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| Foto: Archivo SEMANA

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El fin de los escándalos en Tolemaida

Después de graves denuncias hoy se cierra el oscuro capítulo de la cárcel del fuerte militar de Tolemaida.

15 de enero de 2015

Este jueves, desde tempranas horas y en el más completo silencio y discreción,  se adelanta el traslado de un grupo de aproximadamente 190 militares que se encuentran detenidos en el centro de reclusión militar (CRM) del fuerte de Tolemaida. Los uniformados serán trasladados a lo largo del día en varios vuelos militares hacia el CRM en el municipio de Bello, Antioquia.

Se trata del último grupo de 345 uniformados que se encontraban recluidos allí con lo cual se marca el fin de uno de los lugares convertidos en los últimos años en un dolor de cabeza para el Ejército.

El comandante del Ejército, general Jaime Alfonso Lasprilla, afirmó en días pasados en una rueda de prensa, que el cierre del penal militar estaba previsto en un principio para el 15 de diciembre del año pasado y que, como un gesto humanitario, se aplazó para la segunda semana de enero. “Se les permitió a las familias del personal nuestro que se encuentra en la cárcel de Tolemaida, que pudieran estar con los suyos en las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Se tomó esta decisión por obvias razones de humanidad”, afirmó Lasprilla.

Los motivos para clausurar definitivamente ese penal ubicado en el principal fuerte militar del país se dio como consecuencia de una serie de graves irregularidades que ocurrieron en ese centro penitenciario que fueron reveladas en varios informes de la SEMANA.

La primera de ellas se tituló Tolemaida Resort, una investigación de varios meses que documentó cómo uniformados con condenas superiores a los 20 años de prisión por delitos de lesa humanidad, conocidos como falsos positivos, tenían negocios privados, permanecían por fuera del penal e incluso se daban el lujo de irse de vacaciones a lugares como la isla de San Andrés. En ese penal  contaban con cabañas con lujos y prebendas insólitas. Esas revelaciones desataron un gran escándalo en su momento. (Ver: Tolemaida Resort )

Inicialmente se intentó minimizar el asunto pero varios meses después de ese informe periodístico una comisión especial del Ministerio de Defensa, del comando general de las fuerzas militares y del propio Ejército confirmó las denuncias de SEMANA y afirmaba que en el CRM de Tolemaida existía “un desorden administrativo sin precedentes y un alto grado de corrupción”. (Ver: 'Tolemaida Resort': "desorden administrativo sin precedentes, con alto grado de corrupción")

En ese momento, año 2011, el Ejército anunció correctivos y se habló por primera vez el cierre de Tolemaida. Sin embargo, nada de esto ocurrió.

Dos años después una nueva investigación de SEMANA en abril de 2013 demostró que sin bien algunos cosas había mejorado en el penal y se habían adoptado algunos correctivos ordenados por la comisión del Ministerio de Defensa, aun persistían graves irregularidades. En un informe titulado 'Tolemaida Tours' se demostró que varios de los uniformados condenados por delitos de lesa humanidad continuaban con privilegios irregulares como el uso de celulares dentro del penal, pero lo más inquietante es que varios de ellos a pesar de estar condenados permanecían por fuera de penal. (Ver: Tolemaida Tours)

SEMANA documentó varios casos de algunos de esos militares a los que la revista grabó de compras en el centro de Bogotá como cualquier ciudadano común, entre otras irregularidades. Como consecuencia de ese nuevo escándalo el Ejército aceleró la construcción del penal militar en Bello, Antioquia a donde hoy serán trasladados los últimos militares de la tristemente célebre cárcel de Tolemaida.

Si bien algunos han cuestionado la decisión del cierre del penal e incluso han calificado como “un modelo de cárcel”, la realidad fue muy diferente durante años y está documentado hasta el cansancio por los mismos informes del ministerio de Defensa y el propio Ejército.

Varios de los reclusos que protagonizaron esos escándalos fueron trasladados a cárceles ordinarias como La Picota, mientras que un grupo de oficiales fue sancionado y algunos más fueron destituidos por cuenta de esa serie de escándalos que hoy llegan a su fin con la clausura de la CRM de Tolemaida.