Home

Nación

Artículo

El presidente Juan Manuel Santos delegó como gobernador encargado de La Guajira a Jorge Enrique Vélez. | Foto: Fotomontaje SEMANA

DESGREÑO

Hallan el ‘tesoro’ escondido de La Guajira

El gobernador (e), Jorge Enrique Vélez, encontró cuantiosos recursos en varias cuentas bancarias –incluso inactivas– y presuntas irregularidades en millonarios contratos.

14 de julio de 2016

“Esto hay que dejarlo limpio. Hay que dejar la casa limpia”. Con esas palabras se despidió el presidente Juan Manuel Santos del gobernador encargado de La Guajira, Jorge Enrique Vélez, tras una corta visita a esa región para recibir de primera mano un balance luego de que la gobernadora Oneida Pinto abandonó la administración, pues su elección fue declarada nula.

Vélez está allí desde el pasado 30 de junio y en estos 14 días ha encontrado de todo en la gobernación. “Todo es un desorden. Todo hay que revisarlo con lupa. Se han encontrado cosas que no tienen explicación”, dijo Vélez a Semana.com.

Uno de los hallazgos más importantes tiene que ver con el dinero guardado, inexplicablemente, en cuentas bancarias, algunas de ellas incluso inactivas. Hasta ahora encontraron la no despreciable suma de 217.000 millones de pesos. La millonaria suma apareció después de que Vélez se reunió con el secretario de Hacienda, el tesorero y el secretario para la Contratación a quienes les pidió cuentas. En principio, le informaron que había cerca de 10.000 millones de pesos en cuentas bancarias.

Pero el gobernador encargado no se quedó con esa información y pidió a todos los bancos de la región que revisaran si con el NIT de esa entidad territorial había recursos depositados. La sorpresa fue mayúscula. El dinero reposaba en 200 cuentas y hasta en CDT, donde había 600 millones de pesos. El dinero, según Vélez no podía estar en estos Certificados de Depósito a Término. “Los recursos del Estado deben estar a la vista de todos”, dijo a este portal.

Podría leer: Que la Corte Constitucional salve a La Guajira

Lo paradójico del asunto, es que el dinero apareció en una región donde, por años, sus gobernantes aseguran no hay recursos para atender las necesidades prioritarias. La pregunta que muchos se hacen es ¿Quién guardó estos dineros en cuentas activas e inactivas? ¿Cuál fue la razón para tener el dinero allí durante tanto tiempo? ¿Quién ganó y dónde está la rentabilidad de los recursos?

Preguntas aún sin respuestas. Vélez asegura que los organismos de control, que lo han acompañado durante su permanencia en el encargo, establecerán qué estaba pasado con esos dineros.

La administración tiene, según lo hallado hasta el momento, deudas cercanas a 133.000 millones de pesos en temas derivados de obras de infraestructura, salud y educación, entre otros. Se trata de un corte parcial porque, según ha advertido el equipo de trabajo de Vélez, en la administración hay un completo desorden.

“No hay balances, no hay conciliaciones, hay cuentas por pagar desde el 2007 en obras, contratación de servicios, salud, turismo, deportes. Hay que hacer una recuperación de todas las cuentas y por eso estamos pidiendo acompañamiento de la Fiscalía, la Contraloría y la Procuraduría”, dijo uno funcionarios.

En el tema de contratación, los encargados comenzaron a asombrarse con los descubrimientos. Tan solo en estos 14 días encontraron un convenio de “cooperación científica para la ejecución del proyecto investigación sobre determinantes de la carga de dengue e intervenciones para su reducción”, firmado el 20 de octubre del 2014 entre el entonces gobernador, José María Ballesteros, y la Organización Latinoamericana para el Fomento de la Salud (Olfis), con sede en Bucaramanga.

“No hay algo más diagnosticado que el dengue”, dice Vélez al tiempo que anuncia que con la ayuda de una universidad del nivel central que evaluó este convenio, se procederá a darle la caducidad al mismo por no cumplir lo estipulado.

Le recomendamos: La Guajira, más allá de la revictimización y la guerra

En esa línea de acción se han encontrado 35 millonarios contratos de todo tipo a los que ni siquiera les adjudicaron interventoría. Estos hallazgos también pasan a estudio por parte de los organismos de control.

Por último, y como medida preventiva, Vélez decidió prescindir del secretario de Hacienda, del tesorero y del secretario para la Contratación, para poder tener libertad de seguir adelante con el trabajo para el que fue encomendado.

De esta manera avanza el trabajo encomendado por el presidente Santos al superintendente de Notariado y Registro, Jorge Enrique Vélez, quien dice con algo de pesar que, por donde abren una puerta en esa gobernación, encuentran un “guardado”, como se dice coloquialmente.