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| Foto: Policía de Bogotá

BOGOTÁ

La caída de "Los Paisas", la banda que mató a un inocente frente a sus hijas

La Policía calcula que asesinaron a 10 personas en Usme y San Cristóbal, donde controlaban el microtráfico. Llegaron a amenazar de muerte a los policías del sector. Este martes, 14 de sus miembros fueron capturados.

4 de abril de 2017

Durante seis años, "Los Paisas" fueron el rostro del miedo en las localidades de San Cristóbal y Usme, mientras se enríquecían con la venta de bazuco. Fue un periodo en el que ejecutaron alrededor de 10 homicidios, según las pesquisas de la Sijín. Sin embargo, uno de ellos, cometido frente a dos pequeñas niñas, fue el que más impactó a los investigadores.

A las 9 de la noche del 31 de marzo de 2016, alias "Jorge" habría irrumpido en una casa del barrio J.J. Rendón, Ciudad Bolívar, junto a dos de sus sicarios. Estaban buscando a "Mou", uno de los líderes de "Los Cardona" (una banda enemiga) quien días antes había herido de muerte al hermano del jefe de "Los Paisas". Pero al llegar, no lo encontraron. En cambio, los recibió un hombre junto a su esposa y sus dos hijas, de 5 y 7 años.

"Jorge" y sus secuaces estaban allí por orden de alias el "paisa", el líder de la banda que esta semana, tras la captura de 14 de sus miembros, fue desmantelada. "Mou", su objetivo, no solo era el jefe de la banda con la que se disputaban sus plazas de microtráfico, sino que había sido el hombre que, días atrás, le disparó con una UZI al hermano del "paisa" que, al recibir 8 balazos, estuvo a punto de morir.

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Cuando preguntaron por el paradero de "Mou", el hombre de familia les contestó que él ya no vivía allí, y que desconocía su paradero. Pero "Los Paisas" tenían la firme intensión de ajustar las cuentas. Frente a su esposa y sus pequeñas hijas, lo torturaron y lo asesinaron. Y tenían la intención de hacer los mismo con el resto de la familia, pero las mujeres se escondieron debajo de una cama y los delincuentes, afanados, decidieron huir.

"Los Paisas" se habían hecho al dominio de varios barrios de Usme y San Cristobal, donde controlaron la venta de marihuana pero, sobre todo, la de bazuco, que se les convirtió en un negocio redondo. Traían la droga desde Huila y Caquetá, o si no se proveían con el mercado interno bogotano. Con la venta diaria de 2.000 cápsulas de bazuco recibían alrededor de 60 millones de pesos mensuales.

Todo el negocio, al parecer, era controlado por una pareja de esposos proveniente de Huila. El "paisa" y "Sandra" dirigían su red de 15 personas desde su vivienda, en Ciudad Bolívar, donde llevaban la contabilidad del negocio, controlaban sus 6 ollas y ordenaban los asesinatos. Preferían no salir a menudo a la calle para no exponerse a las autoridades ni a las otras bandas con las que estaban en guerra, entre las que figuraban, además de "Los Cardona", "Los del Sur".

En esas disputas habrían asesinado a siete personas. Las otras tres muertes que la Policía les achaca son de miembros de su propia organización que quisieron salirse del negocio. "Jorge", quien ya tenía antecedentes por homicidio, sería el coordinador de los asesinatos y para cometerlos tenía bajo su mando a cuatro sicarios. El resto de miembros de la banda eran expendedores de droga.

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En medio de sus guerras territoriales y del control que ejercieron en los barrios, los Paisas llegaron a desplazar a muchos habitantes del sector que se negaban a participar en sus redes. Además, establecieron contacto con bandas de otros sectores de la ciudad, como la de "Danilo", que opera en los barrios de Usme que están emplazados sobre los Cerros, donde se disputa la herencia criminal de los Pascuales, la banda más temida en las últimas décadas en Bogotá.

El fin de "Los Paisas" llegó durante la madrugada de este martes. Luego de dos años de seguimiento, la Policía de Bogotá ejecutó un operativo donde cayeron 14 de sus miembros, entre ellos sus líderes, y se decomisaron armas, balas, un silenciador, 1,600 cápsulas de bazuco y 6 bolsas de marihuana.

Las autoridades continúan tras la pista de alias "Martín", uno de los supuestos sicarios, quien se fugó por la parte trasera de la vivienda donde se escondía. Los detenidos serán procesados por homicidio, concierto para delinquir, tráfico de drogas y porte ilegal de armas. Así se desarticuló una banda que había infligido tanto miedo que, incluso, amenazaron de muerte a los policías de su sector y obligaron a uno de ellos a pedir su traslado.