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Para la Fiscalía, la empresaria captó en forma masiva y habitual dineros por más de cinco años consecutivos. | Foto: SEMANA.

CAPTADORA

La DMG antioqueña que enredó a inversionistas

Una reconocida papelería de Medellín terminó captando millonarios recursos de particulares.

9 de abril de 2013

En lo que se denomina la alta sociedad de Medellín nadie entiende qué llevó a la esposa de uno de los empresarios más reconocidos de la ciudad a captar dinero de sus amigos. La señora Marta Luz Escobar es la esposa del fallecido Mario Jaramillo, fundador de la papelería Marión, una de las empresas insignia de los paisas. Es la papelería de mayor reconocimiento en la ciudad.

Precisamente por ese reconocimiento, ninguno de los amigos de la familia dudó al aceptar la propuesta que desde el 2008 hizo Marta Luz. Consistía en invertir dinero en la empresa para comprar mercancía y, una vez vendida, recibir de vuelta el capital más intereses superiores a los que ofrece el sector financiero. Como garantía, los inversionistas recibían pagarés en los que quedaban de una vez calculados los intereses, y cheques por el mismo valor que podrían hacer efectivos en caso de incumplir. En total fueron casi 40 personas las que confiaron su dinero en ella y le entregaron una suma cercana a 6.000 millones de pesos.

Se presentaron casos como el de la familia Suárez, que le confió 1.300 millones de pesos. Otro, de la familia Arango, que aportó 864 millones. Un caso más, de un conocido de la familia que les entregó 611 millones de pesos. La familia Osorio les entregó 562 millones y un pariente 400 millones, sólo por mencionar los que han hecho mayores inversiones y que hasta ahora han empezado a quejarse.

Cuando los inversionistas empezaron a reclamar su dinero, se llevaron sorpresas. Después de insistir por sus pagos, cuando intentaban cobrar los cheques, se encontraban con que pertenecían a cuentas saldadas o sin fondos. La Fiscalía hizo una acusación contra la señora Escobar por captación masiva y habitual de dineros en concurso con fraude mediante cheque.

Uno de los casos documentados por la Fiscalía obedece a la denuncia de una inversionista que entregó 110 millones de pesos a la señora Escobar. Entre agosto y septiembre del 2011, cuando la inversionista reclamó el dinero, recibió un cheque por 33,6 millones de pesos, otro por 65,7 millones y uno más por 10,6 millones de pesos.

“La palabra de la señora Escobar fue clara al manifestarle a la inversionista que en septiembre 15 y 20 del 2011 podría consignar en cuenta esos cheques o presentarlos para su pago ante el banco girado y obtendría el pago de los valores consolidados en ellos”, dice la Fiscalía. La inversionista procedió a consignar los cheques en su cuenta el 3 de octubre de ese mismo año y se los devolvieron porque la cuenta estaba saldada desde el 8 de septiembre.

Para la Fiscalía, la empresaria captó en forma masiva y habitual dineros por más de cinco años consecutivos, aprovechándose del buen nombre y el prestigio con que contaba la firma Papelería Marión. “Ella fue socia durante 30 años y subgerente de la misma y por su status en la sociedad los inversionistas le confiaron su dinero”, consideró la Fiscalía, que en este caso tiene 30 pruebas, entre las cuales hay informes de la Superintendencia de Sociedades, que ya está al tanto de lo ocurrido.

Semana.com conoció el caso de otro inversionista que hizo una primera inversión por 22 millones de pesos en septiembre del 2008, y una semana más tarde, invirtió otros 25 millones. Cuando se venció el término volvió a invertir y lo hizo sucesivamente confiado en el buen manejo que su amiga le daría al dinero. Para el 2011 su capital ya sumaba 150 millones.

Antes de finalizar el año consignó los cheques que tenía de garantía y se llevó la misma sorpresa que muchos otros inversionistas: la cuenta estaba saldada. “Busqué a Marta Luz y me recibió en su casa y repetidamente me decía que iba a resolver mi problema, que le diera un tiempo, y como el tiempo pasaba, entregué la recuperación de esta cartera a un abogado”, cuenta el afectado. Sin hallar respuesta, envió una carta a la Embajada de Estados solicitando que se impida la salida del país de la persona en quien confió sus ahorros.

Finalmente, la papelería Marión fue vendida y ahora está en reestructuración. Y como en otros casos conocidos en el país, la plata de los inversionistas sigue embolatada. Semana.com buscó insistentemente a la señora Marta Luz, pero no fue posible conocer su versión.