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| Foto: Archivo Particular

CONGRESO

¿Podrán tumbar las decisiones de Yahir Acuña?

El nuevo presidente de la Comisión de Acusaciones quiere anular la repartición de procesos que hizo el representante.

5 de agosto de 2014

La semana pasada, en uno de los hechos sorprendentes que se han registrado en el nuevo Congreso, el cuestionado representante Yahir Acuña se autonombró presidente de la Comisión de Acusaciones y aprovechó para repartir los más de mil procesos vigentes contra expresidentes, magistrados y fiscales generales.

En ese reparto, Acuña se apropió del conocimiento de más del 70 % de los procesos, y los restantes se los dio a los otros 14 representantes.

Esa decisión, consignada en la Resolución 188 del 30 de julio, generó muchas suspicacias. Acuña, en el período pasado, se apoderó de todos los procesos y denuncias contra el expresidente Álvaro Uribe. En sus manos están también, entre otras investigaciones, las de las ‘chuzadas’ del DAS y la de la ‘yidispolítica’, procesos que han llegado a la etapa de versión libre.

Acuña, como presidente ad hoc en la primera sesión de la Comisión de Acusaciones, hizo una selección de procesos y se adueñó de todos los procesos contra el expresidente Uribe. El congresista ha declarado reiteradamente su impedimento para conocer denuncias contra los magistrados de la Corte Suprema y del Consejo de Estado, en virtud de que tiene investigaciones penales y procesos de pérdida de investidura. 

Ante estos hechos, el nuevo presidente de la Comisión de Acusaciones, representante Julián Bedoya (P. Liberal) anunciará este miércoles que revocará la resolución de Acuña y procederá a un nuevo reparto. Sin embargo, a la luz de la ley, Acuña sería el único que podrá revocarla, por lo que el propósito de Bedoya podría tener obstáculos.

Uno de los argumentos para revocar la decisión de Acuña es que su nombramiento como presidente ad hoc fue ilegal. Según el reglamento del Congreso, quien debía ocupar el cargo debía ser quien venía ostentándolo, es decir, el representante Carlos Edward Osorio. Si estaba ausente, asumiría el primero de los congresistas de esa célula legislativa en orden alfabético. 

Lo particular del caso es que si Bedoya quiere tumbar el nombramiento de Acuña como presidente interino, podría anular su propio nombramiento, pues de manos del representante sucreño recibió el cargo. 

El otro argumento es que Acuña, como presidente ad hoc, sólo tendría la función de dar posesión a la nueva directiva, por lo que el reparto de procesos no estaba en su competencia. 

Sin embargo, Acuña se cobija en el artículo 331 del reglamento del Congreso para advertir que su reparto fue legal y se debe mantener vigente. Ese artículo señala que “el presidente de la Comisión de Acusación repartirá, dentro de los dos días siguientes, la denuncias o quejas entre los representantes que integran la Comisión…”.

Otra de las razones de Acuña para haber hecho ese reparto es que, de no hacerlo, pudo haber dado lugar a la prescripción de algunos procesos, y en ese caso la Comisión de Acusaciones debía responder por ello. 
 
Acuña tratará de mantener vigente su resolución, además porque -según la ley- los actos administrativos sólo pueden ser revocados por la misma autoridad. Es decir que el propio Acuña tendría que anularlo, cosa que no está entre sus planes. 

Este miércoles el presidente de la Comisión de Acusaciones, Julián Bedoya, anunciará medidas para revocar las decisiones de Acuña, quien se prevé que recurrirá a cuanto recurso haya para mantenerlas vigentes.