candidatos a Senado y Cámara de Representantes por parte de la colectividad. Y aseguran en el partido que más allá de este anuncio no se trata de un evento proselitista, con lo cual no habría impedimento de que el presidente participe del evento.

Si Santos asiste a estas dos reuniones políticas probablemente la polémica esté garantizada. Si el procurador le alertó al mandatario que participar en la inauguración de la sede de la fundación Buen Gobierno en Bogotá, probablemente se ocupe de calificar la conducta del mandatario en caso de participar en los eventos políticos de dos de los movimientos de su coalición de gobierno.