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. | Foto: SEMANA

CURIOSIDAD

La ‘guerra musical’ entre Ejército y guerrilla

Al pegajoso rap criollo de las FARC, 'Ahí me voy para La Habana', le salió competencia militar.

27 de mayo de 2013

Quién se iba a imaginar que la crueldad del conflicto armado colombiano, daría espacio a la música.

Pues bien, eso fue exactamente lo que ocurrió en septiembre del año pasado cuando la guerrilla de las FARC le notificó al país y al mundo, que iniciaban desde La Habana, la exploración de conversaciones para buscar la paz.

El mensaje lo transmitieron a través de un videoclip musical con un pegajoso rap criollo, que aunque carente de sonido y ritmo, tenía una letra fuerte y profunda carga ideológica. En su momento esta revista hizo un análisis del contenido de este curioso video.



Lo que nadie llegó a pensar es que su contra parte, o sea el ejército, le respondiera con la misma moneda, a tal punto de escribir, componer y producir un video clip reggaetonero al que llamaron 'Espada de Honor'; curiosamente el mismo nombre de la nueva estrategia ofensiva de las fuerzas militares para combatir a las FARC.

La idea surgió al interior de la Fuerza de Tarea Apolo, un grupo élite del ejército que tiene como misión combatir a la guerrilla en los departamentos de Cauca y Valle. De ahí que ese material audiovisual tiene un alto valor estratégico, ya que fue hecho por una de las unidades especiales que tiene como misión enfrentar a las FARC en el norte de Cauca, una de las regiones consideradas el nuevo vórtice de la guerra, donde se concentran la mayoría de sus acciones violentas y repliegue.

Aunque el trabajo musical no se concibió para sacarlo al público, sino para exponerlo en charlas internas del Ejército, aparece en You Tube desde el 8 de diciembre de 2012, es decir tres meses después que se conociera el video rap de las FARC.

Fuentes oficiales explicaron que en la producción del video participaron 40 integrantes de la Fuerza de Tarea Apolo; incluso, en varias de las imágenes aparece su comandante el general Jorge Jerez. También aclararon que el dinero para el proyecto provino de una 'vaca'de aportes que hicieron varios miembros de la institución y amigos.

Por otro lado, personas que participaron en la elaboración del video, a cargo de Catgreen Production, explicaron que la grabación del mismo tardó una semana, se hizo en dos locaciones: la base militar de Miranda, Cauca y el batallón de Palmira, Valle. La canción fue interpretada por Javi Del Bloke, un reggaetonero caleño muy conocido en el género y “fue él quien escribió la letra y la donó al ejército”, precisó Jaime Villa, manager y productor musical.



Y así como el rap de las FARC tiene carga ideológica, el videoclip del Ejército no podía quedarse atrás.

Básicamente la letra y las imágenes narran una operación en la selva para rescatar a una familia campesina secuestrada. A partir de esa historia el video muestra los temores de la guerra, la crueldad del conflicto, el maltrato a la población civil y las heridas que causan a los soldados las minas antipersona.

De hecho, la primer estrofa de la canción dice “en el campo de batalla no quiero orden de abrir fuego, ni que me toque disparar; es mejor que se entregara, no se si usted, pero yo, a mi casa quiero regresar”. Y el coro remata “en mi corazón no hay odio, obvio que no, no me mires como tu enemigo”.

Tanto al comienzo como al final de la canción se escucha una voz en segundo plano que además de mensajes institucionales del ejército, dice “has señor que mi alma no vacile en el combate y mi corazón no sienta el temblor del miedo. Has que el silbido agudo de los proyectiles alegren mi corazón”.

A juzgar por las cifras de esos videos en You Tube, el parte de 'guerra musical' parcialmente lo gana por ahora el rap criollo de las FARC, ya que suma 9.000 visitas, mientras que el reggaetón de la fuerza de Tarea Apolo, apenas supera las 7.000.

Si las conversaciones en la Habana siguen por buen camino, podemos intuir que muchos de esos hombres y mujeres que hoy empuñan un fusil, tendrían futuro cambiando fusiles por instrumentos musicales, y balas por estrofas.