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| Foto: pixabay.com

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Habla madre en Norte de Santander que cree que su hija se suicidó con el reto de la ballena azul

Mailen Lizeth es una de las tres víctimas del aterrador juego que tiene sus inicios en Rusia y que tendría como objetivo el suicidio.

25 de abril de 2017

El reto consta de 50 niveles, en los cuales los jugadores, que en su mayoría tienen entre los 12 y los 15 años, van cumpliendo “tareas” como comerse 30 huevos crudos, tomarse fotos de partes específicas del cuerpo o marcarse la piel, tal como lo hizo Mailen de apenas 13 años. Su madre Mailen Villamizar recuerda que su hija no dio pistas de haber aceptado el reto, “la niña nunca hizo algo anormal, no llamó la atención de nadie de la familia”.

“Un día le vi en el celular una foto de cómo hacer una soga para colgarse, y me aseguró que se la habían mandado pero que la borraría porque no le gustaba”, puntualiza la madre en medio de un suspiro. A los días la imagen se hizo real, su hija estaba colgada en el patio de su casa con una soga que seguramente ella misma hizo, esto fue el 18 de abril al medio día.

Para la psicóloga Annie De Acevedo, los padres deben controlar el acceso a internet de sus hijos y analizar cuidadosamente sus movimientos, a lo que la madre de la víctima agrega que a los niños les lavan el cerebro para no despertar sospechas y lograr el objetivo final, el suicidio.

“Mi hija era un ser maravilloso”, así resume Mailen a su pequeña de 13 años, quien días antes había enviado fotos a un grupo de Facebook, y quien se rayó el brazo el día que tomó la decisión de quitarse la vida en su casa.

Las denuncias del caso por parte de familiares de la menor, señalan que quien la retó fue alguien mayor, cercano a la familia por lo que hace un llamado a otros padres, “los reclutadores de la ballena azul están cerca, al acecho, hay que cuidar a los compañeros de mi hija, a los niños pequeños que están expuestos en las redes sociales”.

Cristina Plazas, Directora del ICBF hizo un llamado a los padres de familia a cuidar a los niños, a verificar su entorno social, por su parte el Coronel Henry Quintero calificó de peligroso este juego y aseguró que los menores están en riesgo.

Pero ese no es el único caso que se ha reportado en el país. La Dirección de Investigación Criminal (Dijín) de la Policía Nacional de indaga sobre las muertes de tres adolescentes que podrían estar relacionadas con el "juego" en línea y que, según las autoridades, se está viralizando en Latinoamerica.

"Estamos verificando la relación del juego denominado como ‘la ballena azul‘ con tres hechos sucedidos. Estamos determinando las causas de los hechos que sucedieron con estos menores de edad", señaló el director de la Dijín, general Jorge Luis Vargas.

Terror en Brasil

Conocida por ser el animal más grande del mundo, la ballena Azul es un mamífero pacífico cuyo nombre empieza a causar terror en las familias con adolescentes.

El origen del juego no está claro, pero todo indica que nació en Rusia hace un par de años a través de noticias falsas, que al expandirse por las redes sociales, acabaron convirtiéndolo en viral. Los adolescentes reciben mensajes en su teléfono o en perfiles de Facebook para unirse a grupos cerrados y poder participar en el juego.

Los líderes o "curadores", como se llaman los coordinadores, suelen ser adolescentes con perfiles falsos o personas que viven en otros países, sin ninguna relación con los participantes, y que mandan los mensajes con las pruebas a las 04:20 hora local.

Entre los retos a ser superados hay algunos simples, como dibujar una ballena en un papel y otros más mórbidos, como cortar los labios, hacerse un agujero en la mano, tatuarse una ballena en el brazo con una lámina o pasar 24 horas sin dormir viendo películas de terror. Los participantes deben mandar pruebas gráficas de que han realizado y cumplidos las pruebas.

En Brasil los primeros casos fatales fueron en el estado de Paraíba (noreste), donde al menos dos jóvenes fallecieron supuestamente mientras participaban en una de las pruebas del juego.

Posteriormente, se registró otra muerte de una chica de 16 años en Vila Rica, en el estado de Mato Grosso, quien murió ahogada en un lago y cuyo cuerpo fue encontrado con cortes en los brazos, una de las habituales pruebas que exige el juego.

En la misma ciudad, tras conocerse la muerte, una madre procuró a la Policía para denunciar que su hija también tenía cortes en el cuerpo y que sospechaba que estaba siguiendo las órdenes del grupo.

Tras declarar ante la Policía, la chica admitió que estaba en la prueba 48 de las 50 del juego. La última, sería el suicidio.

En el estado de Minas Gerais (sureste), la Policía investiga dos suicidios de adolescentes, sin conexión entre sí, sospechosos de participar en el juego.

Otros intentos de suicidio registrados entre adolescentes en las últimas semanas por todo el país han encendido todas las alarmas, entre padres, policía, psicólogos y las propias escuelas o institutos.

En Curitiba se han registrado ocho intentos de suicidio entre adolescentes en la última semana, vinculados supuestamente al juego, lo que llevó al alcalde de la ciudad, Rafael Greca, a divulgar un video para alertar a toda la población sobre la "Ballena Azul".

En el municipio de Ipanema, en Minas Gerais, cundió el pánico entre los padres tras difundirse por Whatsapp un mensaje de un joven que supuestamente participa en el juego en el que pedía perdón por aceptar la prueba, de dar caramelos envenenados a alumnos de tres escuelas distintas del municipio.

En Sao Paulo, la semana anterior, una pareja de jóvenes novios se quitó la vida en la habitación de un lujoso hotel y sus familiares, aunque no mencionaron el juego de la ballena, indicaron que ambos pasaban horas en internet y frecuentaban sitios web y literatura relacionados con el suicidio.

Algunas familias han denunciado que tras descubrir que sus hijos jugaban a la "Ballena Azul" e impedir que continuaran haciéndolo, recibieron amenazas en el teléfono móvil o en las redes sociales.

Por el momento, las autoridades y los expertos aconsejan a los padres estar atentos con las actitudes de los hijos y alertar ante comportamientos extraños.

*Con información de EFE