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LA DEFENSA TIENE LA PALABRA

EL ABOGADO DEL PRESIDENTE ERNESTO SAMPER, LUIS GUILLERMO NIETO ROA, PRESENTA LOS ARGUMENTOS DE LA DEFENSA.

15 de abril de 1996

La defensa tiene la palabraEl abogado del Presidente Ernesto Samper, Luis Guillermo Nieto Roa, presenta los argumentos de la defensa.Es tal la saturación alrededor del proceso 8.000 que lo que debería haber sido uno de los momentos estelares del caso pasó relativamente inadvertido. Se trata de la presentación oficial de la defensa del Presidente a la Cámara de Representantes por parte de su abogado Luis Guillermo Nieto Roa. Este documento constituye, ni más ni menos, la contraparte de la denuncia penal que formuló el Fiscal. Sin embargo en los medios de comunicación pasó como una noticia rutinaria al lado de la negativa del ex ministro Fernando Botero de asistir a la Comisión de Acusasiones y de la polémica sobre el voto secreto en la Cámara.El documento del abogado del Presidente, si bien carece de espectacularidad, constituye una defensa ponderada y sensata de Ernesto Samper. Para poder entender la defensa de Nieto Roa es necesario leerla conjuntamente párrafo por párrafo con la denuncia del Fiscal, de lo contrario, simplemente se encuentran comentarios sin saber a qué hacen referencia.Hay dos constantes a través del texto en el documento de Nieto Roa. La primera es la de diferenciar en todo momento entre la campaña samperista y Ernesto Samper Pizano. Prácticamente la totalidad de los testimonios contenidos en la denuncia del Fiscal demuestran que entraron importantes sumas del narcotráfico a la campaña. Sin embargo casi nunca aparece el candidato personalmente involucrado. Tanto Fernando Botero como Santiago Medina manifiestan tener conocimiento de que Samper sabía pero ninguno aporta pruebas totalmente contundentes. Antes de que explotara el escándalo, Medina sólo registra el famoso diálogo en el Hotel Orquídea Real en el cual, según él, el candidato se pone nervioso de que le hablen del asunto y cambia inmediatamente de tema. Fuera de eso no pretende haber tenido ningún otro contacto personal con el candidato relacionado con el dinero del cartel de Cali hasta el día en que aparecen los narcocasetes. Fernando Botero tampoco pretende haber hablado en forma explícita con Ernesto Samper sobre dineros ilícitos durante la campaña, aunque manifiesta que era evidente que ese dinero estaba entrando. Nieto Roa trata de debilitar esos testimonios de Botero y Medina no sólo por falta de contundencia sino por falta de congruencia. Botero y Medina están de acuerdo en que Samper "sabía" pero en total desacuerdo frente a las responsabilidades de ellos mismos. En donde sí son explícitos los argumentos de los acusadores del Presidente es en lo que se refiere al encubrimiento. Ambos aportan datos sobre lugares, sitios, horas, reuniones y asistentes que son difíciles de desvirtuar.La segunda constante en la argumentación de Nieto Roa es un tono crítico a la Fiscalía. Según el abogado del Presidente, la politización del caso ha dejado mucho que desear en relación con el debido proceso. Una y otra vez repite que el Fiscal tenía la obligación de investigar tanto lo favorable al Presidente como lo desfavorable. Lo acusa de concentrarse en lo segundo y descartar lo primero.La perla de la defensa consiste en ridiculizar una supuesta prueba de la Fiscalía de que Ernesto Samper sí conocía el manejo financiero de su campaña. En la denuncia esta prueba es identificada como el folio 2 del anexo 3. Al llegar al documento en cuestión se descubre que se trata de una nota de puño y letra de Samper dirigida a Medina cuyo texto es: "De un tío abuelo Julio Ortega Samper" acompañada de un cheque por 100.000 pesos girado por el tío del candidato. La nota es tan irrelevante que le permitió a Nieto Roa apuntarse ese round.Pero fuera de esta anécdota, la defensa del Presidente poco agrega a lo que ya sabían todos los colombianos: la campaña de Ernesto Samper recibió miles de millones de pesos del cartel de Cali pero no existe la prueba reina que demuestre que el Presidente fue quien dio la autorización.