La dolorosa muerte de la periodista Camila Martínez

En Montería hay un dolor profundo. La periodista del diario El Meridiano Camila Martínez Toro, de manera aún inexplicable, cayó del piso quinto del edificio Arcángel de la calle 66 con carrera 4 en el exclusivo sector de El Recreo en Córdoba.

Eran las 7:30 a. m. del pasado martes cuando los guardas de seguridad del edificio llamaron con carácter urgente a la familia de la comunicadora, que estaban dentro del apartamento, para informarles que la joven había caído y que su cuerpo yacía cerca de la portería.

Luego de ello, las autoridades locales acudieron a verificar qué habría pasado. Sin embargo, nada se supo a ciencia cierta. Según los datos, la comunicadora -de 26 años- sucumbió al vacío desde un lugar retirado, de modo que sus familiares dentro de la residencia no vieron ni supieron mayor cosa.

La tesis más probable, por ahora, es que se trató de un suicidio. Días antes estuvo incapacitada durante cinco días tras presentar un cuadro de crisis estomacal.

Este miércoles los periodistas del diario El Meridiano publicaron un sentido perfil acerca de su compañera, que realizó sus estudios en la Universidad EAFIT de Medellín y cursó una maestría en Relaciones Públicas en la Universidad Autónoma de Barcelona (España).

“Venía expresando tristeza por su relación sentimental. Hace ocho días les expresó a algunos de sus compañeros que había terminado su noviazgo. En ocasiones se le veía llorar y tirar el teléfono después de una conversación. Ella era excepcional. Cuando llegó al periódico, en la primera semana de enero, creó espacios de felicidad para sus compañeros”, dijo a Semana.com una persona cercana a la periodista.

Según el rotativo, ella se había ganado un lugar allí por su inteligencia, buena redacción y creatividad, “un cupo entre los 22 periodistas que integran la sala de redacción de esta casa periodística. Era una persona llena de buena energía, noble, sencilla y con sueños por cumplir, llegó con ganas de ‘comerse’ el mundo, de cambiar todo aquello que no estuviera marchando bien y así lo hizo”.

Camila era redactora de la sección Farándula y hacía la página Vida Hoy. Desde allí, según cuenta la publicación, se destacó como líder y tuvo la iniciativa de la creación de un Comité de Bienestar en la redacción. “Hacía sentir a cada uno de los miembros del periódico como seres especiales y únicos”, puntualiza la reseña.