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| Foto: SEMANA

POLÉMICA

El nuevo capítulo de la pelea Zamora versus Sigifredo

La pelea de la exfiscal Martha Lucía Zamora y el diputado Sigifredo López sigue candente. Nuevas evidencias reavivaron la polémica.

29 de enero de 2015

Han pasado casi tres años desde cuando el exdiputado Sigifredo López recuperó su libertad luego de ser capturado y acusado falsamente de participar en el secuestro y las muertes de sus compañeros, los 11 asambleístas del Valle plagiados y asesinados por las FARC.

Ni las excusas públicas que ofreció el propio fiscal general, Eduardo Montealegre, ni la condena de los falsos testigos que mintieron en su proceso sirvieron para que López declinara en un objetivo que, según él, tiene claro: “Detrás de todo ese montaje estaba la entonces fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia, Martha Lucía Zamora”.

Por ello, el caso Sigifredo, que tanto daño le hizo a la justicia colombiana, volvió a ser noticia esta semana tras una entrevista que dio a este portal el abogado Élmer Montaña, director ejecutivo de la fundación Defensa de Inocentes. La fundación es una organización creada por Sigifredo que busca ayudar a las víctimas de falsos testigos, tal como le ocurrió a él.

En esa entrevista, el jurista Montaña insiste en que la Fiscalía se debe depurar de aquellos funcionarios que están detrás del llamado “Carrusel de Falsos Testigos”; se queja de la impunidad existente en torno a ese problema y señala con nombre propio a la exfiscal Zamora (Ver entrevista).  

Y en la mañana de este jueves el asunto se calentó aún más cuando La W recogió la entrevista y al aire confrontó a López y Zamora, reconocidos archienemigos. El careo duró poco porque la señora Zamora, quien hoy labora en la alcaldía de Bogotá, manifestó que no entrará en controversias públicas con una persona con la que está enfrentada en estrados judiciales.

Pero antes de colgar recordó que la Procuraduría archivó una investigación disciplinaria en su contra por ese caso y dijo además que “no existe una responsabilidad de ninguna autoridad judicial frente a nosotros” y que ella “no estaba en el momento que vieron el video (la famosa imagen de la nariz)”.

Remata su intervención afirmando que lo único que busca Sigifredo con todo esto “es lograr pruebas para demandar al Estado”. En efecto, el exdiputado López puso una millonaria demanda contra la Fiscalía por los daños causados frente a la falsa acusación que lo mantuvo preso durante tres meses.

Pero ¿cuál es el origen de esa vieja rencilla que ya ha tenido varios episodios?

Todo comenzó el 31 de mayo del 2013, es decir, un año después del caso Sigifredo, cuando la investigadora del CTI en Cali Margarita María Marín Restrepo rindió una declaración juramentada de 15 páginas, ante un magistrado auxiliar del Consejo Superior de la Judicatura que indagaba presuntas irregularidades cometidas en el proceso fallido contra el exdiputado.

En esa declaración, la funcionaria confirma las sospechas de Sigifredo: que detrás de su caso estaba la entonces fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia, Martha Lucía Zamora, y que ella tomaba decisiones pese a que la investigación matriz del proceso era desarrollada por un fiscal en Cali.

Lo curioso es que si bien es cierto que Zamora estuvo al tanto del caso Sigifredo, como asesora del fiscal general, no era la única funcionaria de alto rango enterada de los movimientos del proceso. Además del fiscal 38, Paulo César García, quien era el responsable de la investigación en Cali, también estuvieron al tanto Marlen Barbosa, directora de la unidad de Derechos Humanos, y otro funcionario llamado Hernando Castañeda.

Sin embargo, existen varios puntos en la declaración que rindió la investigadora Margarita Marín que incomodan a la exfiscal Zamora y le sirven a Sigifredo para aumentar su animadversión hacia ella.

Por ejemplo, en la página 7 de esa declaración la investigadora revela que el día que se haría efectiva la captura contra Sigifredo recibió un “pin” (mensaje) desde el celular de Zamora en el que esta le dijo “que el fiscal general le daba dos horas para hacerla efectiva (…)”.

Al respecto, la señora Zamora aclaró, en su entrevista a La W, que lo hizo porque estaba velando que el procedimiento “fuera dentro de unos términos de amabilidad”.

No obstante, en otro aparte de la declaración de la investigadora, ella revela que la intención inicial de la Fiscalía y sus asesores era allanar la casa y oficina de Sigifredo, capturarlo y recluirlo en una unidad militar, “se habló incluso de que se debían allanar su casa y su oficina para realizar la captura”.

Y tal vez el dato más revelador de esa declaración aparece en la página 8, donde la investigadora Marín reconoce que advirtieron a sus superiores que tenían dudas si la persona que aparecía en el famoso video, considerado la prueba reina, era Sigifredo o alias 'JJ', otro jefe guerrillero de las FARC.

“(…) Nosotros vemos por primera vez ese video, Verónica le dijo a la doctora Marlen que nos causaba dudas si se trataba de Sigifredo la persona que aparecía en el video de Cano, o si era alias 'JJ', la doctora Marlen dijo que no era el momento para eso (…)”.

Esos antecedentes, sumados a la rencilla que Sigifredo y Zamora han librado en redes sociales, son lo que hace pensar que esa pelea va para largo y que el tema de los falsos testigos los seguirá atormentando.

(Ver declaración completa)