Home

Nación

Artículo

Se entregó Emerson Carrillo Ordóñez, alias 'El Enano'. | Foto: SEMANA

JUDICIAL

Este es el tercer involucrado en la masacre en Caquetá

Se trata de Emerson Carrillo Ordóñez, el 'Enano', uno de los presuntos autores materiales del crimen.

15 de febrero de 2015

La investigación tras el asesinato de cuatro niños en la vereda Las Brisas, de Florencia (Caquetá), produjo nuevos resultados.

Este domingo un juez envió tras las rejas a Cristopher Chávez y Edison Vega quienes habrían participado en la planeación y ejecución de la masacre que enlutó al país. Ahora, se conoció que un tercer hombre se entregó a las autoridades ante el acoso y el cerco de la Policía. Se trata de Emerson Carrillo Ordóñez, el 'Enano', quien sería una de las personas que participó como autor material del crimen.

Este hombre de 23 años sería el segundo sicario que participó en la muerte de los 4 niños en la vereda Las Brisas. Las pruebas lo sindican de ser el individuo que acompañaba al 'Desalmado' y conducía la moto usada para el crimen.

El sujeto tiene tatuado en el brazo derecho una oración o proclama del sicario. Frases a las que, según el sospechoso, acudía cada vez que iba a cometer un homicidio. Si bien ello indicaría que estaría vinculado a otros crímenes, judicialmente sólo tiene antecedentes por hurto calificado y agravado.

Este delincuente, ante el asedio de Policía, llamó al comandante de la Estación de Florencia y se entregó. Se encuentra en la sede policial del departamento, mientras se surten las notificaciones y se pone a disposición de autoridad judicial.

En la audiencia se conocieron los primeros detalles de quién sería el autor intelectual de la masacre. Se trata de una mujer quien habría tenido problemas de tierras con la familia Vanegas. Incluso, al parecer esta persona les prometió a los sicarios que podrían quedarse con parte de los terrenos.

Los otros dos

Eran las 2:00 p. m. de este domingo, cuando Edison Vega García vestido camiseta roja, jeans oscuros y zapatos y su cómplice, Cristopher Chávez, ataviado con camisa manga larga, llegaron fuertemente escoltados a la sala de audiencias del complejo judicial en pleno centro de Florencia, donde un juez los aguardaba.

La expectativa era enorme. Se trataba de una audiencia esperada por la comunidad caqueteña y por el país, que reclamaba que se detuviera y se llevará ante la justicia a los responsables de la horrible muerte de cuatro pequeños en una humilde vereda de Florencia.

Ambos capturados cayeron tras la investigación contrareloj que iniciaron unas autoridades cuestionadas al principio, por no prestar oídos a las denuncias de la situación que se estaba fraguando y que terminó en esta tragedia.

Tras el regaño presidencial, la Policía y la Fiscalía estaban tras la pista de otros sospechosos, que están siendo buscados y que tendrían que ver con la vergonzante masacre.

Luego de cumplirse los protocolos judiciales, se procedió a legalizar las capturas, trámite que se surtió sin mayores contratiempos. La fiscal comenzó a imputar los delitos por los que eran requeridos: homicidio agravado, tentativa de homicidio, hurto calificado y agravado y porte ilegal de armas.

Chávez, de 42 años y Vega, de 27, no aceptaron los cargos imputados, aun cuando las pruebas en su contra son contundentes.

El representante de la Procuraduría, designado para este caso, hizo una fuerte declaración: "Cegarles la vida de esa manera (a los cuatro niños) lleva a pensar que estamos llegando a los límites de la maldad".

Y en cuanto a la solicitud del ente acusador en el sentido de que los dos detenidos deberían ir a la cárcel, el representante del Ministerio Público aseguró: "Con estos argumentos y al encontrar que se cumple el test de razonabilidad, me lleva a pedir que no se desestime la petición de la Fiscalía".

Mientras avanzaba la audiencia, uno de los abogados de los detenidos pidió medidas pertinentes para que el Inpec destinara unas celdas específicas para que a su defendido (Cristopher) se le protegiera la vida.

El juez único promiscuo de La Montañita (Caquetá) tomó la palabra y comenzó a dar puntadas de su decisión, al leer las pruebas aportadas por la Fiscalía.

Una de ellas hace referencia al momento cuando se comenzó a planear el asesinato. “Marco Aurelio Granda, un vecino del sector, indicó a la Fiscalía que el hermano de Edison le comentó días antes de la matanza.  '¿Cómo le parece que están pagando un millón de pesos por matar a los 'Potros?'".

Los 'Potros' era el nombre que le tenían a los hijos de Jairo Vanegas, quienes a la postre resultaron asesinados en medio de un asunto en el que poco tenían que ver.

“¿Qué tipo de defensa puede generar un niño de cuatro años?”, se preguntó el juez.

Al tiempo, manifestó: “Se ajustició a unos menores que no tenían responsabilidad alguna sobre las conductas de sus padres”.

El servidor judicial, aludió a que esta masacre se cometió, quizá, en retaliación a los constantes enfrentamientos que los padres de los menores tenían con los vecinos de la vereda.

Hacia las 9:30 p. m., y luego de siete horas, el juez tomó la decisión definitiva: medida de aseguramiento consistente en detención preventiva en sitio carcelario.

El crimen de los cuatro niños ocurrió el 4 de febrero del 2015, cuando dos hombres llegaron a una casa rural sobre la carretera en la vereda Las Brisas y asesinaron a menores de edad de 17, 10, 14 y 4 años. Les dieron tiros de gracia. Un menor de 12 años alcanzó a huir y mientras escapaba alcanzó a escuchar los últimos disparos.

El juzgado de control de garantías determinó que los dos hombres constituyen un peligro para la comunidad y se hace necesaria e idónea aplicación de una medida de aseguramiento. Se requirió al Inpec protección especial para Chávez Cuéllar y a Vega lo envían a los calabozos del CTI por petición especial de la Fiscalía.