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Alba Luz Flores Gélvez y William Romero | Foto: Archivo SEMANA

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La declaración que revivió las ‘chuzadas' del DAS

El exsubdirector de fuentes humanas contó lo ocurrido en el oscuro episodio.

10 de abril de 2013

William Romero, ex subdirector de fuentes humanas del DAS y uno de los testigos estrella de la Fiscalía en el caso de las ‘chuzadas’, les contó por primera vez a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia cómo se infiltró Alba Luz Flores Gélvez, conocida como la ‘Mata Hari’, al propio corazón de ese Alto Tribunal.

En un relato con características de guión cinematográfico, Romero señaló que la orden para infiltrar a la Corte provino del entonces director del DAS, Andrés Peñate, quien solicitó en principio conseguir información acerca de un regalo que presuntamente recibió el magistrado Yesid Ramírez del polémico empresario italiano Giorgio Sale.

Tras esa orden entró a en escena Alba Luz Flórez, quien fue comisionada para reclutar fuentes humanas en el tribunal con el objeto de obtener la información que se solicitada por el -hoy desmantelado- organismo de seguridad.

Mediante el denominado ‘Plan Escalera’ se le ordenó a ‘Mata Hari’ que, empleando una fachada, infiltrara la Sala Penal y el despacho del magistrado de la parapolítica Iván Velásquez. La orden, que, según su testimonio, procedía de la Casa de Nariño, era clara: obtener a como diera lugar información mediante grabaciones, expedientes e informaciones precisas sobre los magistrados de la Corte Suprema que mostraran sus puntos débiles, para confrontarlos. La estrategia era debilitarlos en la guerra abierta que se libraba en ese momento en el país desde Palacio.

Al ver la presión que se realizaba desde la Presidencia, Flórez debió buscar a un exnovio para conocer a funcionarios de primer nivel y con acceso a los despachos de los magistrados de aquel entonces.

Mediante distintas conversaciones, ‘Mata Hari’ cumplió su misión consiguiendo a dos señoras de servicios generales y dos escoltas de magistrados, los cuales fueron denominados con los alias de Y661, Y662, Y663 y Y664.

Según el testigo, como una “encantadora de serpientes”, Flórez Gélvez les decía a sus informantes que “su información era de seguridad nacional y que el propio presidente la leería”. Adicionalmente, la retribución económica de las cuatro fuentes humanas inició con productos de salud y belleza y, posteriormente, con sumas de dinero que alcanzaron hasta ocho millones de pesos.

Dentro de los requerimientos realizados por el DAS estaba también recolectar información acerca miembros y exmiembros del Congreso: Piedad Córdoba, Gloria Inés Ramírez, Dilian Francisca Toro, Wilson Borja, entre otros. Romero declaró que existió un gran ‘interés’ por la información que en la Corte estuviera relacionada con Mario Uribe, primo hermano del presidente Álvaro Uribe Vélez.

Igualmente, señaló que las fuentes humanas no obtuvieron resultados positivos al principio, pero después se volvieron tan efectivas, que lograron obtener declaraciones claves de la Corte en la parapolítica.

William Romero, ex subdirector de fuentes humanas del DAS, declaró en el proceso que se lleva en el alto tribunal contra María del Pilar Hurtado y el exsecretario de la presidencia Bernardo Moreno.

Así las cosas, queda relatado ante la Corte Suprema cómo fue la infiltración por parte de otro sector del Estado con el objetivo de obtener información privilegiada de los expedientes contra dirigentes de oposición líderes y políticos.