La doble tragedia que vivió el bebé rescatado

En la mañana de este viernes, unidades del CTI de la Fiscalía recuperaron a un niño de un mes de edad que fue raptado hace tres días en Briceño, Cundinamarca. Todo apunta a que la intención de la secuestradora era convencer a su pareja de que habían tenido un hijo juntos. 

La historia comenzó el pasado 28 de enero, cuando Nancy Jazmín Umaña Ramírez, de 20 años, acudió con su hijo al mencionado municipio a cumplir una cita.

Desde ese día, la mujer y su bebé desaparecieron. Tras recibir la denuncia, la Fiscalía comenzó a indagar sobre el extraño caso y se descubrió que la persona con la que Nancy se reunió era Mireya González, una excompañera de trabajo. 

Al día siguiente de la desaparición, el CTI encontró el cuerpo sin vida de una mujer tirado en una alcantarilla, en el kilómetro 7 de la vía que conduce de la represa del Sisga hacia Machetá. 

Tras los cotejos de rigor, se comprobó que la occisa era Nancy. Según los informes forenses, la mujer recibió 48 puñaladas, la mayoría de ellas en la espalda y el pecho.  

Con el hallazgo del cuerpo, la investigación tomó un nuevo rumbo. En ese momento, todas las sospechas recayeron sobre Mireya de quien se pensaba tenía al bebé. 

Las pesquisas llevaron a los del CTI hasta la casa de la presunta secuestradora en la madrugada de este viernes. Allí estaba ella con Edward Cortés, su compañero sentimental, y un bebé que resultó ser el hijo de Nancy. 

Según las indagaciones, meses atrás Mireya le había dicho a su pareja que estaba embarazada y fingió durante toda su supuesta época de gestación. De allí que, se presume, urdió todo un plan para quedarse con el hijo de Nancy y hacerle creer a Edward que el pequeño era de los dos.  

La Fiscalía capturó a Mireya, quien será presentada ante un juez de garantías para imputarle cargos por secuestro y se espera, además, que sea enviada a un centro de reclusión. 

Con respecto al pequeño, se conoció que está en perfectas condiciones y ya está de nuevo con su padre.