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Presidente de Colombia Juan Manuel Santos.

Conflicto

La Academia le pide a Santos 'coraje' para la reconciliación

Más de cien reconocidos académicos le enviaron una carta al presidente comprometiéndose a la construcción de un movimiento por la paz, al mismo tiempo que le piden audacia y valentía para empezar a dialogar con la guerrilla.

5 de marzo de 2012


Un centenar de analistas, escritores, periodistas, académicos y observadores de la vida nacional e internacional hicieron público en el portal Razónpublica.com un documento dirigido al presidente Juan Manuel Santos, donde le dicen que "está aflorando el sentimiento de que la prolongación de la guerra es un propósito que no tiene sentido".

El motivo que impulsó a este colectivo son los recientes comunicados emitidos por la guerrilla, en concreto el del 26 de febrero en el que el Secretariado de las FARC se compromete con liberar a los militares que se encuentran secuestrados y abandonar la práctica del secuestro.

La carta empieza recordando las palabras del mandatario el día de su posesión, el 7 de agosto del 2010: "La puerta del diálogo no está cerrada con llave. A los grupos armados ilegales que invocan razones políticas y hoy hablan otra vez de diálogo y negociación, les digo que mi gobierno estará abierto a cualquier conversación que busque la erradicación de la violencia y la construcción de una sociedad más próspera, equitativa y justa", anunciaba entonces Santos.

Haciendo referencia a esas palabras, los académicos le piden al presidente que se retome esa iniciativa pues en la coyuntura actual, ven como "previsible la continuación del conflicto interno con la inevitable prolongación de sufrimiento humano, pérdida de vidas, destrucción material y envilecimiento de la guerra". Ante esa sombría perspectiva, quienes escriben la carta le piden a Santos que emprenda un camino para "la búsqueda de la superación del conflicto interno mediante el diseño de una política que permita conversaciones serias y claras con la insurgencia".

En la misiva señalan las dificultades de esta empresa y por eso le piden al mandatario "coraje y audacia, también en el campo de la reconciliación. Somos conscientes de que en el país operan poderosos intereses de órdenes militar, económico y político que se benefician con la prolongación de la guerra".

Estos actores serían los que se alimentan de la retórica belicista y recuerdan que "tal vez no sobre consignar aquí, para evitar juicios insidiosos, que nos inspira la idea de la instauración definitiva en Colombia del monopolio de la fuerza por parte de Estado, pero bajo la inamovible condición de que es el monopolio legítimo de la fuerza el que corresponde construir".

Sobre el cambio de tono que se ha hecho evidente en las FARC, el colectivo recuerda que para los analistas de conflictos, los cambios de lenguaje constituyen un síntoma y un paso fundamental para la búsqueda de la resolución negociada. "Estos cambios permiten pensar que está aflorando el sentimiento de que la prolongación de la guerra es un propósito que no tiene sentido, miradas las cosas desde el alto interés nacional".

Dialogar con cautela pero con los ciudadanos

Sobre las reiteradas declaraciones de Santos de que el Gobierno procederá con independencia y cautela, los académicos apuntan que entienden esa observación pero que al mismo tiempo "reiteramos que los problemas emanados de un conflicto que cubre al menos un cuarto de la historia republicana del país no se pueden asumir por la ciudadanía como asunto privativo, o bien de las instituciones armadas, o bien como asunto del fuero presidencial. La búsqueda colectiva de la paz es quizás el objetivo nacional a la vez más incluyente y exaltante". (Vea el texto completo aquí)

Los remitentes se comprometen a ayudar a la construcción de un movimiento amplio por la paz en Colombia "en la persuasión de que encontraremos también comprensión más allá de las fronteras del país, en pueblos y gobiernos que aspiran a que los conflictos se tramiten por los senderos civilizados de la controversia democrática, del respeto a los derechos humanos y a las normas del derecho internacional".