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La captura del faraón

Un egipcio podría convertirse en pieza clave para comprometer a la cúpula de las Farc con el narcotráfico.

3 de noviembre de 2002

El lunes de la semana pasada un inusual operativo militar rompió la monotonía de los compradores y comerciantes de Unicentro, al norte de Bogotá. Ante la mirada desconcertada de los transeúntes varios soldados de la Decimotercera Brigada del Ejército bajaron de camiones y se apostaron en todas las salidas del centro comercial. En uniformes camuflados un grupo de ocho soldados, acompañados por miembros del CTI de la Fiscalía, ingresaron al centro comercial y llegaron hasta un lujoso local de zapatos en el segundo piso.

Tras identificarse los agentes del CTI esposaron y trasladaron al búnker de la Fiscalía a un extranjero de 54 años y 1,76 metros de estatura. Se trata del egipcio George Sammir Rabbat, un hombre al que el Ejército y la Fiscalía han perseguido durante más de un año y quien, según las autoridades, podría convertirse en la pieza clave dentro del proceso por narcotráfico contra varios miembros del secretariado de las Farc, especialmente Jorge Briceño, alias el 'Mono Jojoy'.

Rabbat es uno de los hombres más buscados del mundo. Desde el 11 de abril de 1996 la Interpol expidió una circular roja en su contra -que identifica a los criminales más peligrosos del planeta-, alertando a sus 179 países miembros sobre las actividades y órdenes de captura en contra del egipcio. Rabbat, por ejemplo, es requerido en extradición por el gobierno de Canadá para ser juzgado por narcotráfico en ese país. En su extenso prontuario está acusado de ser el líder de una sofisticada red de narcotraficantes que tiene vínculos con los capos del llamado 'triángulo de oro', conformado por tres países del sureste asiático: Myanmar, Laos y Camboya. Sus operaciones de narcotráfico se extienden a Egipto, Pakistán, India, Holanda, Canadá y Brasil. También es investigado por varios gobiernos de Europa por lavado de dinero y tráfico de armas. De hecho, el gobierno de Perú lo busca porque dentro del juicio que se adelanta contra Vladimiro Montesinos el nombre de Rabbat ha salido a relucir como uno de los contactos del ex asesor presidencial peruano en el negocio de cambio de armas por cocaína.

¿Qué hacía ese hombre en Colombia? Según los registros migratorios Rabbat tiene dos ingresos legales al país, el primero el 16 de febrero de 1991 y el último el 20 de marzo de 1994. Desde entonces poco se volvió a saber de él hasta comienzos de diciembre del año pasado, cuando el Ejército detectó que Rabbat había entrado varias veces a San Vicente del Caguán, en la antigua zona de distensión. Según los militares se logró establecer que durante esas visitas el egipcio se entrevistó directamente con el 'Mono Jojoy' con el objetivo de negociar cargamentos de armas a cambio de cocaína. El Ejército notifico las actividades de Rabbat a la Fiscalía colombiana y desde el año pasado hombres del CTI y de inteligencia militar comenzaron a seguirlo.

Según los investigadores, los resultados del monitoreo de sus actividades durante casi un año les permitió recolectar pruebas de los negocios de tráfico de armas y narcotráfico entre el egipcio y las Farc. El jueves de la semana anterior Rabbat estaba rindiendo su primera indagatoria en la Fiscalía. Los fiscales del caso están seguros de que, aparte de las pruebas que ya tienen, el testimonio de Rabbat se convertirá en la pieza clave del rompecabezas que vincule contundentemente a las Farc con el narcotráfico. Confían en que se convierta en una especie de 'Palomari' de la guerrilla, en el hombre que prenderá el ventilador de los negocios de las Farc. Habrá que ver.