La contradicción del Polo frente al umbral

Las cuentas en el Polo Democrático parecen no estar claras frente al aumento del umbral. Por un lado, los integrantes del partido de izquierda creen que les va a ir bien en las elecciones al Congreso del 2014. Por otro, radicaron ante la Corte Constitucional un escrito para coadyuvar en una demanda instaurada por el partido MIRA que busca que el umbral sea del 2 % y no del 3 %, como lo dictaminó la reforma política del 2009. ¿Por qué?  

En las agendas de los militantes del Polo aparecen sumas y restas cuyos resultados no dejan de ser más que optimistas. Ellos quieren sacar al menos un millón de votos y elegir diez senadores. También aspiran a obtener no menos de cinco representantes a la Cámara. Esto significa un aumento radical frente a los 13 congresistas que eligieron en el 2010. Para ello le apuntan a recuperar la sintonía con sectores en contra del Gobierno y del Centro Democrático.  

Pero si las cuentas les favorecen, cabe la pregunta de por qué los integrantes del Polo entregaron un escrito a la Corte Constitucional para coadyudar en el estudio de una querella del partido MIRA que demandó la reforma política al considerarla injusta.

En uno de los argumentos que presentó el Polo a la Corte está la idea de que “el umbral se debe reducir al 2 % porque esta reforma constitucional no vino seguida de la obligación del legislador de expedir estatutos de oposición y al mismo tiempo hicieron contra reformas constitucionales al acabar con la independencia de la Comisión Nacional de Televisión y al haber eliminado la circunscripción especial para minorías políticas”.

Dentro de la colectividad amarilla se cree que la demanda del MIRA es válida ya que la reforma política conspira en contra  de la participación ciudadana y del derecho de ser elegido. Esto al dejar por fuera colectividades pequeñas. Lo cierto es que ellos mismos se consideran así: un partido minoritario. 

El senador del PDA Jorge Robledo, congresista insignia y quien va a encabezar la lista al Senado, aseguró que coadyudan al MIRA porque está en juego la democracia. “Porque subir el umbral les pone las cosas más difíciles a los sectores políticos más pequeños (...) el reclamo del MIRA es justo ya que es un problema de principios”.

La propia Clara López, presidenta del Polo Democrático, consideró que no existe una contradicción al haber presentado un escrito para que no se aumente el umbral con el hecho de decir que no los afecta ese aumento. “Estamos ayudando en un tema que es inconstitucional”.

Para López, actual candidata a la Presidencia, esta es una posición política del partido. “Defender la democracia no tiene por qué verse sólo cuando hay un interés particular”.

En la colectividad pareciera que están jugando a dos bandas, por un lado apoyan la demanda del MIRA, que, de darse una decisión a favor, el Polo se beneficiaría como partido pues ya no necesitarían 450.000 votos. De otro lado, a pesar de la confianza, van a dar la pelea para aumentar el número de sufragios y la pretensión en la cifra de congresistas así lo corrobora.