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Dentro de las pruebas que se han tenido en cuenta para trabajar esta hipótesis, están declaraciones de exjefes paramilitares y de algunos congresistas. | Foto: León Darío Peláez

JUDICIAL

La ‘Bacrimpolítica’, una mutación

La Corte Suprema trabaja sobre una hipótesis de apoyos a parlamentarios por bandas criminales.

7 de junio de 2013

La ‘parapolítica’ ha sido uno de los episodios más escandalosos de corrupción en Colombia. Ahí quedó al descubierto una alianza macabra entre los políticos y grupos de autodefensa.
Ese ‘monstruo’, como lo calificaron algunos, prácticamente sufrió un exterminio con la desmovilización de la totalidad de los bloques en todo el país. Sin embargo, las autoridades aún recogen los restos de sus investigaciones y continúan procesando congresistas que, al parecer, se beneficiaron de las actividades paramilitares.

Ahora lo que se llamó parapolítica ha tenido una “mutación”. Es la hipótesis que está manejando la Corte Suprema sobre la existencia de un nuevo capítulo en el que se llamaría la ‘bacrimpolítica’ consistente en el apoyo de grupos criminales (Bacrim) a campañas políticas.

La Corte Suprema busca los rezagos de la relación de políticos y grupos de autodefensa en Córdoba, Sucre y el Sur de Bolívar. Pero también los vínculos de políticos y bandas criminales de gran calado que operan en los territorios que anteriormente fueron despojados por los grupos paramilitares.

En la línea de investigación que manejan los magistrados, está en la búsqueda de casos concretos de parlamentarios que hayan sido apoyados por bandas criminales como los ‘urabeños’ y las ‘águilas negras’ quienes presuntamente tienen el control político en la región del norte del país.

Dentro de las pruebas que se han tenido en cuenta para trabajar esta hipótesis, están declaraciones de exjefes paramilitares y de algunos congresistas condenados por recibir apoyos o auxilios por parte de grupos armados ilegales, quienes le han manifestado a la Corte que existiría un presunto renacer de este fenómeno.

Con esta hipótesis se espera que la Corte Suprema tome decisiones de fondo en las que al parecer tocan nuevamente al Congreso y políticos locales.