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| Foto: SEMANA

PROCESO

La empresa de la ‘Gata’ quiere $54.000 millones

Aposucre, empresa de Enilce López, demandó al Estado por caducar la licitación del chance en Sucre. El departamento no concilió.

4 de marzo de 2014

En octubre pasado la Secretaría de la Transparencia de la Presidencia de la República evitó con sus denuncias que esa empresa se hiciera irregularmente con una concesión de cinco años para la explotación del chance en el departamento.

El caso llegó a tal extremo de irregularidades que el entonces gerente de Emcoazar (Empresa de Juegos de Suerte y Azar de Sucre), Edwin Romero, terminó tras las rejas.

Hoy Aposucre vuelve a ser noticia. Esa empresa, que no pudo desarrollar el contrato demandó al departamento de Sucre por una suma cercana a los 54.000 millones de pesos. Consideran que ese dinero es ‘justo’ como indemnización por daños y perjuicios por la caducidad del proceso de la concesión.

El tema, por ley, fue llevado en una primera instancia a la Procuraduría donde se da el primer paso en un proceso de conciliación. Sin embargo, el departamento se negó a conciliar. Están seguros y tranquilos porque consideran que a esta firma no se le ha violado ningún derecho más aun cuando se detectó que el proceso licitatorio tuvo todo tipo de irregularidades.

No obstante, aún se investigan responsabilidades de más alto nivel en el departamento por presuntamente consentir que la ‘Gata’ siguiera con ese contrato.

Para el secretario de Transparencia de la Presidencia, Rafael Merchán Álvarez, este proceso iniciado por la firma de apuestas “es una muestra más del cinismo de la ‘Gata’ y su emporio económico. A Aposucre lo queremos ver en los tribunales pero explicando cómo fue que se firmó ese contrato mafioso sobre el que aún hay más preguntas que respuestas”, puntualizó.

Así pues, el tema del contrato con Aposucre aún no termina y, de seguro, harán lo que sea para cobrarle al Estado el haber frenado sus pretensiones.

Mientras esto ocurre, Enilce López ve, desde la ventana de la clínica donde está recluida en Barranquilla, esta nueva incursión de una de sus empresas contra el Estado.